Antúnez: “Nosotros no queremos volver al equipo nacional, lo que queremos es representar a Cuba”

A Santiago Antúnez, maestro absoluto, no le bastó con Anier García y entonces creó a Dayron Robles, una versión más talentosa, un prototipo más demoledor del vallista corto. Santiago Antúnez, seleccionado por la IAAF el mejor entrenador del mundo en 2010, tiene en su haber dos campeones olímpicos, varias medallas mundiales y panamericanas, tuvo también una plusmarca universal, y todavía uno nota, en sus ojos de indio insurgente, la letra de la insatisfacción.

Después de Londres 2012, y el descalabro olímpico, Antúnez –el músico- y Robles –la sinfonía-, decidieron pedir la baja del equipo nacional de atletismo, y la baja, sin miramientos, le fue otorgada. Meses después, en junio de 2013, ambos reaparecieron sorpresivamente en Torino, Italia: un mitin en el cual Robles compitió bajo la bandera de ningún país y sin el amparo de club alguno. La Federación Cubana de Atletismo largó un comunicado en el que condenaba la actitud peregrina de Robles, y Robles respondió con la contratación por el club Mónaco. El caso tomó ribetes mediáticos insospechados. Las declaraciones de Alberto Juantorena, como vocero institucional, fueron tajantes, absolutas. Robles no pertenecía al movimiento deportivo nacional y no podría competir nuevamente por Cuba.

Tanto Robles como Antúnez –los cuales, como se habrán percatado, son inseparables- regresaron al país hace poco más de un mes, pero no fue hasta hace unos días que Antúnez ofreció criterios a la cadena provincial de radio de Villa Clara, la CMHW, donde expresó el interés de ambos en volver a representar a Cuba, y de llegar a un posible convenio con las autoridades de la Federación de Atletismo. La respuesta del Comisionado Nacional, Jorge Luis Sánchez, fue inmediata y breve. “La posición de la Comisión es la misma que hace unos meses dio a conocer Juantorena”, sentenció.

En la mañana de este 14 de noviembre, Robles entrena en un gimnasio particular de Cojímar, y Antúnez lo acompaña. Parecen ambiciosos, enteros, dispuestos a retomar lo perdido. Pero, ¿qué es lo perdido? ¿Un país? ¿Un privilegio? ¿Un título olímpico? ¿Un récord del mundo? Mientras Robles ejercita las piernas, Antúnez me mira de frente, con sus ojos redondos y fieros, y me pregunta si ya podemos empezar.

-¿Por qué deciden regresar a La Habana?

-Nosotros decidimos regresar a La Habana para descansar -el tiempo de descanso que necesita un atleta-, ver a los familiares y comenzar el entrenamiento de la preparación del próximo año en nuestro país, haciendo un trabajo en hierba, en loma, ya que aquí hay bastantes posibilidades de hacerlo. Nunca nosotros tuvimos la idea de hacer ninguna preparación en el extranjero, siempre salimos con la idea de hacer la preparación aquí en Cuba.

-Robles se retira después de Londres 2012, se marcha de Cuba tras la aplicación de la nueva ley migratoria y luego reaparece en Torino, de nuevo en las pistas.

-La decisión de correr nunca dejó de existir. Dayron lo declaró abiertamente, y claro que se sentía muy disgustado con la mala atención que había tenido él como deportista. Ya yo también había declarado en otras ocasiones que después de los Juegos Olímpicos me marchaba. Después de la molestia que tuvo, para no decirle lesión, nadie se acercó a preocuparse, nadie se preocupó por visitarnos y ver cómo seguía Dayron de estado de ánimo, si iba a continuar o no. Esta situación lo motivó a pedir la baja de la preselección nacional, pero siempre con la idea, porque yo lo convencí, de seguir entrenando y compitiendo. Continuó compitiendo, reitero, porque lo convencí. Dayron todavía es muy joven, y salimos este año a probar, para que comprobara que estaba al nivel del mundo.

-Pero Robles, antes de competir en Londres, ya había declarado que pensaba retirarse, es decir, que las insatisfacciones vienen de antes.

Vienen de antes. Igual que las mías. Yo solicité mi jubilación en el 2010, y se me convenció por la dirección del INDER para que siguiera hasta los Juegos Olímpicos. En el 2010 también Dayron quiso presentar su baja del equipo nacional. De forma similar, lo convencieron para que siguiera, pero todas esas incomodidades venían desde mucho antes, por cosas que suceden, no solo a Dayron, sino a casi todos los atletas. La atención es muy mala. No estamos hablando -quiero aclarar porque a veces se confunde- de dinero, ni de casa, estamos hablando de la atención humana. Nadie te visita, nadie te pregunta qué te pasa, si tomaste algo en el desayuno, si tomaste un jugo en el almuerzo, cómo te sientes, si tienes problemas familiares. Eso para un atleta es muy importante, y es algo que yo como entrenador he planteado un montón de veces en la dirección del INDER. Se debe visitar a los atletas, se debe hablar con ellos, saber cómo piensan, pero a nadie le ha preocupado nada de eso.

-La cuestión humana es importante, pero un carro y una casa también, ¿no?

Son importantes, claro, pero qué te quiero decir. Cuando tú dices en una entrevista, o en cualquier lugar, que no fuimos atendidos, creen que todo en la vida es el dinero, el carro y la casa, eso es necesario y hay que dárselo. Pero también la cuestión humana se necesita, aunque tengas casa, carro y dinero. Al atleta le reanima comprobar que la persona que te está dirigiendo se preocupa por ti, hay cosas desde el punto de vista humano que son más importantes.

-Cuánto hay de cierto en los rumores de que Robles no tenía casa en La Habana.

Quiero aclararte eso, porque a partir de algunas entrevistas se han hablado muchas cosas. “Pensábamos darle una casa a Dayron”, decían. No fue así en ningún momento. ¿Cuándo lo pensaste? ¿En el 2006 y estamos en el 2013? ¿Hace 7 años que lo estás pensando?

También se dijo que le habían dado una casa en Guantánamo. Ahora en 2013 fue que yo le dije que fuera a Guantánamo a aclarar lo de su casa, que era un medio básico, y estaba sin propiedad. En La Habana él vive con su tía y todo lo que hace lo hace con sus medios.

-¿Pero en algún momento se acercaron con alguna propuesta?

-En ningún momento se habló nada de nada.

-Especifíqueme alguna decepción de las que habla.

Yo, por ejemplo, no necesito nada, tengo casa, que la he hecho yo, nadie me la ha dado, tengo carro, que lo he comprado yo, que nadie tampoco me lo dio. El Estado me da 300CUC mensuales por la medalla olímpica y más o menos con el dinero de la gira uno va viviendo. Esto, ya te digo, es en mi caso. Mis decepciones grandes han sido primeramente por la poca atención al deporte. Yo, independientemente de ser entrenador, estuve quince años dirigiendo el atletismo como director técnico, en el tiempo de los grandes éxitos del atletismo cubano, cuando teníamos de quince a veinte atletas a nivel del mundo: Sotomayor, Ana Fidelia, Iván Pedroso, Silvia Costa, la etapa aquella entre el 88 y el 97, hasta el 99, podría decir. Nosotros, en el 91, trajimos la Comisión Nacional para el estadio Panamericano, y esa fue la casa de nosotros. Aquello era una felicidad. Ahora vas al Estadio Panamericano y parece el cementerio de los deportistas, no un estadio. Se fue deteriorando poco a poco, y lo fueron dejando. Empieza por una gotera, y terminan cerrándolo. Cómo van a cerrar un estadio que costó millones de pesos al Estado.

Te digo este ejemplo, pero hay muchas otras cosas, como que han puesto a dirigir el atletismo -lo he dicho un montón de veces- a personas que no han sido del atletismo, también esa es otra de las molestias grandes que yo he tenido por dentro, las cuales las estoy mencionando porque las he planteado un montón de veces. En el país hay catorce Comisionados Provinciales y muchos de ellos llevan veinte y treinta años dirigiendo. Por qué no traen a un Comisionado Provincial a dirigir el atletismo nacional: compañeros de experiencias, compañeros abnegados, que se han sacrificado por el atletismo, en la base.

Yo decido pedir mi jubilación por todas estas cosas, porque como digo: ya caía mal. No quería seguir arando en el mar. Eran muchos años planteando lo mismo. En el 2010 había pedido mi jubilación, y me quedé por Dayron, porque hablaron para que siguiera hasta las Olimpiadas y me quedé con él. Dije: después de los Juegos me voy. Luego Dayron se sintió mal y también quiso pedir su jubilación.

-¿Pero ya en el 2010 Robles había pedido su baja?

-Sí, ya la había pedido, pero nos llaman de la dirección del INDER y conversan por separado con nosotros. Nos dicen que iba a cambiar el deporte, que nos iban a dar la atención que requeríamos y que siguiéramos ahí. Y seguimos hasta los Juegos. Pero todo siguió igual.

-¿Me imagino que en ese momento, en esa conversación, ustedes tocaron el tema remuneración?

A veces te dicen que debe existir una igualdad, pero la igualdad no es igual con todo el mundo. Es bastante complicado este problema, y te repito: para uno no seguir cayendo mal, lo mejor es retirarse. Hay cosas que uno no se puede explicar. Un Campeón Olímpico es un Campeón Olímpico, y no se puede tratar igual que a uno que comienza. No se puede, porque entonces el joven que comienza piensa que todo es lo mismo, que recibe lo mismo, que para qué se va a superar si Dayron es igual a él. Y eso es en un lugar, porque en otros lugares sí hay muchas diferencias. Son muchas situaciones que uno ha planteado y que nunca se escuchan.

-¿Si tenemos en cuenta lo del 2010, ya ustedes termina el ciclo, digamos, con cierto estigma de rebeldes?

-Está claro.

-En Berlín 2009 Robles se lesiona, y hay un respaldo de la prensa y las autoridades, pero en Londres no es así. ¿Qué pasa?

-Parece que somos los bocones o los protestones, pero es que sencillamente estamos hablando verdades. En 2009 Dayron tuvo su molestia, también en el 2012. No sé quién está diciendo que no las tuvo. La dirección del INDER orientó y trató que Dayron se atendiera en el Frank País. Ahí hay médicos de un gran prestigio que atendieron a Dayron, ¿entonces quién está diciendo que Dayron no tenía nada? A Dayron lo atendía Álvarez Cambras, Richard Pérez y otros médicos de gran nivel, que conocen todos los problemas de Dayron. Son barbaridades que se dicen, poco profesionales, más si ese profesional estuvo presente.

-¿Se refiere a Juantorena?

Claro que sí, él estuvo allí todo el tiempo, y ahora cómo va a decir que las lesiones eran fingidas. ¿Fingidas? ¿Quién no quiere ser campeón mundial?

-A qué lesión se refiere.

-Mira, es que de nacimiento Dayron tiene problemas de espalda y abdomen bajo porque tiene los pies demasiado planos. El que tenga un pie plano entenderá el dolor que causa en la espalda permanecer parado. Imagínate un atleta que entrena a este nivel. Había que ir fortaleciéndolo poco a poco y eso traía padecimientos en los músculos traseros.

Estos problemas se han ido resolviendo, mejorando, los músculos se han ido fortaleciendo. En 2012, la pierna derecha, que era la de la lesión vieja, no dio problema ninguno, es la izquierda la que da el latigazo en la tercera competencia. ¿Cómo crees que él no va a querer ser campeón?

-Entonces usted desmiente el hecho de que no haya tenido lesiones.

Completamente. Nosotros veníamos de las competencias directo al Frank País. Ahí estábamos hasta un mes. Yo no te digo que no sospecharan de las lesiones, pero cómo es posible que en el hospital nos dijeran que sí y que ahora digan que no tenía nada. Entonces se equivocaron todos los médicos.

-¿Y la lesión del 2012, la atendieron igual en el Frank País?

-Ya no fuimos a más ningún lugar, ya habíamos pedido la baja.

-¿Saliendo de Londres, Robles pide la baja?

A los meses pide la baja, pero no se la dan hasta enero de 2013.

-¿Y de esa lesión no le queda ni rastro?

No, hasta ahora nada, estos ejercicios son precisamente para el fortalecimiento de las piernas.

-¿Antes de regresar a Cuba, allá en Londres, cómo fue el ambiente alrededor de ustedes después de la carrera?

-El doctor Tony Castro y Juantorena se acercaron, y el doctor Tony lo llevó a varios lugares para determinar lo que tenía. Una de las orientaciones era que se hiciera un estudio profundo de las molestias. Llegamos a España y se hizo el estudio y estuvimos como una semana, pero eso no se pudo concluir, y es ahí donde Dayron termina de molestarse.

-¿Por qué?

No hemos querido hablar de eso, pero la gente debe saber muchas cosas ya. Se nos orientó por Tony hacerle el estudio en España. Allí, por orientaciones del doctor nuestro, Ricardo Pérez, a quien se le puede preguntar, se resolvió la atención de manera gratuita. Cuando se estaba terminando el estudio, dirigentes del deporte dijeron que teníamos que regresar porque se estaba gastando mucho dinero. Cuando saqué la cuenta llegaba más o menos a 1500 euros.

-¿Esto no puede estar dado porque sospechaban que ustedes se irían ya?

No, no, eso fue terminado los Juegos, pero independientemente de eso. Supón que se pensara que Dayron no quisiera seguir. Igual, es una atención a un atleta de muchos resultados. Cómo vas a negarle ese estudio. Cuando analizas, son cuestiones humanas más que todo.

-¿Qué tipo de lesión fue la de la Olimpiada?

-En Inglaterra, Tony determinó una lesión de grado 2 en el fémur.

-En algunas declaraciones, a raíz de su contrato con el Mónaco, me parece que Robles insinúa que si no hay una respuesta de Cuba, quizás se nacionalice por otro país. ¿Esa idea les ha pasado por la cabeza?

-No, si eso fuera cierto ya estuviéramos en algún país. Varios países nos llamaron.

-¿Francia?                                                                                                    

No, para que veas, Francia respetó mucho eso. Nos ayudó porque pertenecíamos al Mónaco, porque estábamos sin visa, y porque vieron que todo lo habíamos hecho legal. Nos ayudaron sin pedirnos y ni siquiera insinuarnos que compitiéramos por ellos. Pero claro que hay muchos países que quieren tener a un atleta de este nivel. Estamos sencillamente compitiendo porque a Dayron le gusta correr y a mí me gusta entrenar a un atleta de alto rendimiento y resultados como Dayron.

-Hace apenas un año deciden pedir la baja. ¿Por qué ahora deciden regresar? ¿Hubo acaso un intento de presión?

-Lo que queremos es aclarar. Nosotros nunca dijimos que no queríamos correr por Cuba. Una cosa es representar a la selección nacional, y otra es correr por Cuba. Nosotros somos cubanos. Una de las leyes importantes del deporte dice que todos los cubanos tiene derecho a participar en Campeonatos Nacionales pertenezcan o no a la Federación. Y ese derecho es uno de los que no te puede quitar nadie en este país, ni educación, ni salud, ni deporte, ni cultura. Nadie te puede quitar eso.

Nosotros no queremos volver al equipo nacional, lo que queremos es representar a Cuba. La ley que salió ahora dice eso. Mira a Messi con el Barcelona y la selección Argentina. Eso es lo que estamos planteando, no queremos pertenecer a la Federación, porque hemos tenido muchas incomodidades con la Federación. Hay otros deportes en Cuba que lo hacen. Mira el ajedrez. Los ajedrecistas se autofinancian. Eso es lo que nosotros decimos. ¿Por qué unos sí y otros no?

-Usted declaró en la emisora de Villa Clara que regresaron porque podrían sobrevenir algunos posibles cambios, y querían adelantarse al momento. ¿Qué le hizo pensar eso?

La ley, que salió, la ley que permite a los deportistas contratarse. Primero: nosotros salimos legal, y por eso podemos volver. Segundo: salió la ley, y nosotros somos cubanos, con carnet de identidad, y como cubanos tenemos derecho a participar en campeonatos nacionales. Ellos fueron los que dijeron que no.

-Pero pueden argumentar que ustedes emigraron o se contrataron antes que la ley entrara en vigencia.

-Tú eres cubano, y si estás dentro de Cuba, no importa cuándo haya salido una ley, la ley se cumple para ti también. Nosotros no nos fuimos, eso quizás es para los que se fueron. Pero nosotros estamos aquí, vivimos aquí, y nos ajustamos a las leyes de Cuba.

-¿Entonces Robles seguirá en el Mónaco, y si hubiera una respuesta por parte de Cuba, pues ustedes accederían?

No lo vamos a decir más. Ya lo hemos dicho muchas veces. Nuestro interés es competir en el mundo del deporte. Si podemos ir a la Olimpiada, bien, y si no, también. Nosotros lo que queremos es que en el mundo del deporte se sepa que Dayron es Dayron. Sinceramente, ya no me preocupa lo demás.

-¿Si no lo aceptaran acá, si llegara el punto en que esta situación se hiciera insostenible, Robles se nacionalizaría?

No. No nos interesa. Ya Dayron es Campeón Mundial bajo techo, es Campeón Olímpico, no necesitamos eso. Lo que queremos es que se sepa que él sigue en el atletismo, y que es Dayron en el mundo.

-¿Qué países se han interesado en Robles?

No quiero mencionar países, porque quizás provoque problemas. Sí nos han llamado, pero no nos interesa. No hemos hecho nada con ese objetivo, si fuera así, no estuviéramos ahora en Cuba. Estaríamos entonces en un país con atención gratis, comodidades.

-¿Y la forma deportiva de Robles?

-Estamos bien, en diciembre ya estamos tocando la pista.

-¿Bajará nuevamente de trece segundos?

-Eso esperamos, ese es justo nuestro interés. No competir por algún país, eso nos da lo mismo. A lo mejor cuando corra menos de trece, quizás cuando ese momento llegue, habrá algún necio en este país que recapacite, y tal vez ya sea demasiado tarde.

OnCuba publicará próximamente una entrevista exclusiva con Dayron Robles y contactó con Alberto Juantorena, Presidente de la Federación Cubana de Atletismo, quien nos dijo que se encontraba fuera del país (en Francia), por lo que no podría considerar la entrevista hasta su regreso a Cuba.