Estados Unidos y Cuba abordaron su colaboración en la lucha contra la trata de personas en un nuevo encuentro de la ronda de reuniones técnicas que han mantenido ambos países en las últimas semanas en Washington.
Se trata de la quinta reunión que EE.UU. y Cuba celebran sobre la materia, informó en un comunicado la Embajada de Cuba en Washington.
Estados Unidos, como ha sido la costumbre en toda esta serie de reuniones técnicas, no se pronunció al respecto del encuentro.
En la reunión, las dos partes “presentaron una actualización sobre los avances, las experiencias alcanzadas y los retos en la prevención y el enfrentamiento al delito de trata de personas, y la protección a las víctimas”.
Los representantes de Cuba expusieron “la política nacional de tolerancia cero ante este fenómeno” en la isla y las acciones emprendidas en ese sentido.
“Destaca la creación de la Dirección de Protección a la Familia y el funcionamiento de la Línea Telefónica Única de la Fiscalía, la realización de seminarios de preparación especializados para fiscales, jueces y funcionarios del orden”, señala la nota.
La delegación cubana la integraron representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, del Tribunal Supremo Popular, la Fiscalía General de la República y los ministerios de Justicia, del Interior, de Educación, Trabajo y Seguridad Social, Salud Pública, y Turismo, así como de la Federación de Mujeres Cubanas.
Por la parte estadounidense participaron funcionarios de los departamentos de Estado, Justicia, Seguridad Nacional, Salud y Servicios Humanos, y de Trabajo.
El encuentro “transcurrió en un clima profesional y respetuoso”, de acuerdo con el comunicado de la legación cubana.
En las últimas semanas, el Gobierno cubano ha informado de varias reuniones técnicas en Washington con funcionarios estadounidenses sobre ciberseguridad, narcotráfico, terrorismo, inmigración irregular y lavado de activos, encuentros sobre los que el Departamento de Estado no se ha pronunciado y a los que se ha dado un muy bajo perfil desde la capital estadounidense.
Las relaciones de Estados Unidos y Cuba pasan por un momento muy delicado porque el Gobierno estadounidense acusa al cubano de saber quién perpetró entre noviembre 2016 y agosto de 2017 los supuestos ataques a 24 de sus funcionarios en la isla y no decírselo, además de no haberlos protegido adecuadamente.
Aunque Cuba lo niega, Estados Unidos dejó su embajada en La Habana en mínimos el pasado septiembre por esta crisis, y expulsó de Washington a 17 funcionarios de la legación cubana.
Esto se suma a las medidas para limitar el comercio y los viajes de estadounidenses a la isla, iniciativas todas que han alejado a los dos países tras la esperanza que supuso el deshielo iniciado por el expresidente Barack Obama.