La Academia Cubana de la Lengua (ACUL), el organismo rector de la norma y el uso de la variante cubana del Español, “expresa su desacuerdo con la decisión” mantener la prueba de Español fuera de los exámenes para el ingreso a los Institutos Vocacionales de Ciencias Exactas (IPVCE), publica en su sitio oficial.
El debate sobre la medida se generó días atrás, cuando Radio Guamá, emisora provincial de Pinar del Río, publicó una nota con el titular “Eliminado el Español de los exámenes de ingreso al IPVCE”, que cuestionaba que entre los exámenes de ingreso al IPVCE “Federico Engels”, no apareciera la lengua materna.
Este texto fue replicado por otros sitios dentro y fuera de Cuba, se compartió en las redes sociales y el periódico Granma preguntó sobre el asunto a Margarita McPherson, viceministra cubana de Educación, y Adalberto Revilla, director nacional de Secundaria Básica. Salió a relucir que la exclusión del examen se realizaba por segunda vez, puesto que inicialmente había ocurrido el año anterior.
La Academia expone sus consideraciones en cinco puntos y propone variantes o “soluciones alternativas”.
En el primer punto recuerda que “los Ministerios de Educación y Educación Superior determinaron incluir el examen de Eespañol como requisito de ingreso a la universidad para todos los estudiantes que optaban por carreras (…) en el entendido de que como parte de los requerimientos profesionales imprescindibles se encuentra el dominio adecuado de la lengua materna.
“En los últimos años –dice el segundo– hemos asistido al abandono de la medición de la habilidad de dictado, fundamental para los profesionales; a la falta de estrategias efectivas en relación con el dominio de la lengua española, inversamente a la potenciación de las lenguas extranjeras, en particular el inglés; y a la falta de congruencia entre las posturas teóricas ante la lengua y las acciones prácticas en que ellas se manifiestan”.
La Academia afirma que, más allá de cifras y resultados, los aspirantes a carreras universitarias “aún afrontan dificultades en el manejo de su instrumento expresivo, no solo ortográficas, sino de calidad de las ideas, de coherencia y cohesión”, las cuales, explican, “demandarían una ejercitación mayor y más creativa, una evaluación más sistemática y consecuente”.
Según dijo McPherson a Granma , la razón para no examinar Español se relaciona con la estrategia del MINED para rescatar los objetivos fundacionales de los IPVCE, que surgieron en Cuba en las décadas del 70 y el 80 con la idea de ser una cantera para las carreras universitarias de perfil científico. Incluso, explicó Revilla Vega, la decisión se tomó partiendo de opiniones de los docentes y de las organizaciones estudiantiles.
Pero ante estos argumentos, alerta la Academia, “parece ocioso insistir en que la esencial fuente de conocimiento, que situamos en la observación, el estudio, la ciencia, una ciencia específica, la práctica… pasa necesariamente por una lengua: se piensa en esta lengua, se observa en la lengua, se trabaja en la lengua, se hace ciencia en la lengua. De ahí que si queremos formar científicos cabales no podamos descuidar este aspecto”.
Para acceder ahora a los IPVCE se realizan pruebas de Matemática e Historia, y, a elección del estudiante, de Física, Química o Biología, explicó McPherson a Granma, quien añadió que en los exámenes restantes se evalúan la redacción y la ortografía.
Las opiniones en las redes y medios de comunicación no son unánimes. Hay algunos a favor de la medida, pero en una encuesta en Cubadebate, el 75 por ciento de los votantes no apoya la eliminación del examen.
La junta de Gobierno de la Academia ofrece soluciones para reincorporarlo, como examinar Matemática e Historia en un primer nivel, que serviría de filtro. Para el ingreso definitivo, se harían exámenes de Español y la materia de su interés. Otra posibilidad, dicen, sería un único examen con cuatro secciones de puntuación equitativa que calificarían los profesores de todas las materias
“Finalmente, en cualquier caso, la Academia Cubana de la Lengua expresa su desacuerdo con la decisión y reitera su disposición de colaborar, como lo ha venido haciendo, en cualquier empeño que contribuya al conocimiento y cultivo de la lengua propia”, termina.
Un desproposito del Mined,uno más.
Es increíble. He tenido que calificar exámenes de ingreso en la modalidad de español, sobre todo la antigua habilidad del dictado, y los resultados eran tremendos. Muchos de los que desaprobaban era debido al dictado precisamente. De ahí su eliminación. Luego ahora el examen de español en pleno. Quieren tapar las vergüenzas del sistema educativo cubano eliminando el examen que evidencia el bajísimo nivel formativo de los estudiantes de la enseñanza media tal cual se concibe hoy. Es inconcebible que una habilidad básica, la de la expresión hablada, pero más que toda escrita, no sea tenida en cuenta como un requisito para poder ingresar a la educación superior. Incluso los estudiantes de Humanidades, que serían los que tendrían el nivel más alto al respecto muchas veces me llegaban a las aulas de la UO con horrores ortográficos inconcebibles para la titulación que ya tenían como bachilleres en letras, que no en ciencias. Que un instituto se especialice en la potenciación de las ciencias exactas no es óbice para que se descuide la enseñanza de la lengua materna. Quieren enmascarar el desastre del proceso formativo de los últimos años o décadas. Esa Batalla de Ideas se perdió hace rato y nadio lo asume. En vez de reforzar el gremio con profesionales capacitados y vocacionales, bien pagados, insisten en formar improvisados y oportunistas que no sienten la actividad laboral a la que se dedican. Hay mucho trabajo por delante para revertir la situación terrible en que se encuentra la educación cubana a todos los niveles. Ojalá alguien habra los ojos y meta la mano en la candela. Ojalá el flamante presidente Miguel Mario Díaz Canel Bermúdez, que fue Ministro de Educación Superior, tome cartas en el asunto.