El boxeador estadounidense Jarrett Hurd superó al cubano Erislandy Lara por la vía de la decisión dividida en una pelea brutal, de gran dureza, y unificó los títulos mundiales de peso medio júnior de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y Asociación Mundial (AMB).
En la pelea, que se disputó en el Hard Rock Hotel & Casino en Las Vegas ante más de 2,000 espectadores, Hurd derribó a Lara con un poderoso gancho de izquierda cuando restaban 15 segundos para concluir el combate.
La caída le permitió a Hurd conseguir los puntos necesarios para lograr la victoria, después de que dos jueces le dieron calificaciones de 114-113. El tercero se decantó por Lara con la misma puntuación.
El MOMENTO de la pelea. Hurd derriba a Lara, en el round 12, sin ese round de 2 puntos, el cubano ganaba la pelea. Pero así fue el golpe de gracia para Hurd, nuevo campeón superwelter AMB/FIB
— El Round Final (@elroundfinal) 8 de abril de 2018
Lara, de 34 años, reside en Houston (Texas), donde tiene su cuartel de entrenamiento, y estaba haciendo su séptima defensa del título.
Es probable que haya otro combate de unificación para Hurd contra el campeón Jermell Charlo (30-0, 15 nocaúts) en caso de que éste retenga su título el próximo 9 de junio contra un rival que posteriormente será designado.
Esta vez el cubano tuvo un comienzo rápido, castigando a Hurd con golpes al cuerpo, haciendo una pelea más ofensiva, de la que normalmente presenta.
Hurd, de 27 años, con marca de 21-0 y 15 nocáuts antes del combate, hizo su segunda defensa del título.
El estadounidense parecía que empezaba a controlar las acciones a partir del tercer episodio, aunque el cubano nunca lo permitió y el castigo era mutuo.
En la sexta ronda, Lara, que vio caer su marca a 25-3-2, con 14 fueras de combate, conectó un uppercut corto peligroso al rostro del púgil estadounidense, pero no pudo definir.
El deselance
Aunque toda la pelea fue cargada de momentos emotivos, el noveno asalto fue brutal ya que pasaron durante los tres minutos se vieron envueltos en un intercambio constante de golpes.
La décima vuelta fue similar, pero ninguno de los dos cedía terreno en favor del rival. En el undécimo asalto, Hurd atacó el cuerpo y la cabeza y agravó la inflamación del ojo derecho de Lara.
Para el último asalto, Hurd parecía que buscaba el nocáut, mientras Lara, que ya mostraba cansancio, trataba de amarrase a él en busca de no recibir el golpe que pudiese hacerle más daño.
Hurd colocó dos uppercuts y Lara retrocedió, por lo que el estadounidense continuó disparando sus mejores armas contra el cubano que ya no atinaba a salir del ataque.
Cuando restaban 15 segundos para el final de la pelea Hurd encontró a Lara con un gancho de izquierda y lo mandó a la lona.
Lara, con hemorragia en la ceja derecha, pudo levantarse, pero finalmente sería devastadora para él en las calificaciones.
Momento en que decretan ganador a Hurd sobre Lara en Las Vegas #LaraHurd pic.twitter.com/3mu3AvrWEk
— Marcelino Castillo (@ponchitasboxeo) 8 de abril de 2018
“No estoy satisfecho con el veredicto final de la pelea porque creo honestamente que al margen de lo que sucedió en el último asalto, el verdadero ganador de la pelea fui yo”, declaró Lara al concluir el combate. “La caída del último asalto de la que me recuperé no puede definir toda una pelea que dominé”.
Lara también dijo que había sido una gran pelea para los aficionados porque salió al cuadrilátero a boxear de verdad y a dar espectáculo.
“Sin duda se trató de una gran pelea para los aficionados. Salí, pelee, y todo fue positivo”, comentó el cubano. “Pienso que claramente gané la pelea y de nuevo otra decisión que se dio contra mí, pero ahora lo que cuenta es que estaremos listos para hacer la revancha”.
Fue la séptima pelea de unificación del título en la historia de la división y la primera desde que Floyd Mayweather superase fácilmente al mexicano Saúl “Canelo” Álvarez en el 2013.
Los otros combates de unificación que se dieron anteriormente fueron los de Terry Norris-Paul Vaden, Félix Trinidad-Fernando Vargas, Óscar de la Hoya-Vargas, Winky Wright-Shane Mosley y Álvarez-Austin Trout.
EFE / OnCuba