La Casa Blanca está oficialmente planeando una segunda cumbre entre Donald Trump y Kim Jong-un luego de que el líder norcoreano enviara una carta “muy cálida” al presidente de los Estados Unidos solicitando una nueva reunión. No se sabe donde ni cuando será pero anuncian que “pronto”. La primera, en cinco décadas entre los premier de ambos países, fue en Singapur el 12 de junio último (después, insólitamente, de cruces dialécticos en el inicio del gobierno de Trump que hicieron temer una guerra nuclear).
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo el lunes que Trump recibió una carta “muy cálida, muy positiva” de Kim y que la administración “ya se avoca al proceso de coordinar” la cumbre.
Las conversaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte se habían estancado levemente porque Kim no mostró las pruebas que la Casa Blanca exigió sobre la desnuclearización. El mes pasado, Trump ordenó a su secretario de Estado, Mike Pompeo, que retrasara un viaje planeado a Corea del Norte “porque creo que no estamos avanzando lo suficiente”, dijo en Twitter.
Pero el lunes, Sanders llamó a la carta de Kim “una evidencia de progreso” y de reanudación en la relación entre los dos líderes.
El desfile sin peligro
Kim Jong Un organizó esta semana un desfile militar para festejar el 70 aniversario del régimen, que reemplazó la clásica exhibición de misiles nucleares del país por motivos pacifistas. Esta vez el lema fue “el desarrollo económico”. Corea del Norte ha devuelto los restos de soldados estadounidenses muertos en la guerra de Corea, que se libró entre 1950 y 1953 (y que sigue vigente ya que solo terminó en armisticio).
Trump elogió el cambio de lema en el desfile .Así lo manifestó el consejero de seguridad nacional John Bolton, quien contó que Kim le dijo al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, que Corea del Norte podría desnuclearse “en un año”. Aunque agregó que Estados Unidos “todavía está esperando muestras concretas”. Bolton habló en en un discurso ante la “Sociedad Federalista” (Federalist Society).
Esperando resultados de Singapur
“El presidente Trump no puede hacer que Corea del Norte entre pero la puerta la tiene abierta”, dijo Bolton. “Ellos son los que tienen que dar los pasos para desnuclearizarse, y eso es lo que estamos esperando”.
La Casa Blanca ha declarado que la cumbre fue un éxito y un gran paso hacia la desnuclearización en la península. Pero los críticos han dicho que el acuerdo de Singapur no logró nada concreto y el progreso ha sido lento. De alguna manera la paz avance con cierta inconformidad en todas las partes.
Corea del Norte pide que el Sur también se desnuclearice pero no por eso cuelga el teléfono de la conversaciones, sobre todo mientras le sigan garantizando que nadie pondrá en duda el régimen de los Kim. Trump exige resultados pero se siente cómodo con este punto de equilibrio. En Twitter, la semana pasada confió: “Kim Jong Un de Corea del Norte proclama su fe inquebrantable en el presidente Trump”. Gracias al Presidente Kim. ¡Lo haremos juntos! “.
La reanudación de las conversaciones se da, también, tras la presión de China para que el proceso no se demore ni se pause más.