Ayer domingo el presidente Trump reconoció públicamente que durante la campaña de 2016 su hijo mayor se reunió con una abogada rusa en la Torre Trump para obtener información sobre Hillary Clinton.
Parece, una vez más, tocar de oídas o simplemente ignorar consejos de sus abogados y asesores. Expertos varios han subrayado que es ilegal que las campañas reciban donaciones o artículos de valor de extranjeros. Mueller está investigando si algún ciudadano norteamericano relacionado con la campaña de Trump coordinó algo con los rusos. De comprobarse, esto podría resultar en cargos criminales, bien por piratería informática o interferencias en las elecciones.
Trump aludió en el tweet a un artículo publicado el sábado por The Washington Post, según el cual el presidente estaba internamente preocupado por el curso de los acontecimientos mientras aumentaba su agresividad a lo externo. “Noticias Falsas informando una fabricación completa: que estoy preocupado por la reunión que mi maravilloso hijo, Donald, tuvo en la Torre Trump”, dijo en un tuit. Y continuó: “Esta fue una reunión para obtener información sobre un oponente, [algo] totalmente legal y que se hace todo el tiempo en política”.
En la reunión de la Torre también participaron el yerno de Trump, Jared Kushner, y el entonces presidente de su campaña, Paul Manafort, ahora juzgado por fraudes impositivos y bancarios luego de haber sido acusado por Bob Mueller y su equipo.
Los tuits, sin embargo, entran en contradicción con una declaración que Trump Jr. le hizo a The New York Times en julio del año pasado. Entonces dijo que se había efectuado “principalmente” para tratar la adopción de niños rusos en Estados Unidos. Luego el hijo mayor del Presidente se vio obligado a publicar declaraciones de seguimiento, y reconoció que su verdadero propósito había sido ensuciar a Hillary Clinton interactuando con una abogada que trabajaba para el gobierno ruso. The Washington Post informó más tarde que la declaración inicial de Trump Jr. había sido dictada por su padre.
Al principio, los abogados del Presidente negaron la participación de Trump en la redacción de la respuesta al Times, pero meses después, en una carta destinada a explicar por qué Mueller no debería entrevistar a Trump, admitieron que la había escrito.
El testimonio de Trump Jr. ante el Congreso contenía una defensa similar a la del tuit de su padre ayer domingo.
Entonces indicó que no veía ninguna razón para no aceptar una reunión que pudiera arrojar información importante sobre Clinton, aunque se le dijo que era parte de un esfuerzo del gobierno de un país hostil.
Trump también soltó una nueva andanada contra los medios y concluyó demarcándose una vez más de la reunión de la Torre: “¡No lo sabía!”
Su ex abogado Michael Cohen ha afirmado lo contrario.