La empresa estadounidense de comida rápida Taco Bell despidió a una empleada cubana de una sucursal en Hialeah, en el condado de Miami-Dade, por negarse a atender a una cliente porque esta no hablaba español.
La ofendida, Alexandria Montgomery, filmó desde su automóvil la discusión con la empleada y colgó en su cuenta de FB un video que se ha hecho viral.
“Luisa”, como dijo llamarse la cubana, se negó a tomar la orden de Montgomery alegando que ni ella ni otros empleados presentes sabían hablar inglés.
Al final de una larga diatriba “Luisa, la de Taco Bell”, como ha sido bautizada en las redes sociales, cerró la ventanilla del autoservicio y amenazó con llamar a la policía si Montgomery no accedía a abandonar su puesto en el estacionamiento para dar paso a la cola.
Uno de los aspectos que más ha sorprendido del episodio es que la empleada cubana comprendía lo dicho en inglés por Montgomery, tal como se puede constatar en el video. Sin embargo, se negó a tomarle la orden.
Y a su vez Montgomery comprendía lo que “Luisa” le decía en español y también continuó hablando en inglés.
El equívoco es tan evidente que muchos valoran el suceso como una expresión de discriminación interracial. Luisa, como cubana, pertenece a un grupo poblacional mayoritario en la ciudad de Hialeah y parece sentirse en el derecho de no atender clientes que no puedan, o no quieran, como ella, hablar español. Del otro lado, Montgomery, es una mujer afro-americana a la que algunos también le suponen una intención racista contra la cubana de origen latino.
Las de perder las tuvo “Luisa”, cuya identidad real no se conoce. Fue despedida según informó un portavoz de Taco Bell quien agregó que las acciones de la empleada, no cumplen con sus “expectativas de servicio al cliente”.
El suceso ha sido objeto de críticas y burlas, sobre todo entre cubanos que han utilizado las redes sociales para reflexionar, en serio o en broma, sobre la forma de comportarse los cubanos en esa ciudad.
Algunos han hecho énfasis en el matiz racista del suceso.
EFE / OnCuba