Al menos 17 muertes han sido confirmadas desde que la tormenta Florence tocó tierra en Estados Unidos el pasado 14 de septiembre como huracán categoría 1. Desde entonces se ha ido degradando hasta convertirse en una depresión tropical, pero ha provocado intensas lluvias y ha dejado a más de un millón de personas sin electricidad.
Las inundaciones dejaron a la localidad de Wilmington aislada del resto de Carolina del Norte. Las autoridades planeaban este lunes llevar alimentos y agua por vía aérea a esta ciudad de casi 120,000 personas, la octava más grande del estado.
“Nuestras carreteras están inundadas”, dijo el presidente de la comisión del condado, Woody White. “No hay acceso a Wilmington”.
Sus residentes han esperado horas afuera de tiendas y restaurantes para conseguir productos básicos como agua. La policía resguardó la puerta de una tienda y solo se permitía la entrada de 10 personas a la vez.
En otros lugares, los socorristas sacaban a los residentes de las casas que se encuentran amenazadas ante la posibilidad de desbordamientos de ríos.
A unos 115 kilómetros de distancia de la costa, quienes viven cerca del río Lumber salieron de sus casas y se subieron a botes que flotan sobre sus patios. Los pronósticos muestran que escenas como esas podrían repetirse en localidades que estén 400 kilómetros tierra adentro a medida que los niveles del agua crecen.
Brock Long, de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés), explicó este domingo que Florence se dirigirá a otros estados durante la semana. “No solo veremos más de sus efectos en Carolina del Norte… También anticipamos muchos daños en Virginia Occidental y en Ohio a medida que el sistema sale” del territorio, dijo en el programa Fox News.
El presidente Donald Trump dijo que los trabajadores de la FEMA, los rescatistas y los agentes del orden público están “trabajando muy duro”. Mientras la tormenta “comienza finalmente a retroceder, ellos comenzarán a trabajan aún más”.
Florence seguía siendo enorme, pese a haberse debilitado y los radares muestran que el sistema se extiende sobre seis estados. Se mueve rumbo norte-noreste a 20 km/h y sus vientos máximos han disminuido a 45 km/h.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés) alertó este lunes que podrían producirse lluvias “fuertes y excesivas” en los próximos dos días, y también eran posible que ocurrieran tornados en las Carolinas, Virigina, Maryland y Pensilvania.
There is a Moderate Risk for excessive rainfall and flash flooding from Virginia to New York today due to the remnants of Florence. https://t.co/VyWINDk3xP pic.twitter.com/rJGS3hbaBn
— NWS (@NWS) 17 de septiembre de 2018
AP / OnCuba