La Feria Internacional del Libro, dedicada al escritor Eduardo Heras León, concluyó este domingo en La Habana. Según cifras oficiales asistieron 385,936 personas al evento y se vendieron 409,395 ejemplares, entre ellos cerca de 600 novedades.
Las cifras reafirman a la feria como la cita cultural más concurrida del país, en la que nuevamente se realizaron conciertos, actividades para niños, presentaciones de libros y otras acciones relacionadas con la promoción literaria.
Con la presencia de las casas editoriales cubanas y varias extranjeras, fue creada a inicios de la década del 90 y es muy esperada por los habaneros que van a la antigua fortaleza de La Cabaña no solo a estar al tanto de las novedades literarias del país, sino a compartir con su familia y amigos.
En los últimos años, la feria ha sido pasto para la polémica por la venta de artículos de la industria del entretenimiento que toman distancia de sus propósitos culturales primigenios y por la reiteración de títulos de eventos pasados. Este debate se ha incrementado en los últimos años por la invasión de adolescentes y jóvenes con bocinas a todo volumen, que inundan La Cabaña ante la mirada muchas veces impasible de los organizadores.
A través de su historia, la feria ha contribuido a impulsar el interés por la lectura en Cuba, pero el asunto muestra otra cara cuando finaliza el evento y muchos libros pasan a las librerías, donde no les espera la misma suerte fuera del impulso comercial del evento.
En esta edición, se percibió el crecimiento de notables proyectos de autores de diferentes partes del país que dieron una atendible visibilidad a la feria desde sus plataformas individuales. Tal fue el caso del sitio Claustrofobias, liderado por Yunier Riquenes y Naskiset Domínguez, que por su calidad en la promoción de los acontecimientos literarios parecía por momentos la página oficial del evento.
La Feria hizo un acto de justicia con Heras León, de 78 años, al dedicarle sus páginas del 2019, un honor en verdad merecido desde hace años, tanto por su valiosa contribución tanto desde la escritura como por su labor al frente del Centro de Formación Literaria “Onelio Jorge Cardoso”, en el cual se han graduado cientos de jóvenes escritores que actualmente diversifican los horizontes de la literatura cubana.
Todo un suceso literario fue la esperada y lamentablemente demorada publicación de los libros de Pedro Juan Gutiérrez, El rey de La Habana y Trilogía Sucia de La Habana, que vieron por primera vez la luz hace más de 20 años en España. Sus presentaciones estuvieron colmadas de público, sobre todo jóvenes, que luego fueron publicando en sus redes sociales su satisfacción por tener en las manos unos ejemplares que estuvieron vedados durante años o envueltos en el oscuro laberinto del silencio editorial.
Tras su capítulo inicial en La Habana, la feria se irá extendiendo hacia todo el país hasta su clausura el 14 de abril, en la ciudad de Santiago de Cuba