El Parlamento de Australia aprobó el jueves medidas que encarcelarían a ejecutivos de redes sociales si sus plataformas transmiten en vivo imágenes violentas como las masacres en las mezquitas en Nueva Zelanda.
Los opositores advierten que dichas leyes, que se contarían entre las más restrictivas de la comunicación en línea en el mundo democrático, podrían tener consecuencias imprevistas, como la censura de la prensa y una disminución en la inversión en Australia.
El gobierno presentó las propuestas de ley en respuesta a los ataques del 15 de marzo en Christchurch, en los que un supremacista blanco australiano al parecer utilizó una cámara montada en un casco para transmitir en vivo la masacre de 50 feligreses en dos mezquitas.
El gobierno quería que la Cámara de Representantes aprobara la ley el jueves, el último día de sesión del Parlamento antes de las elecciones programadas para mayo.
“Debemos actuar juntos para asegurar que los agresores y sus cómplices no aprovechen las plataformas por internet con el objetivo de propagar su violencia y propaganda extremista, estas plataformas no deben convertirse en un arma para el mal”, dijo el fiscal general Christian Porter al Parlamento mientras presentaba la ley.
El vocero de la oposición Mark Dreyfus dijo que la ley tendría el apoyo de su Partido Laborista a pesar del recelo. Si el Laborista ganara las elecciones, la ley sería revisada por un comité parlamentario.
La propuesta de ley fue aprobada la noche del miércoles por el Senado sin debate.
La ley criminalizaría a las redes sociales si no eliminan “contenido violento abominable” rápidamente. El crimen sería punible con hasta tres años en prisión y una multa de 10,5 millones de dólares australianos (7,5 millones de dólares estadounidenses) o 10% del ingreso anual de la plataforma.
Plataformas de todas partes del mundo estarían sujetas a multas de hasta 840.000 dólares australianos (598.500 dólares estadounidenses) en caso de estar al tanto que sus servicios transmiten “contenido violento abominable” que ocurra en Australia y no notifiquen a la Policía Federal Australiana.
Dreyfus describió el proyecto como “endeble y defectuoso”. Describió que el tiempo que tomó aprobar la medida fue “ridículo”. El Partido Laborista vio la propuesta por primera vez la tarde del lunes.
La medida podría socavar potencialmente la cooperación de Australia en materia de seguridad con Estados Unidos, al requerir que los proveedores de servicios de internet estadounidenses compartan sus datos de contenido con la Policía Federal Australiana, lo que violaría las leyes de Estados Unidos, señaló Dreyfus.
Facebook y el nacionalismo blanco
El pasado 27 de marzo se conoció que Facebook incluirá la promoción y apoyo al nacionalismo y al separatismo blancos en sus criterios que prohíben la publicación de discursos de odio.
La compañía antes permitía dicho material a pesar de que desde hace mucho prohíbe a los supremacistas blancos. La red social dijo que antes no había aplicado su prohibición a expresiones de nacionalismo blanco porque vinculaba dichas expresiones con conceptos más extensos de nacionalismo y separatismo, como el orgullo estadounidense o el separatismo vasco (que todavía están permitidos).
Sin embargo, grupos defensores de los derechos civiles y académicos dijeron que esta era una visión “equivocada” y desde hace mucho han presionado a la compañía para cambiar su postura. Facebook dijo que tras meses de “conversaciones” con ellos concluyó que el separatismo y nacionalismo blancos no pueden ser significativamente distinguidos de grupos de odio organizados y de supremacía blanca.
Los críticos “expusieron estos problemas a los niveles más altos en Facebook y tuvieron una serie de reuniones de trabajo con su personal mientras intentábamos guiarlos al lugar correcto”, dijo Kristen Clarke, presidenta y directora ejecutiva del Comité de Abogados por los Derechos Civiles bajo la Ley, un grupo de asesoría legal con sede en Washington.
“Esto está muy demorado ya que el país sigue lidiando con la fascinación por el odio y el aumento de la violencia por la supremacía blanca”, agregó. “También necesitamos que el sector tecnológico ponga de su parte para combatir estos esfuerzos”.
Aunque Facebook dijo que llevaba tres meses trabajando en el cambio, este llega menos de dos semanas después de recibir extensas críticas por lo ocurrido con el tirador de Nueva Zelanda, quien transmitió la masacre en vivo por Facebook.
Como parte del cambio, quien busque términos relacionados con supremacía blanca serán dirigidos a un grupo llamado Life After Hate (Vida Después del Odio), que fue fundado por antiguos extremistas que quieren ayudar a la gente a dejar la violencia de la extrema derecha.
Clarke dijo que la idea de que la supremacía blanca es diferente que el nacionalismo blanco o el separatismo blanco es equivocada.
Agregó que el ataque de Nueva Zelanda fue un “poderoso recordatorio de por qué necesitamos que el sector tecnológico haga más para eliminar la conducta y actividad de supremacistas blancos violentos”.
resulta que tras años de echarle la culpa a los terroristas que hacen mal uso del islam..los más malos son blancos, y cristianos. Interesante. Si Australia reduce la transmisión en vivo, nadie hace campaña. Si es Cuba la que habla de la tergiversación de Internet y campañas difamatorias..Cuba es la mala…interesante.