El actor de Hollywood Millard Mitchell, nacido en La Habana, Cuba, en 1903, cuando sus padres estadounidenses residían por razones de trabajo en la Isla, siempre conservó su ciudadanía cubana, la cual llevó al set de filmación del clásico Cantando bajo la lluvia.
Mitchell en la década del 30 era un popular actor de la radio de Nueva York, su primera aparición en el cine fue en anuncios comerciales y después de su paso a Los Angeles trabajó en ocho filmes de 1931 a 1936.
Después de un alejamiento de seis años de los set de rodaje, reaparece en la meca del cine con La señora y el señor North (1942).
Después de la Segunda Guerra Mundial brilló en excelentes filmes donde dejó la impronta de sus personajes caracterizados por sus expresiones corporales, psicológicas y discursivas sardónicas e impasibles.
Quizás el más famoso de toda esta primera etapa lo fue El beso de la muerte (Kiss of Death,1947), protagonizado por Victor Mature, Richard Widmark, Brian Donlevy y, Karl Malden y Coleen Gray.
Millard Mitchel hace el rol del detective Shelby en ese filme que pasó a la historia del noir movie por el soberbio rol de Widmark como el matón sicópata Tommy Udo, y la escena en que arroja a la anciana inválida por la escalera.
En Colorado Jim (1953), el western de Anthony Mann, Mitchell logra una de sus actuaciones más intensas, pues viste su personaje según los clichés del director, pero toma personalidad propia y logra un maravilloso registro en su rol de buscador de oro hastiado y andrajoso que elude ser el usual compinche entre James Stewart y el sonriente villano encarnado por Robert Ryan.
Gracias a su soberbia actuación en My Six Convicts (1952), una comedia-drama del realizador argentino radicado en Hollywood Hugo Fregonese, el estadounidense nacido en Cuba logró un codiciado Globo de Oro por actuación secundaria.
Mitchell trabajó como el honesto y recio sheriff de Gunfighter (Henry King), otro oeste en el que Gregory Peck, un duelista famoso en retiro, es eliminado por la espalda a manos de un jovenzuelo que piensa lucrar con su muerte.
El castigo y desprecio por el sujeto, reflejado en una andanada de patadas genialmente propinadas por Millard Mitchell está entre los mejores pasajes de ese filme que paradójicamente no contó con buena taquilla por el fracaso ante las féminas y otros admiradores del bigote utilizado por Gregory Peck con el objetivo de romper con su imagen clásica de galán bien rasurado.
Almas en la hoguera (1949), drama bélico dirigido por el célebre Henry King (La canción de Bernadette, Las nieves del Kilimanjaro) volvió a unir al duetto Peck-Mitchell, este último en rol de general-jefe del cotizado actor estadounidense en rol de brigadier general experto en bombardear la Alemania nazi.
Winchester 73, de Anthony Mann, de nuevo con James Stewart en el rol central, trae a Mitchell como “High Spade”, el amigo del astro de Vértigo que viaja con aquel a la violenta Dodger City, donde campea el archifamoso Wyatt Earp, a un concurso de tiro en el que el ganador se agenciará un codiciado Winchester 73.
Mitchell se luce en el papel de alter ego del eficaz Stewart, durante toda la persecución del malvado Dutch Henry Brown, encarnado por Stephen Mc Nally (el recordado malo de Belinda), quien le roba el premio, dentro de un filme que inauguraría la era de los “oestes psicológicos”.
Sin embargo, la fama universal le llegaría al cubano de nacimiento con su rol del magnánimo magnate R. F. Simpson en el musical de Stanley Donen y Gene Kelly, Cantando bajo la lluvia (1952), en la que formó reparto con los míticos Donald O´Connor, Debbie Reynolds, Cid Charisse, la bailarina de las sensuales piernas y la puertorriqueña Rita Moreno (Oscar por West Side Story).
La carrera de Millard Mitchell fue prolífica como actor teatral con múltiples apariciones en la escena de Broadway, desde 1925 y hasta 1948, entre las que descuella como más notable el perfomance de Penny Arcade, donde compartió roles con James Cagney y Joan Blondell.
Millard Mitchell el astro de Hollywood nacido en La Habana, Cuba, falleció el 13 de octubre en 1953, a los 50 años de un cáncer de pulmón.