Las autoridades de Panamá incautaron este fin de semana un cargamento de cocaína salido supuestamente de Cuba y con destino a Europa, aunque no han esclarecido aún la procedencia exacta de la droga y no descartan su posible introducción en el propio país itsmeño.
Un comunicado del Servicio Aeronaval del Ministerio de Seguridad Pública panameño, confirma que fueron decomisados 1,517 paquetes de cocaína en un operativo de inteligencia. La carga arribó a Puerto de Cristóbal, en la provincia de Colón, proveniente de la jurisdicción portuaria de Cuba con destino final a Estambul, Turquía, aunque el barco atracaría previamente en Rotterdam, Holanda.
Unidades del @SENANPanama ubican 46 maletines con 1,517 paquetes de sustancias ilícitas en Puerto de Cristóbal, provincia de Colón, procedente de Cuba con destino final a Turquía. #ManoFirme pic.twitter.com/CVVqelUExp
— Ministerio de Seguridad Pública de Panamá (@MinSegPma) May 18, 2019
La nota oficial especifica que, según la documentación de embarque, en el contenedor viajaban sacos de carbón, pero dentro del mismo estaba “camuflada” la droga en 46 maletines negros cuyo valor en el mercado internacional se calcula en más de 90 millones de dólares.
El Fiscal de Drogas de Colón y Guna Yala, Eduardo Rodríguez, aseguró que no se descarta que personal del mismo puerto panameño esté involucrados en el trasiego de la sustancia o haya contaminado el contenedor, lo que, de ser cierto, eximiría a Cuba de responsabilidad.
La droga decomisada fue trasladada a la Base Comando General del Servicio Aeronaval en la zona de Cocolí, mientras en el puerto continuaban las investigaciones. Hasta este domingo no se habían reportado detenciones.
El Subcomisionado Luis Rodríguez, Subdirector de Operaciones Aeronavales explicó que esta fue la operación exitosa número 27 del Servicio Aeronaval en lo que va de año y también la más grande, pues la misma supera las cifras del 2018 a la fecha.
Las autoridades cubanas, cuya política pública sobre el tema es de “tolerancia cero” al narcotráfico, no han emitido de momento ninguna declaración.
Con anterioridad a este hallazgo, en Panamá se recuerda el de material bélico procedente de Cuba en un barco norcoreano que transportaba azúcar en 2013, y otro en 2016 con unos 400 paquetes de cocaína en un contenedor salido de la Isla, camuflados entre tanques con melaza de caña y que tenían como destino Bélgica.
En aquella ocasión, las investigaciones del Ministerio de Seguridad Pública panameño demostraron que la droga había sido introducida en Panamá.