La tecnología punta, el fomento del turismo y la construcción de infraestructura para energías renovables por parte de China en Cuba han sido el centro de la visita al país asiático del ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez.
“Cuba celebra los éxitos de la tecnología china y el desarrollo de compañías de primer nivel mundial en las que siente toda su confianza”, dijo Rodríguez durante una declaración conjunta con su homólogo chino, Wang Yi, en un momento en el que EE.UU. tiene a la empresa tecnológica china Huawei en el punto de mira.
La Isla, agregó el canciller cubano, “ha apostado por la tecnología china como un componente esencial del desarrollo en Cuba, y se opondrá decididamente a cualquier medida coercitiva unilateral, sanción o guerra comercial o tarifaria”, como la que mantienen en estos momentos Washington y Beijing.
Según Rodríguez, el Gobierno de La Habana “otorga una tremenda importancia al sector empresarial chino en el proceso de actualización” de su modelo económico y social.
Además, el canciller cubano anunció la firma, este mismo miércoles, de un plan de consultas políticas para el período 2020-2022 sobre el que ni Rodríguez ni el Ministerio de Asuntos Exteriores de China detallaron el contenido.
Por su parte, Wang mencionó que Beijing busca cooperar con La Habana en materia de “nuevas energías, turismo y biofarmacia”, aspectos a su parecer destacables ya que ambos países se encuentran en “una etapa clave de su desarrollo”.
El político chino indicó que durante su reunión con Rodríguez abordaron también la compleja situación en Venezuela, en cuya solución los dos ministros están de acuerdo: ha de ser dialogada a través de consultas entre Gobierno y oposición.
Además, ambos políticos se manifestaron en contra del embargo de Estados Unidos a Cuba.
Tanto Wang como Rodríguez destacaron la amistad de los países socialistas, ya que Cuba fue el primer país occidental en reconocer a la República Popular China, hace ahora 59 años, y en 2019 conmemoran dos aniversarios: el septuagésimo desde la fundación de la República Popular China y el sexagésimo del triunfo de la Revolución Cubana.
“Esta visita nos ha permitido pasar revista al estado de las relaciones bilaterales, y constatar que son excelentes y multifacéticas. Y en la construcción del socialismo con las características de cada país, mantendremos estrecha cooperación”, afirmó Rodríguez durante su segundo día de la que es su tercera visita oficial a China, adonde llegó procedente de Rusia.
El político cubano, que también se ha reunido con otros dirigentes chinos, mostró el apoyo de su gobierno “al principio de una sola China” (es decir, la oposición a la existencia de Taiwán como estado), al tiempo que condenó “cualquier injerencia en los asuntos internos de esta hermana nación”.
También coincidieron en el apoyo de sus gobiernos al multilateralismo, un discurso que China trata de difundir en contraposición a lo que considera el “unilateralismo” de Estados Unidos.
Para el jueves 30, último día de visita oficial de Rodríguez a Beijing, está previsto que el ministro de Asuntos Exteriores de Cuba se reúna con el presidente del la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, Wang Yang.
La visita de Bruno Rodríguez sigue a la realizada en noviembre de 2018 por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, durante la que el mandatario firmó un memorando de entendimiento sobre la polémica iniciativa china de infraestructuras de las “Nuevas Rutas de la Seda”.
Sobre ésta, el canciller cubano recalcó que la Isla da “todo su apoyo” al proyecto, “en particular a su ampliación hacia América Latina y el Caribe”.
“Nos sentimos orgullosos de esta relación histórica y la entrañable amistad entre los pueblos, partidos y gobiernos chino y cubano, que continuarán consolidándose”, concluyó Rodríguez.