Tras una excepcional y desgastante remontada contra el chino Wang Hao (2 726) en la tercera ronda de la Copa del Mundo de ajedrez, el Gran Maestro cubano Leinier Domínguez (2 763) no pudo contra su par ruso Alexander Grischuk (2 759) en la fase de los 16 mejores de la lid.
Domínguez, ahora representante de Estados Unidos, acusó cierta fatiga mental en el duelo contra Grischuk, oponente que venía en alza y sin pasar demasiados contratiempos en sus anteriores cotejos contra el lituano Paulius Pultinevicius, el holandés Benjamin Bok y el eléctrico chino Xiangyu Xu.
Luego de que igualaran con una victoria por bando en las partidas clásicas, la definición del match llegó en el desempate de rápidas, modalidad en la que Grischuk, a pesar de no ser tan reconocido, salía con mejor posición en el ranking mundial: 2 788 puntos ELO (octavo) por 2 753 de Leinier (decimonoveno).
En el primer choque de 25 minutos (más diez segundos de incremento por jugada) este domingo, Leinier pactó las tablas en una Giuco Piano que no prosperó del todo por las milimétricas respuestas del ruso, quien forzó una posición igualada y repeticiones que condujeron a la igualdad.
Para el segundo cotejo, con Leinier llevando los trebejos negros, no se repitió la historia, y tras 47 movimientos de una Apertura Reti el cubano vio caer a su rey, esfumándose así las posibilidades de superar su mejor actuación histórica (hace 15 años) en Trípoli, donde sucumbió en cuartos de final frente al azerí Teimur Radjabov.
Antes, en las partidas clásicas, Domínguez comenzó perdiendo con negras en una extensa disputa de más de 80 movimientos (Apertura Reti de Grischuk) que se definió en un duro final de alfiles. Leinier tuvo en sus manos la posibilidad de las tablas, pero un error en las postrimerías lo condenó y le obligó a buscar el triunfo en el siguiente capítulo para seguir con vida.
A esas alturas, luego del larguísimo y tenso episodio de remontadas contra Wang Hao, parecía imposible que el cubano repitiera una espectacular recuperación, pero lo logró. De entrada, Domínguez planteó la mencionada Giuco Piano para atacar desde posiciones abiertas y desestabilizó a Grischuk, quien apostó más a una equivocación del contrario que a su propio ingenio para salir del atolladero.
Esa victoria pudo representar un bálsamo y un impulso para Leinier de cara a la definición en las partidas rápidas, pero a la postre no logró transformar esa motivación en victoria.
Sin embargo, no se puede poner muchos peros a la actuación del cubano en Khanty-Mansiysk, donde volvió a demostrar que es uno de los jugadores más curtidos del planeta y con opciones de seguir progresando.
De momento, Leinier ve frustrados sus deseos de acceder al Torneo de Candidatos por la vía de la Copa del Mundo (daba dos plazas). Como tampoco tiene opciones de lograr el ansiado boleto a través del Grand Prix 2019, la única oportunidad que le queda es en el FIDE Grand Swiss, torneo por el sistema suizo que disputará en la Isla de Man el mes próximo, el cual dará una plaza directa al campeón.
Compay Segundo
Animo compatriota, tu eres de los que tienes la calidad y la experiencia q una contienda de ese maximo nivel requiere, sigue insistiendo los que perseveran recuerda TRIUNFAN.