Un día antes de una reunión con autoridades cubanas, funcionarios europeos llegaron a la Isla para tomar nota de la forma en que las organizaciones no gubernamentales y los empresarios de los países de la Unión Europea (UE) se han visto afectados por las sanciones de Estados Unidos.
Encabezada por Katja Afheldt, jefa de la División de México, América Central y Caribe del Servicio Europeo de Acción Exterior, la delegación de casi media docena de diplomáticos estará presente el viernes en un diálogo político con sus contrapartes de Cuba.
Pero este jueves tenían previsto un encuentro con los directivos de nueve organizaciones no gubernamentales y otra con empresarios radicados en la Isla a fin de que éstos informen las dificultades que enfrentan por las sanciones estadounidenses, dijo el embajador de la UE en Cuba, Alberto Navarro.
“La Unión Europea condena firmemente el bloqueo financiero económico y comercial de los Estados Unidos. Hay que llamar a las cosas por su nombre, es un bloqueo que intenta asfixiar la economía cubana”, expresó Navarro en una recepción a los empresarios la noche de este miércoles.
Navarro invitó a los hombres de negocios a expresar sus preocupaciones sobre las sanciones estadounidenses, que van desde dificultades en las transferencias y la apertura de cuentas bancarias hasta la imposibilidad de importar material del extranjero.
UE dispuesta a tener un “rol importante” en el desarrollo de Cuba
Este año, la administración del presidente Donald Trump autorizó la aplicación del título III de la Ley Helms-Burton que permite demandas judiciales contra empresas de terceros países que operen con bienes nacionalizados por la revolución. La UE se comprometió a proteger a sus compañías.
Centenares de empresas europeas, especialmente unas 200 españolas –como las gigantes del turismo Iberostar, Meliá y NH– estarían en el foco de las demandas.
El diálogo político que se desarrollará el viernes es un mecanismo de intercambio acordado entre Cuba y la UE sobre temas de interés entre las partes. Anteriormente se desarrolló uno sobre derechos humanos.
“No estamos de acuerdo sobre todo, pero hablamos sobre todo y eso es lo más importante”, dijo por su parte Afheldt.
Las relaciones con la UE se relanzaron en esta década luego de que en la anterior el bloque condicionó –a través de la llamada “posición común”– la cooperación y las relaciones con Cuba a cambios políticos en la Isla, sin que lograra el objetivo.