El 2020 no ha comenzado bien para Cuba en términos del pago de su deuda externa. Después de un atraso en el pago del 2019 al Club de París, ahora se encuentra a las puertas de una demanda en un tribunal de Londres después de que un fondo de inversiones especializado en Cuba y con sede en las Islas Caimán, CRF I Ltd., planteó una querella por el impago de una deuda de 1.400 millones de dólares, contraída desde 2009. Las inversiones de CRF I Ktd., son gerencias por CRFM, también de islas Caimán.
En 2018, este fondo y otros acreedores presentaron una propuesta de renegociación de la deuda, pero no fue respondida por La Habana, por lo cual el asunto llegó ahora a los tribunales.
La empresa y sus asociados intentaron contactar a las autoridades cubanas el año pasado, pero no obtuvieron respuesta, aseguró uno de sus directivos a la prensa británica.
“CRF detenta una parte importante de la deuda comercial cubana y busca una salida justa y equitativa para Cuba y sus acreedores comerciales que permita seguir trabajando constructivamente con Cuba hasta el final”, dijo su presidente, David Charters, a la agencia Reuters. “Sin embargo la junta directiva de CRF ha dejado bien claro que el proceso legal actual no será detenido a menos que lleguemos a un acuerdo satisfactorio con el gobierno cubano”.
El gobierno cubano tiene hasta fin de mes para contestar la demanda. En caso de no hacerlo, el tribunal del Reino Unido pudiera colocar una suma mucho más alta considerando las multas por atraso en los pagos y los intereses generados.
Cuba enfrenta hace un par de años un crisis financiera por el deterioro de la situación económica de Venezuela, su principal socio y benefactor. Según IndexMundi, un centro de análisis que se dedica a repulir estadísticas públicas de todos los países, la deuda externa cubana totalizaba 30.000 millones de dólares en 2017, cerca de 170 millones más que el año anterior.
Entre los acreedores se encuentra el Club de París, un grupo de catorce países europeos a quienes la Isla debía el año pasado 82 millones de dólares. Pero Cuba no pudo satisfacer parte de la deuda pactada, que es de unos 33 millones. Hace dos semanas, el viceprimer ministro cubano, Ricardo Cabrisas, firmó una carta de intención en la que promete que la cantidad en cuestión será liquidada en el mes de mayo.
No está claro de dónde la Isla sacará las reservas necesarias para saldar sus deudas, teniendo en cuenta que Cuba debe unos 300 millones al empresariado español, uno de los países con mayor número de inversiones en la Isla. En este marco, la Unión Europea se ha convertido durante los últimos años en el mayor inversionista y el primer socio, con un comercio de más de 3.470 millones de dólares en 2018.
El caso de las deudas con España y otros países europeos es más fácil de solucionar porque esas naciones disponen de mecanismos internos de renegociación bajo el amparo de leyes y los gobiernos. Con el Reino Unido el asunto es más difícil, pues cuando pertenecía a la Unión Europea –a la que abandonó el mes pasado–, Londres nunca creó una ley de protección de inversiones en el exterior.
Por ello es que CRF I Ltd. decidió acudir a los tribunales para obligar al gobierno cubano a pagar la deuda. Al anunciar la querella la semana pasada, la firma británica dijo que efectuó una rebaja significativa en su propuesta, hasta ahora no atendida, pero no reveló el monto.
Sigan con las querellas. Van a llegar lejos.
Esperando lo mejor
Aunque CRF ha tenido esa deuda desde 2009, fueron contraido por Cuba en 1981 y 1982 y Cuba no ha pagado interes por cerca 34 años.
Supungo que CRF ha comprado la deuda en centavos por el valor facial.
Debo y pagaré. Es una muy vieja frase. Aunque la deben de haber cobrado más de una vez.