Esta pandemia ha provocado que volvamos a mirar hacia los documentos que, desde hace ya más de diez años, se han ido construyendo, discutiendo y aprobando, como guía para todo aquel proceso de transformaciones que debía propiciar “liberar las fuerzas productivas”. Esos documentos, públicos y conocidos por todos, fueron:
- Lineamientos del 6to Congreso del PCC
- Lineamientos del 7mo Congreso del PCC
- Conceptualización del modelo Económico y Social cubano de desarrollo socialista
- Bases del Plan Nacional de Desarrollo a 2030 y ejes estratégicos
Todos ellos fueron consensuados desde la más alta dirección del Partido y el Estado hasta los mismos barrios, todos fueron discutidos y aprobados por los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular en sus diferentes sesiones, algunos, como los lineamientos, se convirtieron en obligatoria referencia en cualquier informe de cualquier organización, política, de masas, empresarial. Era casi un ritual informar cuáles lineamientos se cumplían cuando una empresa u organización hacía su balance anual o semestral.
Esos documentos fueron, además, construidos desde la ciencia, con la participación de científicos diversos, politólogos, filósofos, sociólogos y…. hasta economistas, porque ciertamente la economía es algo tan serio y tiene impactos tan disímiles que se necesita no solo la visión desde ella misma.
Pocos procesos de reformas, o de transformación o de actualización han contado con tantas ideas plasmadas en tantos documentos, pocos han puesto a trabajar de conjunto a tantas decenas de científicos de tantas y tan diferentes ramas de la ciencia. Sin embargo, hoy estamos aquí, volviendo a tropezar con piedras que pareciera que amamos tanto, que no podemos dejarlas a un lado.
No ha sido pues “escasez de ideas” lo que nos ha faltado.
Tampoco puede afirmarse que nada se ha hecho. Cada cierto tiempo se informa de la cantidad de las políticas que se han ido aprobando asociadas a los lineamientos. Son decenas, mas bien centenares.
Sin embargo, diez años después, las fuerzas productivas aun esperan su liberación.
Los urgentes pendientes
Mientras esta pandemia ha puesto muy de manifiesto la tremenda capacidad que tiene el país para lidiar exitosamente con un fenómeno que está matando a miles de personas en el mundo y para el cual economías poderosas no han encontrado solución adecuada, también ha hecho más evidente las debilidades en temas decisivos como producción agroalimentaria, dependencia energética, sistemas de comercialización de productos, debilidad de las economías locales, falta de complementariedad de los sistemas productivos, etc. etc. etc., todos asuntos que aparecen nominalizados en aquellos documentos mencionados antes.
De todas formas, siguen existiendo un grupo de pendientes urgentes, en el sentido de que en la “nueva normalidad” serán decisivos:
La reforma de la empresa estatal que va más allá de quitarle trabas y que debiera, a mi juicio, impulsarse, adelantando la discusión de una ley de empresas que parece no debe postergarse más, especialmente no hasta el 2022. Poco más hay que argumentar a favor de ello, existen decenas de cuartillas escritas con propuestas concretas.
La modernización, actualización, de la ley de inversión extranjera, para ponerla a tono con estos tiempos, facilitar adecuadamente los nuevos negocios, acortando los tiempos y flexibilizando o eliminando regulaciones que conspiran contra la percepción que los inversionistas tienen de Cuba como destino de sus inversiones. Generando mayores incentivos para promoverla en industrias decisivas como la producción de agroalimentos y la energía, en especial en los segmentos de energía renovables.
El reconocimiento legal de la pequeña y mediana empresa y la apertura a la misma de todos los sectores de la economía nacional, con la excepción de los que también aparecen en la ley de inversión extranjera. De los peligros y de las ventajas se ha hablado demasiado, lo cierto es que desde que se retomaron, a inicios de los años noventa, han pasado treinta años en los cuales hemos desperdiciado un potencial productivo indiscutible. La mejor prueba de lo que significa una alianza entre esas pequeñas empresas privadas y el sector estatal ha sido el turismo; pero también la producción de carne de cerdo, y la red de restaurantes privados que lograron, lo que en cuarenta o más años no se logró a través del Ministerio de Comercio Interior y de las direcciones de gastronomía de gobiernos provinciales y municipales.
“No se trata de improvisar, sino de introducir en los esquemas económicos y en las políticas de desarrollo, los nuevos actores y prácticas que han estado aprobadas en la Conceptualización, en los Lineamientos de la Política Económica y Social, y en las Bases del Plan de Desarrollo Económico y Social hasta 2030”. Presidente Miguel Díaz-Canel, Reunión del Consejo de Ministros, 4 de mayo de 2020
Ahí está todo el potencial productivo (y de servicios productivos) de nuestro país. Son transformaciones que pueden hacerse ya, sin esperar al próximo Congreso pues todas fueron aprobadas en los dos anteriores, son deudas que deben ser saldadas y cuanto antes, mejor. Incluso, aún sin esperar por la tan anunciada unificación cambiaria y monetaria, que ahora tiene una situación más compleja para realizarse.
Hay otros temas también importantes, pero que de alguna manera están casi umbilicalmente conectados a los tres anteriores; el primero de todos es actuar consecuentemente con aquella definición de medios fundamentales de producción que aparece en la conceptualización, e impulsar la racionalización del aparato del Estado y del Gobierno, así como de los cargos y puestos en organizaciones sociales -algo que la pandemia ha demostrado no solo que es necesario sino posible (teletrabajo, trabajo a domicilio, trabajo online)- y redirigir muchos trabajadores hacia el sector productivo, para lo cual hacen falta inversiones y nuevas empresas, estatales y no estatales. Ello, además, generaría reducción de gastos. ¿Qué mejor ejemplo que la paralización de autos decidida hace poco?
La deuda con proveedores es otro tema urgente y estratégico. Afecta nuestra capacidad productiva, reduce la oferta de bienes de capital y de bienes de consumo, contribuye a elevar el riesgo país, genera incertidumbre en proveedores. Pero se pueden intentar soluciones, una de las cuales es hacer “swaps”, por ejemplo, dando una parte de la propiedad de algunos bienes del Estado (hoteles1, por ejemplo) a cambio de esa deuda. Sin dudas es algo distinto, sin dudas es algo no bien visto por muchos, pero Cuba necesita liquidez inmediata y no tiene mucho sentido mantener moles de concreto utilizadas a menos del 50%, hoy vacías y con niveles de explotación aun por ver en los próximos dos años y, a la vez, no disponer de los dineros necesarios para comprar el alimento que el país necesita.
Es cierto que todos son asuntos complejos, más complejos ahora que al cerco de Trump se le ha sumado la Covid-19. Es cierto también que todos tienen implícitos temas de orden político altamente sensibles para Cuba, no solo en su condición de país socialista, sino y derivado de lo anterior, porque rompen esquemas asumidos, aceptados y practicados desde hace muchas décadas que no fueron corregidos a su debido tiempo y que han generado un sistema de intereses colectivos e individuales que será definitivamente afectado. Pero hay que sacudir la mata.
La indiscutible habilidad demostrada para manejar esta pandemia y sus impactos en la población de Cuba, es una credencial innegable para este Gobierno, que favorece poder asumir aquellos otros retos y salir exitoso.
***
1 Existen cientos de hoteles que son propiedad del Estado 100%. Si se decidiera capitalizar el 20% de la propiedad de cada uno de ellos el país podría ingresar una cantidad no despreciable de divisas. Es cierto que en estos momentos son activos con un precio de mercado a la baja, pero aun así no es imposible. Claro que implica cambiar determinadas reglas de juego.
Un analisis objetivo, real, duro, que describe lo todos sabemos y la mayoria temen decir o asociar con su nombre, supuestamente para no marcarse.
Nada se ha logrado en la vida con timidez, dobleces y sin riesgo. Gracias por poner los puntos sobre las “i’s” a riesgo de lo que sea.
La historia tendra que recordar su valentia frente a catecismo oficial de otros articulustas timoratos, que resulta incluso dificil de entender lo que escriben, dado el esfuerzo que emplean para insinuar sin decir.
Nuevamente vuelve Ud a la carga con mismas.ideas y casi las mismas propuestas de solución.
Es también cierto lo que Ud plantea, todos los años se exigen los planes de trabajo de OSDE, estos a sus Empresas, las que a su vez se los exigen a sus Unidades Básicas, las características es que cada Objetivos de Trabajo debe llevar los lineamientos respectivos, con la forma de lograr su cumplimiento. Todo eso es objeto de control por escalones de subordinación tambien por los organismos de la administración central del Estado, incluyendo la Contraloría. Conclusión, hay una buena carga burocrática para llevar a concretar los Lineamientos.
Hay que aplicar el mismo principio de enfrentar la Covid-19, para introducir los cambios en la economía, con grupos de expertos y asesores capaces, hay bastante del estudio de las ciencias económicas y numerosos artículos y personas, como Ud y otros, que deben estar en estos.
Hay medidas que deben Irremediablemente afectar muchas capas de ls.poblacion, por ello subsidiar personas no productos.
Esperemos que de esta vez se liberen los temores y se de el primer paso al cambio necesario, con justicia social, pero sin miedo, si con cautela.
Parar la construcción de nuevos hoteles que como se dice, están a muy baja ocupación. En particular los que hacen las FAR que son los únicos que prácticamente se hacen en el país. Alguien está comprobando el cumplimiento de los indicadores de inversión, especialmente el período de recuperación de la inversión? Incluyo a la zona especial del Mariel. Nunca se habla de esas cifras. Por eso es tan difícil hacer las críticas.
Profesor usted me recuerda eso que dice “La lucidez es el único vicio que hace al hombre libre: libre en un desierto.”, el tiempo pasado y perdido, esos 10 años de pensar sin actuar, jamás regresaran, el niño que nació cuando todos estos documentos de la catequesis unipartidista fueron tomando forma ya le quitaron la leche y muchos se alistan a emigrar junto a sus padres ante la terca realidad del hasta cuándo. Esa generación que solo han conocido la crisis nunca sobrepasada y las promesas de cambios nunca realizados, no es la mía que al nacer casi con la revolución la ilusión de progreso y bienestar en aquellos años del enganche al bloque socialista acepto sin mucho cuestionamiento lo que devino en una desilusión tardía.
Por años se ha discutido que la Cuba futura en temas económicos he de servirse de las experiencias del modelo Chino, o el llamado modelo Vietnamita algo distinto, pero la realidad desde que Raúl ocupo el espacio de poder e inclusive el actual gobierno del cambio generacional designado, ha seguido ofreciendo solo la continuidad como respuesta sin resultados. La agroindustria con sus siempre pendientes logros productivos, cubiertos año tras año por la erogación en compra de alimentos en el exterior de miles de millones de dólares, siempre fue mencionado como el faro de aquella actualización del modelo emprendido por Raúl en noviembre del 2010, actualización que sigue sin ofrecer esos resultados hoy tan necesarios, la crisis combinada actual que solo aún está en sus comienzos, dejara muy poco margen de maniobra para ponerse creativos.
Sigue siendo usted y ese grupo de economistas que no creo sean muy escuchados todavía, los que semanas tras semanas desgranan los retos de la actualidad económica Cubana más creíble, ojala sus insistentes puntos de vista pasen a ser considerados en estos meses de crisis y oportunidades que han de venir, antes que ese sector de poder ligado al capital foráneo muestre su poder acumulado en estos años de crisis y se pierda la oportunidad de seguir soñando en una Cuba futura posible para todos.
Es loable su artículo profesor. No se amilane y continúe advirtiendo sobre esa morosidad que por lo visto no preocupa tanto a los de arriba, si así fuera ya habrían puesto manos a la obra.
Es importante que nuestros ciudadanos y los extranjeros, conozcan la posición y compromiso de la intelectualidad cubana con el mejoramiento de la economía y por ende, de la calidad de vida en nuestro país.
Gracias por su lucidez. Espero poder leer otros trabajos suyos en el futuro.
Qué buen artículo! palabras duras pero honestas…
Es increíble cómo estos temas están en debate hace más de 10 años y las personas con el poder para cambiarlo practicamente siguen siendo las mismas de hace 20 años. No podemos esperar un cambio si seguimos haciendo lo mismo, Alejandro Gil nunca tendrá la lucidez del profesor Triana y aún así es ministro de economía. A caso la única esperanza para los jóvenes q buscan una mejoría es emigrar o esperar a q se mueran unos cuántos viejos recalcitrantes? La realidad es q el modelo cubano lleva años demostrando ineficiencia. Cuántos años más se tendrá q aguantar la agonía de tener ineptos en el poder y a las grandes mentes apartadas?
Las paradojas de un país con una economía precaria frente a los lideres mundiales, está en la respuesta a la Covid y su impacto en la población. ¿Cómo explicar el desmerengamiento sanitario de la primera potencia del mundo, los Estados Unidos y sus aliados europeos, con cifras de contagios y fallecidos alarmantes y la respuesta de Cuba a esta pandemia? ¿Cómo es posible que logremos procesos complejos de integración científico, productiva y de acompañamiento armónico entre diferentes formas de propiedad y gestión ante la emergencia sanitaria y se nos haga tan difícil hacer producir la tierra para satisfacer necesidades alimentarias y disminuir las importaciones, o destrabar primero y luego dar flexibilidad para que las fuerzas productivas se desarrollen aceleradamente por el bien común?
Coincido con el profesor Triana, no han faltado ideas y propuestas. Previo al VI Congreso del Partido se preparó a cientos de economistas, juristas, directivos, etc en los fundamentos que darían vía al perfeccionamiento del Modelo Económico Cubano. Para el VII Congreso del Partido se produjo de igual forma un debate nacional para dar continuidad y reformular aquellos aspectos necesario de ello. La propia Constitución tuvo una participación sin precedentes y fue aprobada en referéndum. Por tanto no han faltado ni ideas, ni documentos rectores, tampoco reuniones de todo tipo.
Recientemente se ha desarrollado un trabajo para identificar las trabas que impiden avanzar con mayor agilidad en la aplicación de lo ya aprobado, lo interesante aquí es que se trata de avanzar en lo aprobado por la mayoría de la población, sin importar la afiliación ideológica, o de cualquier tipo. Si importante es identificar trabas, lo es más, saber las causas que las generan, de lo contrario estas se solaparan por un tiempo y luego resurgirán y probable con mayor impacto negativo.
¿cuántas trabas tendrán sus causas en prejuicios, en un pensamiento lineal y no estratégico? muchas, sin dudas demasiadas.
En los últimos tiempos se aboga con toda razón a un proceso de liberación de las fuerzas productivas, que incluye tanto a la empresa estatal, como a la necesidad de que no se postergue más la creación de las Pimes. El profesor Triana con toda razón señala en su artículo: “La indiscutible habilidad demostrada para manejar esta pandemia y su impacto en la población de Cuba, es una credencial innegable para este Gobierno, que favorece poder asumir aquellos otros retos y salir exitoso” Por tanto el momento político es favorable para derrotar las subjetividades y los prejuicios. El nuevo liderazgo se afianza y demuestra la potencialidad para enfrentar los cambios y dar sostenibilidad al socialismo, pero al prospero y sostenible que necesitamos.
Hola Profesor Juan , yo quisiera introducir una opinión algo más radical en este asunto de la incapacidad del Gobierno de encontrar soluciones que garanticen el funcionamiento económico del país de una forma viable y nuestra continuidad como nación ,en mi opinión hay alguna fuerza oculta en todo este proceso que aparenta aportar soluciones pero en la concreta actúa como un freno y me refiero ni mas ni menos que al PCC .Mi perspectiva de nación viable en el escenario mundial actual es construir un país libre de toda etiqueta de conceptualización ideológica, restrictiva y obsoleta a la luz del mundo actual , debería primar las practicas económicas eficaces y con cierto antecedente de validación en otros escenarios , sin tener que enmarcarlas como socialismo , capitalismo , liberalismo o con cualquier otro esquema excluyente e intolerante uno hacia el otro ,solo su eficacia debería primar en la implementación , en cuyo camino habría que aceptar la existencia de los errores y la constante adecuación sobre la marcha pero sin detenerse pues el mundo sigue girando y no espera por nadie .
Actualmente en nuestro país tenemos un amplio sistema de instituciones ejecutivas , legislativas , judiciales etc , me refiero en primer lugar al Presidente , Primer Ministro ,Ministros , Consejo de Estado, Gobernadores provinciales, Intendentes municipales , etc etc .Entonces mi pregunta es :¿para qué necesitamos hoy en día el Partido Comunista? , no estoy proponiendo que se persiga el comunismo ni se despoje de su papel histórico en la gesta de nuestra nación , todos los ciudadanos deben tener libertad de creencias ideológicas o religiosas ; pero hoy en día dudo de las ventajas que nos puede aportar en un plano internacional , jugó su papel en un momento de la historia distinto al actual , la supuesta colaboración que pudiéramos encontrar en el entorno actual no vendría de nuestra definición o conceptualización ideológica sino de nuestra capacidad de generar riquezas o valores comercializables , incluso nuestra relación con China o Vietnam están marcadas por estas premisas materiales , ni Rusia ni ningún otro país nos consciente nada significativo y que pueda tener peso en nuestro desarrollo , incluso de forma más o menos evidente cumplen con las restricciones de la OFAC y otras sanciones, además de guiados por sus intereses nacionales .
Un proyecto de país soberano próspero y sostenible le convendría avanzar por este mundo tan adverso y hostil más ligero de equipaje sin lastres ni armaduras que nos permitan movernos y mirar con más amplitud , la visión de túnel no nos ayuda en este camino. Si nos jactamos de la superioridad de nuestra democracia porque el Partido no postula a nadie en los poderes institucionales y cada día mas se demuestra que el multipartidismo tampoco es la fórmula perfecta para una democracia inclusiva y efectiva , entonces la existencia de un partido no tiene sentido ni moral ni institucional , la afiliación a partidos coarta brutalmente la independencia y libertad de opinión e iniciativas en los órganos legislativos y de control .Podríamos proponernos una nación soberana y actualizada evitando muchos males sociales y políticos endémicos de esta humanidad .
Se impone una reunión sistemática y pública con los economistas cubanos y otros que debaten esos temas. Hágase una convocatoria sin prejuicios. Una especie de “consejo de ancianos” aderezada con los talentos jóvenes que tenemos y no para hacer una proyección que está hecha sino para concretarla. Oirlos sistemáticamente intrumentar de inmediato lo que se entienda correcto y avanzar con todos y para el bien de todos. Todos los días se demuestra lo provechoso del método y con mucha razón se estimula. Hágase para enfrentar esta compleja tarea donde le va la vida a nuestra querida Revolución.
Profesor, comencé a leerlo a usted hace un tiempo atrás desde que conocí, no recuerdo cómo, de esta columna. Y le puedo decir que gracias a usted he comenzado a desarrollar una conciencia más preocupada por la realidad económica del país en el que vivo. Incluso gracias a esta columna he conocido del trabajo de otros economistas y profesionales que trabajan para dar a conocer sus pensamientos, análisis y recomendaciones. Tengo 26 años y le doy las gracias por hacer que espere con ansias sus escritos, ojalá más personas lo hicieran, y que más como usted fueran los que realmente asesoraran en lo concerniente a nuestras políticas económicas. Mi agradecimiento y admiración por su obra
¿A alguien se le puede ocurrir que exista un grupo que impida a la mas alta dirigencia un cambio? ¿En Cuba? ¿En serio?
No pasará. No va a ocurrir. No cambiarán.
No saben trabajar sin métodos autoritarios. No estan acostumbrados. No saben, no pueden.
Temen perder el control.
En la continuidad y el inmovilismo, encuentran el ambiente idóneo para su existencia. Ni siquiera la crisis los hara cambiar. Se conducen en las crisis mejor que en la normalidad porque en las crisis la autoridad es menos cuestionable y la imposición recoge frutos.
Estan ganando tiempo y los que vengan detras ya veran que hacen.
No estan acostumbrados a debatir, rehuyen los conflictos dialecticos. No soportan opiniones distintas.
Llevan demasiado tiempo asi y no pueden cambiar. Yo diria hasta que lo han intentado. Pero no, no pueden.
Es una cuestion de supervivencia. Y la supervivencia no se negocia.
Yo lo que sé es que no conozco un estado que haya cambiado (por si solo, no con intervenciones claro está), mientras los lideres hayan estado presente.
Ni la historia antigua o medieval lo rebela, ni la moderna, en ningun pueblo. Ni Espana con Franco, ni la China de Mao, bueno, la URSS por supuesto pasaron varios despues de Lenin y Stalin. Ni Vietnam. No. No conozco ningun pueblo que cuyos creadores de un concepto hayan sido capaces de cambiarlo, o modificarlo debido a la propia evolucion de la vida. Los jovenes se vuelven viejos, y ya pierden la tormenta del alma, es asi. Se vuelven sabuesos y protectores de su “creacion” y no dejan libertadas ni riesgos a nada.
No. Es una lastima decirlo asi. Es una lastima. Quizas, quizas, quizaaaaaaaaaaaaaaaaas, despues del Congreso del 2021, cuando el “teoria” la direccion historica, los grandes COmandantes y Generales se hayan retirado, pudiera ser que empiecen a cuentagotas algun tipo de propuestas. Quizas
El poder no se regala, siempre se ha tenido que arrebatar, desgraciadamente. O esperar que mueran de forma natural, como Mao, para que alguien tenga menos peso en sus hombros y se atreva a nuevas formulas de oxigenacion a este pais. Repito, lamento mucho que sea asi, pero han tenido 15, y en concreto 10 años para demostrar lo contrario y no lo hicieron. Nadie se esperance porque ahora estos discursitos de “vientos de cambios” lleguen a cosas concretas. Esperen sentados.
Profesor:
Admiro su perseverancia en tratar una y otra vez estos temas sin que nada ocurra.
Con el historial de todos estos años no soy nada optimista pero insista profesor, insista; quien sabe si para el 2030 las cosas lleguen a cambiar algo (tal vez estoy mejorando mi optimismo).
Saludos cordiales.
La esperanza es lo último que se pierde, una frase muy escuchada a lo largo de mi crecimiento; tengo 20 años de vida y no veo futuro en mi querido país, no veo donde vivir y montar mi familia, darle los gustos que deseen o sacarlos a conocer el mundo; soy estudiante universitario, doctor y mis compañeros de estudio y contemporáneos tienen la misma disyuntiva; no apoyo el socialismo, ni el capitalismo, no soy fan de dogmas políticos, creo en el progreso, en el desarrollo, en la tecnología y el estado de bienestar. Hoy solo veo colas, escacez de alimentos y productos higiénicos, excesivas de Internet, “salario” precario, discursos vacíos. Es la emigración la única solución?
Dr. Cordoví mi admiración por su paciencia. En esta década ,usted como ecominista ,yo como ciudadano, estuvimos a la espera de cambios necesarísimos que no han ocurrido.Ahora usted advierte una vez más sobre su urgencia. Yo estoy muy decepcionado . Le debo a usted conocer mas de la economia de mi país. Hubiera deseado más su presencia en la television nacional como otros cientificos que se han ganado el respeto de mucha gente por la forma diafana que hablan de cosas tan importantes a los cubanos digase los Doctores Calviño, Rubiera o ahora el Dr. Duran. Yo en cambio supe de usted por el video de una conferencia en una flash, hace años, y descubri entonces que el sentido comun tambien aplica a la economía. Usted parece valiente cuando tan sólo es razonable, cuando tan sólo es honesto.Pero es que contrasta con la “miedocridad” regular de los que dirigen y cuando ellos deciden mal ,mis amigos se van del país. Cuando ellos se vuelven a equivocar yo siento que a mis 30 años voy a relevar a mi padre en una ruta que él recorre casi desde que nací: el pedregal de un país en crisis. No creo que tenga su mismo aguante
Han transcurrido casi tres semanas desde que el Consejo de Ministros aprobó las indicaciones para elaborar la estrategia de desarrollo del país postcovid19 y nada se ha vuelto a decir ni de la estrategia ni del cronograma para analizar su desarrollo
Muy buen articulo y muy buenos comentarios. Verdades mas q dichas pero al parecer no escuchadas.
Llama la atención cómo lo pandemia ha provocado q se convoquen, escuchen y se presenten en los medios a científicos y profesionales por sus conocimientos y no porque necesariamente sean directivos. Ahi tenemos a médicos, matematicos, biólogos, informáticos y otros.
Sin embargo, siendo la economia un tema muy afectado por la pandemia y muy preocupante para la postpandemia, la opinión y presencia de economistas con muy buenas ideas, como estas del Dr Triana, continúan brillando por su ausencia. En los medios solo aparecen decisores y directivos.
Urge abordar el tema a camisa quitada y darle y dar a conocer la participacion e ideas de nuestros profesionales.
La estructura estatal muy grande, por gusto, ejemplo, estan las UEB, Las Empresas, Uniones de Empreas, OSDE, y al final los Ministerio, ahora tambien los Grupos, como Grupor de porcino, Empresa de Acopio, Azumat( Logistica de Azcuba) Zeti, grupo agricola, grupo ganadero y no se cuentas mas, todo esto son parasitos, que no producen, viven del recargo que le aumentan a su objeto Social
Profesor Triana, muy de acuerdo con usted en gran parte del artículo, pero antes de dar una propiedad del país a cambio de una deuda, mejor es ofertarla a lo cubanos en divisa. Se pueden crear fondos de inversión con nacionales residentes y no residentes y pagar por esa propiedad y al final está en manos de cubanos y no de extranjeros. Seguimos teniendo nuestra soberanía, aunque no desconozco la necesidad de sectores donde la inversión extranjera y la forma de propiedad es necesaria. Ya en nuestra lejana República más de la mitad de la propiedades nacionales estaba en manos de cubanos, pueden buscarlo si quieren en el libro Los propietarios en Cuba antes 1959. O sea siempre dar beneficios a la inversión de nacionales residentes y no residentes sobre extranjeros, porque al ser cubanos se sienten más identificados con nuestra idiosincrasia.
Profesor creo q debe ud. Leer y estudiar los comentarios hechos. Estan demostrando una vision muy real y acertada de nuestra situacion actual. Muy importante darle prioridad a los cubanos antes q a los extranjeros a la hora de vender nuestro pais.
No soy economista y por tanto no puedo enjuiciar objetivamente los criterios de Triana, pero si no han sido aceptados por aquellos dirigentes económicos, entonces ¿cuál es la razón que no hayamos visto, percibido y disfrutado de mejores opciones?.
Recuerdo las intervenciones de Murillo, con récord de explicaciones, pero sin transformaciones. Cada año Machado Ventura hace un recorrido defendiendo la eficiencia en la Zafra, sin resultados, etc. Hay que cambiar y confiar que el pueblo puede asimilar esos cambios sin traicionar las ideas que tan firmemente se han defendido.
He leído por muchos años los artículos de triana y vistos sus conferencias en las que alerta sobre los problemas de la economía y que no se hace nada. Veo en el noticiero como dirigentes octogenarios hacen recorridos a las provincias para explicar lo que debe hacerse en la agricultura. Desde hace tantos años que esos mismos dirigentes solo han tenido desastres como el azúcar y otros muchos. Siguen con lo mismo y por lo que veo seguirán. Ese daño nadie lo cuantifica solo se ve cuando compramos afuera el 70 porciento de nuestros alimentos. Para cuando llegará. Esperemos que el daño no sea mayor. Confío en Díaz canel espero lo logre.
De lo que se trata es de romper la inercia y hacer cumplir lo acordado en los Congresos del Partido. No hacerlo sería un ejercicio de autodestrucción del Partido por la perdida de confianza del pueblo en dicha organización.
No podemos tener miedo a tomar las medidas que nos saquen de esta situación en la que estamos. El pueblo lo exije! Estamos venciendo a la pandemia. Eso demuestra que con la misma cohesión que se ha trabajado para combatirla, podemos vencer este reto de sacar el país económicamente adelante. Hemos probado que el socialismo tiene un rostro humano. Probemos que podemos ser mejores en la economía. Si no lo logramos, nuestro futuro estará comprometido como nación y como sistema político.
Saludos profesor:
Lleva años usted enfrentando molinos de vientos y su quijotesco batallar me inspira. Ojalá y tuviera sitio en su montura, caballero del honor, con licencia de León Felipe.
Cuídense maestro.
Yo era pionero y él dirigente de la juventud en una actividad pioneril.. yo era miembro de la FEU y él secretario del pcc… yo era especialista y él ministro del MES…. mi padre fue su profesor… él, su más encumbrado alumno, al cual algunos ya le detectaban tempranamente el ímpetu presidenciable. En todos esos años yo crecí, la vida me puso retos, me hizo tomar decisiones, llevándome por caminos insospechados, lanzando al carajo mi zona de confort. A él la vida lo fue enclaustrando en una monotonía, en una anuencia hacia los superiores, en una arrogancia desde la cual ningún súbdito puede ser el iluminado, pues la luz siempre viene de arriba. Lo que ahora él pueda proclamar como solución, él lo rechazó cuando le fue dicho en los 90, sembró duda ideológica sobre aquellos que no le parecían del todo incondicionales a los despropósitos del momento. Es un hombre sin cabeza propia, atenazado en la horquilla de las circunstancias. Si nadie más, como le parece a uno de los foristas, asoma una mejor cabeza, es porque hay todo un aparato para cercenarlas, para darles tapabocas y mostrarles la puerta de salida por atreverse a pensar, y pensar mejor que los que han sido seleccionados por su monocorde actitud. Si él quisiera cambiar el meollo de nuestra involución como sociedad empezaría diciendo que hay que cambiar el modo en que se hace política y se selecciona a quienes hacen la política, buscaría y aseguraría el apoyo del pueblo y de buena parte de la comunidad internacional distanciándose del modelo estatista de estado, que cercena la libertad de expresión y coarta la iniciativa individual. Con tres discursos de cara a la gente tendría para echar a un lado a los militarotecnócratas, a los viejos acomodados del aparato ideológico y a las huestes del ministerio de vigilancia del pensamiento y el valor.
En el primero le tendría que decir al pueblo sin ambages que el país está muy mal 1) porque ha sido mal conducido económicamente en medio del asedio norteamericano, con estrategias voluntaristas, dependentistas y tremendistas, 2) porque se ha sembrado división por motivos geográficos y políticos entre los cubanos, 3) porque se ha desconfiado de la capacidad de todos para el autogobierno, adulterando las vías democráticos de participación y predeterminando la elección de los decisores mediante mecanismos monárquicos, demagógicos y clientelistas que priorizan como criterios de selección la no-competencia (sumisión, lealtad, no confrontación) y la¨pureza¨ ideológica, por sobre los talentos para la solución creativa y eficiente de los problemas, 4) porque se ha subordinado la salida del subdesarrollo material al facilismo de contar con una homogeneidad ideológica y se ha preferido la seguridad paternalista al respeto a la dignidad y la libertad creadoras.
Un segundo discurso que hable de su deseo de una nación verdaderamente democrática en el que haya balance entre la dignidad de los individuos y la de la patria, en la que estos puedan participar de modo directo en la elección de sus representantes sin ningún mediador de juicio político, que hable de su deseo de la unificación de los cubanos dondequiera que estén y de la vigencia e imprescriptibilidad de sus derechos de nacimiento a lo largo del territorio nacional, convocando a los emigrados a participar en la reconstrucción nacional. Una nación donde se premie el servicio de los diferentes talentos, primero con nada con la ilimitada posibilidad de su ejercicio en cualquiera de los ámbitos de la vida nacional y desde cualquier nivel jerárquico del estado y la sociedad, este ejercicio solo restringido por principios éticos que tengan como pilares el respeto a la dignidad humana y al arbitrio de la conciencia. Donde los politicos, los decisores, los administradores, los asesores, tengan que prometer y comprometerse, y luego someterse al enjuiciamiento de su desempeño, por parte de superiores y sus subordinados, siendo el pueblo, mediante elecciones, denuncias, manifestaciones, quién ejerce la máxima potestad como único soberano.
Y un tercero que hable de su deseo de respeto mutuo entre naciones, de reconocimiento de diferencias de cultura, geografía, historia y grado de evolución, pero de fe en la posibilidad de aprendizaje, desarrollo, perfeccionamiento, emulación, desde la particularidad, la construcción de una identidad, minimizando los antagonismos y priorizando la colaboración y la paz.
Tres meses después, habría que hablar de un factor de crisis, como el Coronavirus con un sentido menos triunfalista.
Un comentarista de este artículo mencionó que ya se había hablado por las autoridades de una estrategia pos pandemia y que el tema no había salido todavía a la luz, me sumo a su preocupación y pienso que el manejo de la apertura demostró que somos buenos para paliar el primer impacto, pero no las consecuencias.
La indisciplina social y el desepero por abrir dejaron al azar el futuro y demostraron que somos incompetentes para predecir y oir consejos o valorar ejemplos que gratuitamente nos entregan otras ideologías, bastaba con ver la apertura de España y los Estados Unidos para saber lo que pasaría con respecto al control de la pandemia.
No le atribuyamos la culpa a fiestas, bares y cantinas, si usted autoriza un tren a las playas atiborrado de personas ansiosas de contacto social después de una cuarentena es lógico que hay un alto riesgo de que suceda un repunte y si usted autoriza las clases habrá un repunte, si autoriza el trabajo habrá un repunte, y todo eso es necesario, hay que retomarlo y aprender de errores… también hay que aperturar inteligente y responsablemente; veremos qué estrategia se diseña pos pandemia, y como se rediseña la actividad económica y social.
Espero que no sea un documento político que como los lineamientos y los otros documentos que se mencionan en este artículo han pasado a ser en nuestra vida diaria y en nuestra visión de futuro cualquier cosa menos instrumentos programáticos de acción pues solo se desentierran en la práctica cuando queremos subir el nivel de esperanza de quienes queremos a Cuba, ante situaciones económicas complejas o ante nuevas medidas de presión o bloqueo.
No nos llamemos a dudas, en Cuba se hace política con la economía y no economía política por tanto los responsables de nuestros fracasos actuales y futuros son los políticos que la hacen y los que ciegamente, por conveniencia o bajo protesta silenciosa lo admitimos.
Queremos políticamente hacer un país próspero y sostenible, publicamos políticas y políticas dirigidas a ese objetivo y programas y planes para alcanzarlo…sin embargo:..NO SE CUMPLEN, ni se hace nada práctico para cumplirlo, solo se vuelve una y otra ves sobre lo mismo.
Hoy se hace realidad la frase de uno de los creadores de la filosofía marxista: “las evidencias son testarudas…” y retoma actualidad lo dicho, hace años, por un economista devenido Ministro y nuevamente economista, en un pleno de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que alertó sobre la necesidad de tomar en cuenta que la extinta Unión Sovietica después de 70 años de revolución solo necesito un plumazo y un cambio de generación histórica para desaparecer y citó como causa la insatisfacción económica de las necesidades de lo individuos y sus familiares como una de las causa de las pocas que menciono en su discurso.
En Cuba eso se hace patente durante todo su proceso, lo que no mencionó es el sufrimiento económico que trajo a los soviéticos y el deterioro y la inconformidad social del llamado mujik ruso que agotó su paciencia.
En Cuba esas situaciones estan presentes, hacemos las cosas de igual manera y tendremos los mismos resultados, nos inmovilizamos social y políticamente y tendremos el mismo resultado…al menos eso es lo que indican esas testarudas evidencias y su testaruda actitud como columnista, economista y comunicador social de recordarnos la urgencia de pasar de una vez por todas y sin miedo a las soluciones aprobadas por todos, no aplicadas por los revisores políticos y administrativos y no exigidas con fuerza por los ejecutores de a pie.
Muy buena exposición como de costubre del profesor, analisis objetivo de las prioridades que demanda nuestra economia y en la etapa actual.
Solamente quisiera aclarar en relacion al análisis sobre la paralización del parque vehicular del sector estatal, que una gran cantidad de entidad estan supliendo tanto el traslado de sus trabajadores como su gestion en si con vehiculos de empresas transportistas especializadas del MITRANS, digase Taxiscuba, Cubataxi, Transmetro, Omnibus Urbanos, etc.
Dicha utilizacion se realiza a traves de Contratos de Arrendamientos de Servicios lo cual supone un gasto para dichas entidades.
Lo interesante seria analizar para el futuro si economicamente resultaria mas rentable mantener una flota de vehiculos con los inconvenientes que conllevan dado al gasto en combustibles, piezas de respuesto, contrataciones de choferes, etc o rentar un taxi, un camion o un ómnibus. Creo que hay tela por donde cortar para los economistas. Muchas gracias.