Hoy viernes el presidente Trump conmutó la sentencia a Roger J. Stone por delitos graves utilizando el poder de su cargo para ayudar a su amigo y ex asesor de campaña días antes de que se presentara a una prisión federal para cumplir una condena por tres cargos federales.
La Casa Blanca denunció la sentencia llamándola un resultado de “cargos basados en procesos” derivados de la investigación del “engaño de Rusia”. “Roger Stone ya ha sufrido mucho”, dijo el comunicado. “Fue tratado de manera muy injusta, como lo fueron muchos otros en este caso. ¡Roger Stone es ahora un hombre libre!”.
“El presidente me dijo que pensaba que mi juicio había sido injusto”, dijo Stone a la prensa en una llamada telefónica desde Fort Lauderdale, Florida.
Stone había sido sentenciado en febrero a tres años y cuatro meses de prisión por mentirle al Congreso, manipular testigos y obstruir la investigación de la Cámara sobre si la campaña de Trump coludió con Rusia para ganar las elecciones de 2016.
La movida, que Trump había sugerido en los últimos días, refleja su persistente obsesión por la idea de que la investigación sobre Rusia es un fraude y expresa su convicción de que él y sus asociados fueron maltratados por agentes y fiscales.
Trump dijo en tuitt que Stone estaba siendo sometido a un estándar diferente al de varios prominentes demócratas y que la condena “debería ser desechada”. Calificó la recomendación de sentencia inicial del Departamento de Justicia como “horrible y muy injusta”.
Los fiscales originales habían recomendado que Stone cumpliera entre siete y nueve años en una prisión federal. Pero en un movimiento muy inusual, el fiscal general William Barr revocó esa decisión después de un tuitt de Trump y propuso un castigo más indulgente, lo cual provocó una revuelta dentro del Departamento de Justicia. Todo el equipo de la fiscalía renunció al caso.
Funcionarios del Departamento han negado que Barr haya respondido a las presiones de Trump e insistido en que no hubo contactos con la Casa Blanca.
“El presidente Trump ha participado en innumerables actos para su propio beneficio y destructivos para nuestra democracia [….], pero conmutar la sentencia de Roger Stone, un amigote que mintió y obstruyó nuestra investigación para proteger al propio Trump, es uno de los más ofensivos para el estado de derecho y los principios de justicia “, dijo el demócrata Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara.