Después de sufrir los embates poderoso ciclón Laura hace poco menos de un mes, la costa de Texas, al sur de Estados Unidos, se encuentra en alerta por huracán dada la cercanía de la tormenta tropical Beta, que sigue ganando fuerza en el Golfo de México.
Beta estaba a 470 kilómetros (290 millas) al este del Río Bravo, tenía vientos máximos sostenidos de 95 km/h (60 mph) y avanzaba a 13 km/h (8mph) en dirección norte, señaló el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) en un aviso. Los meteorólogos esperan que la tormenta se convierta en un huracán el domingo.
La alerta por huracán abarca desde Port Aransas a High Island, ambos en Texas. También hay un aviso por marejada ciclónica entre Port Mansfield, Texas y High Island, y otro por tormenta tropical de Port Aransas a la desembocadura del Río Bravo, y desde el este de High Island a Morgan City, Luisiana.
La previsión apunta a una marejada ciclónica de hasta 1,2 metros en partes de la costa texana que incluyen Baffin Bay, Corpus Christi Bay y Galveston Bay, entre otras. Se prevé que la tormenta incluya fuertes vientos y precipitaciones, oleaje peligroso y corrientes de resaca.
Por otra parte, Teddy seguía siendo un potente huracán en la madrugada del sábado, con vientos máximos sostenidos de 215 km/h (130 mph). El vórtice del meteoro estaba a 1.045 kms (650 millas) al sureste de Bermuda, menos de una semana después de que el huracán Paulette tocase tierra en el territorio británico. Las autoridades activaron una alerta por tormenta tropical en la isla.
Se espera que las marejadas causadas por Teddy se dejen sentir en las Antillas mayores y menores antes de llegar a la costa este de Estados Unidos.
Partes de la costa de Alabama y del Panhandle de Florida seguían recuperándose de los efectos del huracán Sally que barrió la zona el miércoles. El sistema causó al menos dos fallecidos y cientos de miles de personas seguían sin suministro eléctrico el viernes en la noche.
En un ambiente extremadamente raro, cinco huracanes se mueven por el Atlántico y el Caribe
Alpha se disipó en la noche del viernes tras arrojar lluvias sobre Portugal. La tormenta tropical Wilfred seguía sobre el mar pero no se espera que llegue a tierra.
La actual temporada de huracanes ha sido excepcional en el Océano Atlántico, al punto de que los meteorólogos se quedaron sin letras del alfabeto tradicional para nombrar a las tormentas y recurrieron al griego por segunda vez desde la década de 1950.