Se espera que miles de personas presenten sus respetos a la difunta jueza liberal Ruth Bader Ginsburg, cuyos restos reposarán el miércoles y jueves en el edificio de la Corte Suprema de Estados Unidos.
El presidente Donald Trump ofrecerá sus respetos en persona el jueves en el tribunal, informó la Casa Blanca. Trump ha dicho que Ginsburg fue una “mujer asombrosa” que llevó “una vida asombrosa”.
El féretro llegó al palacio de justicia el miércoles por la mañana, escoltado por asistentes que llevaban máscaras negras y que se colocaron en fila en las gradas que dan a la entrada del edificio.
Ginsburg descansará durante dos días en el tribunal donde sirvió durante 27 años.
Tras una ceremonia privada en el Gran Salón de la corte, el féretro será llevado a las gradas en la entrada para que la ciudadanía puede rendir sus respetos acatando las normas de distanciamiento necesarias debido a la pandemia de coronavirus. El féretro será exhibido el miércoles de 11 a.m. a 10 p.m., y el jueves de 9 a.m. a 10 p.m.
Desde su muerte el viernes, la gente estuvo dejando flores, notas, carteles y todo tipo de parafernalia fuera de la corte en homenaje a la jueza. Los trabajadores del tribunal retiraron los artículos y limpiaron la explanada y la acera antes de la ceremonia del miércoles.
Para el viernes, el ataúd de Ginsburg estará en el Capitolio, la primera mujer en hacerlo y solo el segundo magistrado de la Corte Suprema después de William Howard Taft. Rosa Parks ha sido la única mujer civil cuyos restos se han postrado en el Capitolio.
Ginsburg será enterrada junto a su esposo, Martin, en una ceremonia privada en el Cementerio Nacional de Arlington la próxima semana. Martin Ginsburg murió en 2010. Le sobreviven un hijo y una hija, cuatro nietos, dos nietos y un bisnieto.
La muerte de Ginsburg por cáncer a los 87 años ha agregado otra capa a un año electoral ya caótico. Trump y los republicanos del Senado siguen adelante con sus planes de tener un nuevo juez quizás antes de las elecciones del 3 de noviembre.