Millones de estadounidenses perdieron su cobertura de desempleo ayer sábado cuando el presidente Trump se negó a firmar un paquete de ayuda de 900.000 millones de dólares, poniendo el destino de la medida en el limbo.
La negativa también podría causar un cierre del Gobierno Federal cuando este se quede sin dinero a las 00:01 del martes.
Las consecuencias son nefastas, dijeron economistas, expertos en políticas y legisladores. Algunos advirtieron que cualquier resolución en este punto puede resultar demasiado tarde para las familias que habrán perdido el único salvavidas que las protegía del peso económico de la pandemia, y que supondrá una carga adicional para las abrumadas agencias estatales de desempleo.
“Es un juego de ajedrez y somos los peones”, lamentó Lanetris Haines, madre soltera autoempleada de tres hijos en South Bend, Indiana. Haines podría perder su pago semanal de 129 dólares por desempleo.
Washington se tambalea desde que el paquete de ayuda fue aprobado de manera abrumadora en ambas cámaras del Congreso, y luego de que la Casa Blanca garantizara a los líderes republicanos que Trump lo apoyaría.
El presidente arremetió contra el plan de entregar cheques de asistencia de 600 dólares a la mayoría de los estadounidenses e insistió en que deberían ser de 2.000 dólares. Los republicanos de la Cámara de Representantes rechazaron de inmediato la idea. Sin embargo, Trump no cambió.
“Simplemente quiero conseguirle a nuestro gran pueblo 2.000 dólares en lugar de los míseros 600 dólares considerados en la iniciativa”, tuiteó el sábado desde Palm Beach, Florida, donde pasa el fin de año.
El presidente electo Joe Biden le pidió a Trump firmar la iniciativa de inmediato debido a que dos programas federales de asistencia por desempleo expiraban ayer sábado.
“Millones de familias no saben si podrán llegar al fin de mes debido a la negativa del presidente Donald Trump de firmar una iniciativa de asistencia económica aprobada por el Congreso con abrumadora mayoría bipartidista”, señaló Biden en un comunicado. Acusó a Trump de una “abdicación de la responsabilidad” que tiene “consecuencias devastadoras”.
“He estado conversando con gente que está espantada de que las vayan a echar de sus casas […], lo que todavía podría ocurrirles, si no firmamos esta iniciativa”, afirmó la representante demócrata Debbie Dingel, de Michigan.
Además de proporcionar pagos directos y reactivar los beneficios vencidos, la legislación asignaría miles de millones de dólares para la distribución de vacunas y para apoyar a pequeñas empresas, escuelas, hospitales y aerolíneas de todo el país.