El Ayuntamiento de Chicago aprobó este miércoles por votación unánime una resolución en la que pide al gobierno federal estadounidense poner fin al embargo contra Cuba, que ha durado varias décadas.
La resolución insta al congreso de Estados Unidos a aprobar una legislación que acabe con el embargo y pide al presidente Joe Biden que anule las medidas adoptadas por la administración de Donald Trump contra la Isla, según informó el Comité de Chicago para normalizar las relaciones con Cuba.
“Con la aprobación de esta Resolución, Chicago se une a otras 13 ciudades en los EE.UU que han aprobado resoluciones similares”, declaró la miembro del comité, Marguerite Horberg.
Today the Chicago City Council unanimously passed Resolution R2020-616 Calling for the End of the Blockade of Cuba. The vote passed 50-0 making Chicago the 14th and the largest city to call for the cessation of antiquated and hostile federal policies pic.twitter.com/YVQ0BzOibh
— Marguerite Horberg (@avantgardeChi) February 24, 2021
El texto demanda al gobierno federal que revierta el “desastrosa política” de Trump contra la Isla, y que retorne a las políticas de diálogo y mejoramiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba que habían comenzado durante la presidencia de Barack Obama.
A juicio de analistas, la adopción de esta resolución es una importante declaración de opinión pública de la ciudad de Chicago, en un momento en que el presidente Biden y su administración están revisando la política hacia la Isla.
De acuerdo con un reporte de la agencia de noticias Prensa Latina, el Consejo de Chicago afirma que el restablecimiento del comercio y los viajes entre los dos países sería de gran interés y beneficio para ambas partes.
En las últimas semanas, miembros de la sociedad civil estadounidense, personalidades de la política doméstica, religiosos, empresarios y activistas han solicitado a Biden levantar las sanciones unilaterales contra la Isla, recuerda la agencia. Tal es el caso de un grupo de estudios y análisis cubanoamericano, el cual lanzó un documento que propone al actual presidente que retome los nexos con la Isla.
Grupo de estudios cubanoamericano propone a Biden una hoja de ruta para aproximarse a Cuba
“La urgencia del momento, agravada por las necesidades de Cuba en medio de la crisis económica más grave que ha enfrentado en una generación, exige una acción audaz. Si ambos países no logran una política de acercamiento íntegra esta vez y no establecen el camino hacia la normalización sobre un terreno más firme, tememos que no habrá otra oportunidad como esta por muchos años”, afirma la propuesta de 26 páginas a Biden, elaborada por el Cuba Study Group.
El texto enfatiza, a su vez, que “el gobierno cubano también debe darse cuenta de que es poco probable que el acercamiento con Estados Unidos sea sólido si intenta eludir Miami. La reversión de la política de acercamiento bajo Trump después de 2017 no se materializó desde la nada. Fue alimentado en parte por los resentimientos desatendidos por el gobierno cubano, no solo de los exiliados más antiguos, sino también de muchos votantes inmigrantes cubanos más jóvenes, agravios que la campaña de Trump supo explotar”.
“Los funcionarios cubanos probablemente rechazarán la idea de que deben tratar su vínculo con la diáspora cubana como un corolario a su relación con Washington –apunta el documento–. Prefieren tratar ambas relaciones en vías separadas: una como un diálogo entre estados y otra como un proceso de intercambio con sus propios ciudadanos. Pero dadas las maneras obvias en que la política entre Estados Unidos y Cuba seguirá siendo un factor en la agenda electoral en el sur de Florida y a nivel nacional, los funcionarios cubanos deben reconocer la naturaleza simbiótica, de hecho, triangular, de la relación bilateral”.
“Cuanto más vean los cubanos en el exterior que la Isla avanza en camino a la reforma interna, y más intenta normalizar las relaciones con su emigración –por ejemplo, brindando a sus integrantes los mismos derechos y protecciones bajo la ley cubana, o creando oportunidades para que los cubanos en el extranjero puedan invertir de manera transparente en Cuba y reintegrarse a su sociedad– menor será el apoyo público a cualquier futuro esfuerzo partidista para revertir la política de acercamiento”, subraya.
Así que Trump se aprovechó de la desatención de la provincia cubana de Miami por parte de la Dictadura. Esto es Kafkiano, señores, como si una tiranía de 62 años acabando con Cuba y los cubanos de todas las formas posibles no fuera razón suficiente para que los cubanos de vergueza los odeien a muerte, como mismo ellos han odiado siempre a Cuba. Yo les digo que el desespero de esa gente es mayor que lo que parece. Alucino.