El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, ha permitido al embajador comunitario en Cuba, Alberto Navarro, terminar su mandato el próximo verano, como estaba previsto, pese a reconocer que cometió “errores” al pedir a Estados Unidos el fin del embargo a la Isla y asegurar que el gobierno cubano no es una dictadura.
En la reunión que ambos mantuvieron el domingo pasado, “Navarro fue advertido y reconoció su error”, explicó a EFE la portavoz de Borrell, Nabila Massrali, quien dijo que el jefe de la diplomacia europea decidió que el embajador —con 40 años de carrera diplomática— complete su estancia en Cuba.
Borrell llamó a consultas a Navarro hace dos semanas tras sus últimas actuaciones en la Isla y desde que llegó a Bruselas desde La Habana, ha mantenido diversas reuniones con miembros del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) y con el propio Borrell.
Grupo de eurodiputados apoyan a embajador de la UE en Cuba tras polémica por carta a Biden
Previamente, eurodiputados conservadores enviaron hasta dos cartas al alto representante pidiendo la destitución de Navarro, porque firmó una misiva junto a 790 personas en la que pedían al presidente estadounidense, Joe Biden, el fin del embargo a Cuba y por haber asegurado en un medio cubano que en el país caribeño no existe una dictadura.
Entre los eurodiputados había varios españoles, como los exministros del PP José Manuel García-Margallo, Juan Ignacio Zoido y Dolors Montserrat, o el representante de la extrema derecha de Vox, Jorge Buxadé o el de Ciudadanos, Jordi Cañas.
“Lo que no puede dejar ninguna sombra de duda es la catalogación” de Cuba como un “régimen de un sólo partido, que establece constitucionalmente el socialismo como único modelo de Estado, que ignora el pluralismo político”, subrayaron los eurodiputados en su misiva.
Y añadieron que el hecho de que el embajador de la UE en Cuba —que “con motivo de su cargo es un privilegiado a la hora de conocer estas circunstancias”— asegurara que Cuba no es una dictadura “provoca un daño profundo y duradero a la imagen de la UE”.
Ante esa carta, una veintena de eurodiputados de izquierdas enviaron otra a Borrell defendiendo a Navarro.
«No entendemos que la Unión Europea haya convocado al señor Navarro a Bruselas por una actuación que está alineada con la posición oficial de la Unión, especialmente teniendo en cuenta la ayuda proporcionada por Cuba y sus brigadas médicas durante la primera ola de la pandemia en todo el mundo incluyendo a países europeos», señalaron los diputados pertenecientes a los grupos socialdemócrata, de los Verdes y de la Izquierda.
“La UE ha mantenido esta misma posición en las votaciones anuales en la Asamblea General de Naciones Unidas, donde cada año se solicita de manera mayoritaria el fin del bloqueo económico, comercial y financiero que constituye una violación de los derechos humanos del pueblo cubano; generalmente con los únicos votos en contra de Estados Unidos e Israel”, agregaron.
EFE / OnCuba