El director general para Iberoamérica y el Caribe del Ministerio español de Exteriores, Rafael Garranzo, se encuentra de visita en La Habana, donde ayer lunes se reunió con representantes de la cancillería cubana, informaron fuentes oficiales.
Garranzo mantuvo un encuentro con el director general de Asuntos Bilaterales del Ministerio Cubano de Relaciones Exteriores (Minrex), Emilio Lozada, en el marco del Mecanismo de Consultas Políticas existente entre ambos países.
Según un comunicado del Minrex, los dos funcionarios valoraron el estado de las relaciones bilaterales, así como las perspectivas de su desarrollo, y apostaron por continuar desarrollando los vínculos económicos, comerciales, financieros y de cooperación.
https://twitter.com/CubaMINREX/status/1407040534812807178
Durante el encuentro, también analizaron la situación política internacional y la cooperación para el desarrollo, indica la nota, que no precisa los temas concretos abordados.
La delegación cubana agradeció el apoyo recibido del Gobierno español al proyecto de resolución que La Habana presenta anualmente desde 1992 ante la Asamblea General de la ONU para pedir el fin del embargo que Estados Unidos impone al país caribeño, agrega el comunicado oficial.
España y Cuba han reforzado sus relaciones bilaterales en los últimos tiempos, sobre todo a partir de las visitas a la Isla del presidente español, Pedro Sánchez, en noviembre de 2018, la primera de un jefe del Ejecutivo español a la Isla en 32 años, y la de los reyes Felipe VI y Letizia en noviembre de 2019, la primera de la historia de un monarca español al país caribeño.
El país ibérico es uno de los principales socios comerciales de Cuba y el de mayor peso dentro de la Unión Europea, al aportar aproximadamente la mitad del total de exportaciones procedentes del bloque comunitario.
Es también el más importante inversor en el área del turismo en la isla y mantiene negocios conjuntos con el Estado cubano en sectores como hoteles, logística, construcción y producción de alimentos.
Cuba arrastra una deuda de unos 300 millones de euros (equivalentes a 369 millones de dólares) con las compañías españolas que operan en la isla, algo que afecta especialmente a pequeños empresarios del país europeo presentes en el país caribeño.
A ello se suma el fuerte impacto que ha tenido la pandemia del coronavirus sobre el turismo y el comercio entre España y Cuba, lo que ha ocasionado una reducción de casi un tercio de los intercambios en términos interanuales hasta 65.32 millones de euros (80.3 millones de dólares), según datos de la Oficina Comercial española en La Habana.