La Administración Biden está estudiando implantar en las próximas semanas que todo extranjero que pretenda ingresar a Estados Unidos debe disponer de un certificado de vacunación contra la COVID-19, dijo un funcionario gubernamental al diario The New York Times.
No obstante, habrá algunas excepciones. Por ejemplo, una que ya está siendo aplicada a viajeros procedentes de Europa, los que antes de ingresar a territorio estadounidense tienen de permanecer 14 días de cuarentena en un tercer país, donde se confirmaría que no están infectados con el coronavirus.
El plan será parte de un nuevo sistema que se implementará después de levantarse las restricciones actuales para viajar al país, pero los funcionarios aún tienen que determinar cuándo podría hacerse.
El presidente Biden ha estado bajo presión durante meses para que alivie las restricciones a las personas que desean viajar a los Estados Unidos, particularmente cuando otros países como Inglaterra, Escocia y Canadá, relajan sus propias medidas.
Recientemente, Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la Unión Europea (UE), instó a las autoridades estadounidenses a levantar las restricciones de viaje para los ciudadanos y residentes de la Unión, argumentando que la situación epidemiológica era similar en ambos lados del Atlántico.
“Esto no debe prolongarse durante semanas”, dijo Von der Leyen a la organización de noticias alemana RND, citada por el Times.
Pero la Casa Blanca ha dicho en los últimos días que no hay ningún plan para levantar las restricciones actuales en el corto plazo, a la luz de la propagación de la variante Delta, altamente contagiosa y que afecta también a Europa.
“Dado dónde estamos hoy”, dijo la semana pasada Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca, “con la variante Delta, mantendremos las restricciones de viaje existentes en este momento”.
La postura fue reiterada este miércoles por la noche por funcionarios de la Casa Blanca, quienes precisaron que aún no hay un calendario para exigir la vacunación de los viajeros internacionales.
“Los grupos de trabajo interinstitucionales están trabajando para desarrollar un plan para una política de viajes internacionales consistente y segura, a fin de tener un nuevo sistema listo para cuando podamos reabrir viajes”, dijo un funcionario de la Administración Biden bajo anonimato, porque no esta autorizado a detallar públicamente el plan.
“Esto incluye un enfoque por fases que con el tiempo significará, con limitadas excepciones, que los ciudadanos extranjeros que viajen a los Estados Unidos (de todos los países) deben estar completamente vacunados”, añadió.
Los viajeros de Brasil, Gran Bretaña, China, India, Irlanda, Irán, Sudáfrica y el área Schengen de Europa, que abarca 29 países, ciudades-estado y micro-estados, tienen prohibido ingresar a Estados Unidos, según los Centros de Control de Enfermedades (CDC, sus siglas en inglés). La excepción: que sean ciudadanos estadounidenses o pasen 14 días antes de llegar en un país que no esté en esa lista.
Estados Unidos comenzó a restringir los viajes de extranjeros en enero de 2020, cuando el expresidente Donald Trump cortó algunos viajes desde China con la esperanza de prevenir la propagación del virus. Ese esfuerzo fracasó en gran medida.
Pero los funcionarios de salud presionaron a la administración Trump para que expandiera las prohibiciones de viaje a gran parte de Europa durante la primera oleada de la pandemia en la primavera del año pasado, y luego se agregaron más países a la prohibición a medida que propagó internacionalmente el virus original y sus diversas variantes.
Esta semana, la Administración Biden dijo que mantiene vigente el Título 42, una regla de salud pública que permite al gobierno rechazar a las personas que intentan ingresar a los Estados Unidos desde su frontera sur por razones de salud.
La decisión, confirmada por los CDC el lunes, representó un cambio de la Administración, que había estado trabajando en planes para comenzar a levantar la regla este verano, más de un año después de que fuera impuesta por el gobierno de Trump.