Alejandro Milián pasa de la actuación a la poesía, a la dramaturgia, y lo dirige todo mientras fuma intranquilo desde las lunetas. Al principio, Alejandro saciaba su sed de dirección teatral trabajando con niños. Cats, Vaselina y Réquiem por Mercedes, dedicada a su abuela, fueron algunas de las obras que estrenara con un grupo de muchachos aficionados pero llenos de pasión por lo que hacían.
Sin abandonar su grupo Mefisto Teatro, Alejandro comenzó a trabajar en un proyecto aprobado el pasado 27 de julio por el Consejo Nacional de Artes Escénicas como Proyecto Teatral Las Mercedes. A propósito de este, y de la invitación a participar en el IV Festival de Pequeño Formato de Miami, OnCuba conversó con el joven teatrista.
“Es un proyecto teatral sobre mujeres hecho casi en su totalidad por mujeres, para abordar temas sensibles a este género en todos los tiempos. Primero estrenamos Mujeres de cristal, monólogo incluido en mi libro y protagonizado por Alianne Portuondo y pronto vamos a estrenar La canción de Cecilia, que será interpretado por Araina Begue, ambos textos de mi autoría.
“La mujer siempre fue apaleada en el teatro, pero nosotros nos debemos a la mujer. Todos los dramaturgos debemos realzar su papel en la escena cubana”.
¿Qué poética pudiera definir al Proyecto Teatral Las Mercedes dentro de la escena cubana?
Estoy buscando la sensibilidad humana, no un lenguaje teatral nuevo, sino cierto lirismo en la dramaturgia. Creo que al teatro cubano le falta la poesía y que el ser humano se vea más reflejado. Carlos Pérez Peña me dijo una vez que lo más importante de una obra es el texto, y busco eso, profundizar en el texto.
“Pero sobre todo mostrar los conflictos más comunes de las mujeres de todas las épocas, y trabajar no solo para un público femenino, sino, y esto es muy importante, para los hombres. Para que interioricen estas problemáticas”.
¿Cómo llegan al IV Festival de Pequeño Formato de Miami y qué propuesta presentarán allí?
En una de las presentaciones de la segunda edición de mi libro Poemas y Una mujer de cristal me invitan al festival, pero en ese momento solo tenía la obra Mujeres de cristal, y no podíamos presentarla pues ya se había estrenado. Tuve que llegar a La Habana y escribir La canción de Cecilia, que será la que presentemos en el evento.
“La obra está basada en la vida de Cecilia, mi madre, y cuando la leyó rompió todos los ceniceros de mi casa. Son 24 horas de su cotidianidad. Sin ficción, todo lo que pasa en la obra es real: la lucha continua contra la soledad, por no perder a su hijo, a sus muertos. La historia de una doctora que crió gallinas ponedoras en la última habitación de su casa para darle de comer a su hijo”.
“La estaremos presentando el día 9 de noviembre en el Art Spoken de Miami. Allí verán la historia de una mujer cubana que se va escribiendo en la monotonía del día a día. Luego regresaremos a seguir trabajando en el proyecto. Me gustaría montar El Malentendido, por ejemplo, y La carta de mi tiempo, una obra sobre la espera que estoy escribiendo.”
Me muero por ver esa obra. Se que debe ser genial. Conozco muy bien a Cecilia, una mujer excepcional, brillante en todo y con una agudeza rara en estos tiempos. Para muestras de su brillantes esta Alejandro Milian.