Redacción OnCuba
La edición 30 de la Feria Internacional del Libro de La Habana, que se realizaría del 10 al 20 de febrero próximo, fue pospuesta debido al actual escenario epidemiológico de Cuba y el mundo, de acuerdo con fuentes oficiales.
La decisión fue tomada por el Ministerio de Cultura de Cuba, a propuesta del Instituto Cubano del Libro (ICL), que prevé celebrar el evento en el mes de abril, según un comunicado oficial que no precisa la fecha exacta de realización.
“La medida responde a la situación epidemiológica que enfrenta la región, de donde procede la mayor cantidad de visitantes a esta cita cultural cada año. Relacionado con ello, se ha tenido en cuenta que este importante evento es el de mayor convocatoria popular de los que realizan las instituciones de la cultura en Cuba”, señala el ICL en su comunicación.
La nota confirma a México como País Invitado de Honor en esta ocasión y que contará con actividades a lo largo del país, un calendario que también se pospone. Además, asegura que “próximamente” el ICL informará “los detalles asociados a la organización y desarrollo del nuevo calendario de la Feria”.
El evento estará dedicado al poeta y ensayista Luis Álvarez, premio nacional de Literatura 2017, y a Alberto Prieto, premio nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas 2019. Además, tiene previsto rendir homenaje al centenario del natalicio de los poetas Carilda Oliver Labra y Jesús Orta Ruiz “El Indio Naborí” y a los 140 años de la publicación del poemario Ismaelillo, de José Martí, y la novela Cecilia Valdés o La Loma del Ángel, de Cirilo Villaverde.
Se espera que la cita literaria vuelva a tener como su sede habitual al Complejo Morro-Cabaña, en La Habana, donde tradicionalmente se desarrolla un amplio programa de actividades conformado por conferencias y paneles con autores, presentaciones de libros y otras publicaciones, entrega de premios y conciertos, entre otras.
El pasado año la Feria del Libro no se celebró debido a la difícil situación sanitaria del país, que atravesó a lo largo de 2021 una significativa ola de contagios que incrementó la cifra de enfermos y víctimas mortales, en momentos en que todavía no se desarrollaba una campaña de vacunación masiva contra la COVID-19.
