La central termoeléctrica Antonio Guiteras, la mayor de Cuba, debe retomar sus operaciones el próximo martes, tras cinco días de avería, según informó este domingo la empresa estatal Unión Eléctrica (UNE).
Un comunicado de la empresa adscrita al Ministerio de Energía y Minas (Minem) indica que se trabaja “ininterrumpidamente” para incorporar la planta Guiteras al Sistema Eléctrico Nacional, tras la rotura ocurrida en su caldera el pasado 17 de marzo.
La rotura en esta central -ubicada en la ciudad occidental de Matanzas- tuvo lugar cuando la termoeléctrica “Máximo Gómez”, de Mariel, en la provincia de Artemisa, se encuentra sometida a trabajos de rehabilitación, a causa de las afectaciones que ocasionó un incendio el 7 de marzo último.
Debido a esta circunstancia, la UNE pidió a sus clientes extremar las medidas de ahorro, tanto en el sector residencial como en el estatal. Además refirió que espera poder aumentar la capacidad de generación del sistema en las próximas horas, con el objetivo de dar solución a las afectaciones presentadas en el servicio.
Hace dos semanas, el Gobierno cubano anunció un parón planificado para darle mantenimiento a la central Antonio Guiteras a finales de año debido a que esta ha generado electricidad por debajo de su capacidad y ha presentado dificultades con el consumo de agua y la suciedad en la caldera.
Termoeléctrica Antonio Guiteras fuera del sistema energético en Cuba, por lo menos por cinco días
Desde 2021 está en marcha en la isla un plan de recuperación de capacidades energéticas, debido al deterioro de las plantas por largos años de explotación, las dificultades con los mantenimientos no siempre realizados a tiempo y la falta de repuestos.
CAMBIO DE MATRIZ
El primer ministro, Manuel Marrero, instó recientemente a fortalecer el empleo de las fuentes renovables, como parte del proceso de transformación de la matriz energética del país, e insistió en la importancia de dar prioridad al aseguramiento del sistema energético nacional.
Con la estrategia que desarrolla el país para cambiar su matriz energética y ampliar el uso de fuentes renovables, tiene el propósito de llegar al 24 % de la generación eléctrica de origen renovable (el 14 % provendrá de la biomasa) en 2030.
En ese contexto, empezó a operar en 2020 la primera planta bioeléctrica de Cuba, con el fin de generar electricidad a partir de la biomasa del arbusto de marabú y el bagazo de la caña de azúcar. De esta manera se pretende ahorrar unos 100 000 barriles de petróleo anuales.
Esa planta, ubicada en áreas de una fábrica de azúcar de la provincia de Ciego de Ávila (centro-este), con una inversión de 180 millones de dólares, incluyó tecnología de una compañía china y la creación de la empresa mixta británica-cubana Biopower S.A.
Pero, según un artículo que publica este domingo el sitio oficial Cubadebate, en este momento la bioeléctrica choca, entre otras dificultades, con la falta de biomasa del marabú y de bagazo, porque la fábrica de azúcar Ciro Redondo no tiene suficiente disponibilidad de caña.
Efe/OnCuba.