Hace dos semanas que el general ruso Alexander Dvornikov, oficialmente todavía al frente de las operaciones de la invasión a Ucrania, no se aparece por el frente de batalla.
En su defecto, el viceministro de Defensa Gennady Zhidko fue visto por periodistas este fin de semana en una “visita de trabajo” junto al ministro de Defensa, Serguei Shoigu, en el este de Ucrania, lo cual ha disparado las especulaciones respecto a si Dvornikov fue relevado de sus funciones tal como adelantó este miércoles el diario opositor ruso, Moscow Times.
“Esto parece confirmar que el coronel general Gennady Zhidko es el comandante de las fuerzas rusas en Ucrania”, dijo el analista militar británico, Rob Lee, del centro de estudios en Filadelfia Foreign Policy Research Institute.
Este nuevo nombramiento podría significar que Rusia busca llevar la operación militar en Ucrania completamente bajo el mando de un solo comandante, subrayó Lee, quien apuntó que el Kremlin había preferido “microgestionar” la campaña en lugar de darle el mando a una sola figura, volviendo a la doctrina militar de los tiempos soviéticos en plena Segunda Guerra Mundial.
Además de Dvornikov, varias otras figuras militares rusas de alto rango aparentemente también han sido removidas y reemplazadas en las últimas semanas.
Mientras, el general Sergei Surovikin, comandante de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, dirige las operaciones militares en el sur de Ucrania y el coronel general Alexander Lapin, jefe del Distrito Militar Central de Rusia, está a cargo de la administración de las tropas rusas en el este de Ucrania, según un comunicado el viernes del Ministerio de Defensa.
A su vez, los medios de comunicación rusos informaron que el actual jefe de personal del Distrito Militar Central, el coronel general Mikhail Teplinsky, reemplazó al comandante de las Fuerzas Aerotransportadas de élite de Rusia, el coronel general Andrei Serdyukov, a principios de este mes, con lo cual estaría a cargo de operaciones especiales, paracaidistas y los complejos de misiles tierra-aire.
Moscow Times apunta que, además de impulsar la ofensiva de Rusia en el este, es probable que los nuevos comandantes también tengan la tarea de detener las bajas rusas y consolidar las ganancias territoriales logradas en el sur de Ucrania.
Hasta el momento, según cifras ucranianas, 33 000 soldados rusos han muerto en el conflicto, han resultado heridos o han sido hechos prisioneros en la guerra, destacó el martes el jefe del Estado Mayor General del ejército británico en una conferencia en Londres. Moscú no ha confirmado nada referente a este aspecto.
Las pérdidas han llegado no solo a los soldados de a pie, sino también a los oficiales de alto rango. Se habla de por lo menos ocho generales muertos en combate.
De ser cierto, el ascenso de Zhidko, de 56 años, se produce dos meses después de que se informara ampliamente que Dvornikov, conocido por sus tácticas despiadadas en Siria, había sido puesto a cargo de la operación rusa en Ucrania. Los funcionarios rusos nunca confirmaron su nombramiento.