El papa Francisco llegó este jueves a Baréin en un viaje de cuatro días. En su primer discurso ante las autoridades instó a respetar los Derechos Humanos, a terminar las discriminaciones por religión o sexo y a eliminar la pena de muerte, además de pedir unas condiciones dignas de trabajo para los inmigrantes.
Según destacan varias agencias de prensa, después de su reunión con el rey Hamad bin Isa Al Jalifa, el papa recordó, de manera directa aunque con un lenguaje diplomático, que la Constitución del país establece que “no debe haber ninguna discriminación en base al sexo, la proveniencia, la lengua, la religión o el credo”, que “la libertad de conciencia es absoluta” y que “el Estado tutela la inviolabilidad del culto”.
La Declaración del Reino de #Baréin enseña que “cuando se predica el odio, la violencia y la discordia se profana el nombre de Dios”. El que es religioso dice “no” con fuerza a la blasfemia de la guerra y al uso de la violencia. #ViajeApostólico
— Papa Francisco (@Pontifex_es) November 4, 2022
Con motivo de su visita al país, numerosas ONG, activistas y ciudadanos de la comunidad chií pidieron al papa que presionase en favor de la tolerancia y el diálogo en el reino árabe, denunciando numerosos casos de tortura, represión y encarcelamiento de opositores por motivos políticos o religiosos.
En Baréin, la mayoría de sus cerca de 1.4 millones de habitantes es chií, pero su gobierno está dirigido por una monarquía absoluta suní, próxima a Arabia Saudí, líder de la rama suní del islám y rival de Irán, la gran potencia chií.
Francisco, que también visitará la a pequeña comunidad católica, de cerca 80 000 personas, en su totalidad inmigrantes, instó a que “la libertad religiosa sea plena y no se limite a la libertad de culto; para que la misma dignidad y la igualdad de oportunidades sean reconocidas concretamente a cada grupo y a cada persona; para que no haya discriminaciones y los derechos humanos fundamentales no sean violados, sino promovidos”.
Además, aunque sin citar expresamente la pena de muerte que se aplica en Baréin, Francisco se refirió a la necesidad “de defender el derecho a la vida, en la necesidad de garantizarlo siempre, también en relación a los que son castigados, cuya existencia no puede ser eliminada”.
Varias ONG, incluida Human Rights Watch, instaron el 1 de noviembre a que Francisco pidiese en Baréin que “prohíba las torturas y malos tratos, libere a todos los presos por su opinión, ideología u oposición política, conmute las penas de muerte contra opositores y prohíba la pena capital”. Desde 2017, cuando el país puso fin a la moratoria, ha habido 6 ejecuciones. Según Efe, se espera que tras la visita del papa Francisco, el rey pueda conceder una amnistía y liberar a algunos de los encarcelados, muchos de ellos que participaron en la “Primavera Árabe” de 2011.
El pontífice también recordó que “este país ha sido precisamente la contribución de muchas personas de pueblos diferentes, lo que ha permitido un considerable desarrollo productivo”, y sobre todo gracias a la “inmigración, de la que el Reino de Baréin ostenta una de las tasas más elevadas del mundo; cerca de la mitad de la población residente es extranjera”.
“No se puede olvidar que en los tiempos actuales el trabajo aún es muy escaso, y hay demasiado trabajo deshumanizador. Eso no sólo conlleva graves riesgos de inestabilidad social, sino que representa un atentado a la dignidad humana”, dijo.
También explicó que en Baréin existe “la primera escuela femenina que surgió en el Golfo” y que también se “abolió la esclavitud”, e indicó que esto debe ser “un faro que promueva, en toda la región, derechos y condiciones justas y cada vez mejores para los trabajadores, las mujeres y los jóvenes, garantizando al mismo tiempo respeto y atención para los que sufren mayor marginación en la sociedad, como los que han emigrado y los presos”.
El viaje de Francisco al Reino de Baréin le pone de nuevo en la región árabe, después de la histórica visita a los Emiratos Árabes Unidos en febrero de 2019 destacan medios del Vaticano. Como fuerte de este viaje se destaca su participación en el Foro de Diálogo de Baréin, Oriente y Occidente por la Coexistencia humana.
El papa se inscribe como peregrino a la Jornada Mundial de Juventud
El Foro se lleva a cabo con el patrocinio del rey y en él participan numerosas personalidades intelectuales y representantes de religiones de diferentes países. Ha tenido dos días de duración y se enmarca en la voluntad de Baréin de tender puentes de diálogo entre líderes de las religiones, de la cultura y medios de comunicación, en cooperación con Al Azhar, la Iglesia Católica, el Consejo de Ancianos Musulmanes y otras instituciones internacionales que se ocupan del diálogo, la convivencia humana y la tolerancia.
En las sesiones también se examina el papel de los líderes religiosos y los eruditos a la hora de abordar los desafíos de la época. El Sumo Pontífice participará en la ceremonia de clausura, este 4 de noviembre, con la plantación simbólica del Árbol de la Paz, junto con el Gran Imán de al-Azhar y Su Majestad el Rey de Baréin.
Con información de Efe y Vatican News.