El cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) de la misión espacial Artemis I despegó desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida. El lanzamiento lleva a la órbita lunar una cápsula espacial Orión sin tripulación.
El inspector general de la NASA estimó el costo total del lanzamiento, con años de retraso y por encima del presupuesto, en 4.100 millones de dólares.
El lanzamiento de Artemis I pone a la base lunar y a los planes sobre expediciones a Marte en un terreno técnicamente más sólido. “Esta prueba de vuelo llevará a Orión al límite en los rigores del espacio profundo, ayudándonos a prepararnos para la exploración humana en la Luna y, en última instancia, en Marte”, dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson, en un comunicado.
Con fechas de lanzamiento inciertas, esos planes incluyen crear una base lunar y un contrato que significaría 14 lanzamientos de cohetes SLS hasta 2036. Esos planes parecen más firmes hoy que hace una semana, con el lanzamiento de Artemis I, retrasado repetidamente por fugas de combustible que incluso pospusieron la salida final.
El vuelo garantizará la seguridad de cuatro astronautas para el vuelo Artemis II, programado para dentro de años. En desarrollo desde 2010, el primer lanzamiento del cohete SLS, el más poderoso del mundo, inicia una serie de lanzamientos y programas que tienen como objetivo “aterrizar a la primera mujer y primera persona racializada en la Luna”, según la NASA, seguido por el envío de astronautas a Marte.