Cuba y la Unión Europea concluyeron en La Habana la tercera ronda de negociaciones hacia un acuerdo bilateral sobre el diálogo político, la cooperación, el comercio y la economía. Aunque no dio detalles, el Viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Abelardo Moreno, quien encabezó la cubana en las negociaciones, declaró, que la primera sesión avanzó en cuestiones de trabajo, cultura, educación, salud y agricultura, y describió las conversaciones como abiertas, constructivas y positivas.
La última jornada de este cónclave de dos días, celebrado en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores en La Habana, se centró en temas de cooperación, pero la parte europea también hizo una “presentación” sobre temas políticos, incluidos derechos humanos.
Por su parte, Christian Leffler, director ejecutivo para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior y jefe de la delegación de la Unión Europea, declaró en conferencia de prensa que, tras estas dos jornadas, salieron con un mejor entendimiento sobre los puntos discutidos y acerca de las posibilidades de culminar felizmente. “Si continuamos de la manera que logramos trabajar en esta tercera ronda de conversaciones, en la próxima vamos a cosechar resultados importantes sobre los capítulos y temas pendientes”.
“Hemos dado pasos importantes y avances sobre todo en el capítulo de la cooperación, que es el capítulo más amplio, el más importante del acuerdo” agregó Leffler. Interrogado por los periodistas, aclaró que “no es una competencia entre los Estados Unidos y la UE. Una presencia más activa (…) de los Estados Unidos puede contribuir a fortalecer el ambiente positivo para avanzar también en nuestras discusiones”.
Durante la conferencia, Leffler explicó que en las negociaciones se buscó un marco legal de diálogo, cooperación y comercio, sobretodo en temas como gobernanza y derechos humanos. También anunció que la cuarta edición de estos contactos transcurrirá en Bruselas, Bélgica, en fecha aún sin precisar “antes del verano”.
Originalmente programada para enero, esta sesión fue aplazada en diciembre a petición de la parte cubana poco antes del anuncio del 17 de diciembre de 2014. Desde hace 11 meses, representantes de la UE y Cuba –cuyas relaciones estuvieron marcadas entre los años 2003 y 2008 por las sanciones a la Isla por parte de la comunidad europea, a causa del encarcelamiento de 75 opositores al gobierno cubano y el fusilamiento de tres hombres que pretendieron secuestrar una embarcación– están negociando con miras a un “Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación”. La primera de estas reuniones se produjo en La Habana en abril de 2014 y la segunda en agosto de ese año en Bruselas.
Otro signo de la voluntad de mejora de las relaciones de los europeos con la Isla es que la presidencia francesa anunció una visita oficial a Cuba el 11 de mayo de François Hollande, la primera de un jefe de Estado francés al país.
Según un informe de Reuters, la UE ya es el principal inversor extranjero en Cuba, y funcionarios de la UE dicen que el acuerdo propuesto con Cuba daría a Bruselas un papel más importante en las reformas orientadas al mercado de La Habana.
En los últimos años, el comercio entre Cuba y el bloque europeo ha crecido en volumen, lo que convierte a la UE en el segundo socio después de Venezuela, con 2,6 millones de euros en 2013, según la Oficina Europea de las estadísticas de Eurostat. Las exportaciones cubanas son principalmente materias primas, mientras que las exportaciones de la UE a la isla consisten en productos manufacturados.
No obstante es válido recordar que Cuba es el único país de América Latina con quien la Unión Europea no tiene aún un tratado bilateral. La “posición común” hacia Cuba de los 28 países que conforman la UE, adoptada a iniciativa del entonces presidente del gobierno español José María Aznar, ha condicionado desde entonces el diálogo con la nación caribeña.