Estados Unidos comenzará a entrenar a las fuerzas ucranianas en el uso y mantenimiento de los tanques Abrams mientras continúa acelerando sus esfuerzos para llevarlos al campo de batalla lo más rápido posible, dijo el viernes el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin.
Según los funcionarios, 31 tanques llegarán al área de entrenamiento de Grafenwoehr, Alemania, a fines de mayo y las tropas comenzarán a entrenar un par de semanas después.
El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, dijo a los periodistas que espera que el centro de entrenamiento cueste entre 150 y 200 millones de euros (entre 165 y 220 millones de dólares) por año, que “dividiremos de manera justa, como todo lo demás”. Dijo que espera que comience a funcionar a fines del próximo mes.
El objetivo de Estados Unidos ha sido tener a las tropas ucranianas entrenadas para cuando los tanques Abrams reacondicionados estén listos para que puedan pasar inmediatamente al combate. Los tanques se están reacondicionando para satisfacer las necesidades de Ucrania.
El general Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, agregó que cree que los tanques estadounidenses serán muy efectivos en el campo de batalla. “Creo que el tanque M1 marcará la diferencia”, dijo, al tiempo que advirtió que “no hay una bala de plata en la guerra”. Según los funcionarios, se entrenarán alrededor de 250 soldados ucranianos, algunos aprenderán a operar los tanques y otros aprenderán a repararlos y mantenerlos.
También se podría proporcionar capacitación adicional sobre cómo luchar y maniobrar con los tanques después de las primeras 10 semanas. Hasta el momento, Estados Unidos ha entrenado a 8 800 soldados ucranianos que ya han regresado al campo de batalla, y unos 2 500 adicionales están en entrenamiento ahora. Su entrenamiento ha incluido todo, desde instrucción básica sobre armas hasta cómo llevar a cabo operaciones de combate y mantener y reparar equipos.
Bajo presión de Ucrania, la administración Biden dijo el mes pasado que aceleraría la entrega de tanques Abrams, optando por enviar un modelo más antiguo restaurado pero que pueda estar listo muy pronto.
Al mismo tiempo, el Pentágono debe asegurarse de que las fuerzas ucranianas tengan una cadena de suministro adecuada para todas las piezas necesarias para mantener los tanques en funcionamiento.