Aunque no se le considera como una de las primeras siete villas de Cuba, San Juan de los Remedios se codea bien entre ellas. Su historia se remonta hasta la segunda década del siglo XVI, cuando fuera fundada por el colonizador español Vasco Porcallo de Figueroa.
La fecha fundacional de Remedios ha sido motivo de controversia, y no faltan quienes defienden que ya los españoles habían llegado allí antes que el Adelantado Diego Velázquez fundara la mayoría de las primeras localidades coloniales de la isla.
Actualmente se reconoce al 24 de junio de 1515 como el día de su fundación, lo que avala su designación como la “Octava Villa”. Además, se le conoce como la “Ciudad de las Aldabas”, la “Ciudad de las Leyendas” y, más recientemente, como la “Cuna de las Parrandas”, la festividad popular que la distingue en todo el planeta y que fuera declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Ubicada hoy en la provincia de Villa Clara y cabecera del municipio homónimo, Remedios tiene entre sus lugares emblemáticos su Parque Martí —antigua Plaza de Armas— y su Parroquial Mayor San Juan Bautista, con su imponente altar enchapado en oro. También, museos como el de las Parrandas y el dedicado al célebre músico Alejandro García Caturla, y la Estatua de la Libertad, única de su tipo en Cuba.
Tierra de leyendas como la del Güije, el Perro de la loma y la Cabeza de Patricio, la añeja villa fue también saqueada por piratas e invadida por legiones de demonios, según las legendarias crónicas de antaño.
Aquellos míticos episodios pasarían a la literatura, el cine y el imaginario popular para llegar así hasta nuestros días.
Pero más allá de la ciudad y su rica historia, Remedios es también el verde de sus campos y el azul de su cielo, su gente humilde, alegre y trabajadora. Su cercanía al mar y a otros lugares de interés turístico, sumado a sus propios valores, la han convertido también en una atracción para los visitantes de dentro y fuera de la isla.
Nuestro fotorreportero Otmaro Rodríguez la visitó recientemente y nos ofrece un primer acercamiento gráfico a la “Octava Villa”. En una próxima galería nos promete acercarse entonces a su festejo tradicional por antonomasia: las coloridas Parrandas.