Distintos usuarios en redes sociales y medios alternativos publicaron este sábado primero de julio la captura de un tiburón azul en áreas de La Punta, en La Habana.
Inmediatamente comenzaron a circular las imágenes que muestran el momento de su captura.
Según precisa Cubadebate, “no es frecuente la aparición de tiburones en la bahía capitalina” y tampoco la presencia de estos animales en aguas cubanas es algo inusual.
El hecho en sí representa un peligro para los bañistas y también para los propios animales que pueden sufrir lesiones graves al quedar atrapados en redes de pesca o en línea de anzuelos.
Ante lo sucedido, el medio recuerda que la práctica de maltrato animal es penalizada en la legislación cubana.
El Decreto-Ley No. 31 “De bienestar animal” aprobado en el mes de febrero del año 2021 regula los principios, deberes, reglas y fines respecto al cuidado, la salud y la utilización de los animales para garantizar su bienestar.
En marzo de este año un joven artemiseño fue atacado por un tiburón a unos kilómetros de la costa cerca de Majana, en Artemisa y felizmente salvó su vida.
Aunque ser atacado o mordido por un tiburón representa una probabilidad entre 3.8 millones y de morir a consecuencia de un ataque la probabilidad es de 1 entre 252 millones, es necesario tomar precauciones.
El tiburón azul
Se trata de un tiburón pelágico, cosmopolita, que se distribuye por todos los océanos y mares del mundo y recibe diferentes nombres vulgares según el lugar. Su alimentación se constituye fundamentalmente de otros peces y moluscos.
Los movimientos del tiburón azul se producen entre los 60 y 300 metros de profundidad, y es una especie cuya actividad suele tener lugar durante la noche, momento en el que también pueden aproximarse a la costa.
Esta especie de tiburón está clasificado en la categoría de “casi amenazado” en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.