En La Habana operan actualmente 294 ómnibus de los 442 que circulaban en abril del pasado año, lo que acentúa uno de los momentos más críticos del transporte de la última década en la capital.
De los 894 ómnibus con que cuenta la Empresa Provincial de Transporte de La Habana, solo el 34 % brinda servicios, dijo el coordinador de Industria y Transporte, José Conesa González, citado por Tribuna de La Habana.
La Habana atraviesa crisis de transporte más severa de los últimos 10 años
El funcionario agregó que, en la primera quincena de este mes se recuperarán seis equipos de los 560 que están paralizados. Además, a las rutas de mayor demanda se incorporarán 80 ómnibus que cubrían con transportación escolar.
Tampoco la Lanchita
En la reunión del Gobierno efectuada este miércoles, Conesa González anunció que el servicio hacia las Playas del Este será reforzado desde este fin de semana con 30 ómnibus escolares.
La conocida Lanchita de Regla tampoco presta servicios desde hace algunos días y continuará así durante todo el mes de julio.
Se espera que la ruta marítima hacia Regla quede restablecida de manera parcial en agosto, precisó el coordinador de Industria y Transporte.
Crisis nacional
La transportación de pasajeros atraviesa uno de sus peores momentos en los últimos años, al decir de Luis Ladrón de Guevara, director de Transportación de Pasajeros del Ministerio del Transporte (MITRANS).
Si en 2017 se transportaban más de dos millones de personas en la isla, cinco años después apenas se sobrepasa el millón, apunta el directivo.
Todas las provincias han experimentado un decrecimiento en el número de ómnibus del transporte público, añade.
Recuperación… “gradual”
El objetivo del Ministerio del Transporte es lograr una “recuperación gradual” de los servicios en un plazo de tres años, advirtió Ladrón de Guevara. Tal aspiración incluye cambiar la matriz energética, rescatar el máximo posible de medios deteriorados y restablecer las inversiones.
La idea sería lograr los niveles registrados en la etapa anterior a la pandemia de COVID-19.
En conferencia de prensa a finales de junio, el ministro del sector, Eduardo Rodríguez Dávila, aseguró que “el tema de la vialidad es un factor que incide de manera negativa en el transporte público”, aunque la nota de Cubadebate donde se citaba no precisó si el funcionario abordaba las medidas para enfrentar esta situación.
En su intervención, el titular del MITRANS reconoció una “disminución de las capacidades”, no solo de la transportación de pasajeros, sino también de carga en el país, debido a “factores objetivos y subjetivos”.
Transporte en Cuba: acciones para la recuperación gradualhttps://t.co/2tTXvk3McP pic.twitter.com/r0HAfKEj6m
— Tribuna de La Habana (@TribunaHabana) July 6, 2023
Entre estos resaltó la “insuficiente disponibilidad de recursos financieros”, como consecuencia de “los efectos del bloqueo, la Covid-19 y la crisis económica mundial”. Ello ha provocado que la disponibilidad técnica haya estado “por debajo del 50%”.
A corto plazo… las bicicletas
Entre las medidas urgentes, el MITRANS incorporar minibuses de baja turística a los servicios ruteros en La Habana y Santiago de Cuba, al tiempo que convoca a un mayor uso de las bicicletas como alternativa.
Además, trabaja por incorporar vehículos estatales que brindan servicios a empresas e instituciones como apoyo a la transportación de pasajeros.