El clásico “Lago de los Cisnes” de Piotr Tchaikovsky y Marius Petipa, interpretado por el Ballet de Camagüey, desarrolla su primer fin de semana de presentación al público en el teatro EDP Gran Vía de Madrid antes de su regreso a la isla.
La pieza de danza, dirigida por Regina Balaguer, cuenta la historia de amor entre el príncipe Sigfrido, interpretado por el bailarín principal, Yanni Ulices García, y la princesa Odette, a cargo de Rosa María Armengol, una joven atrapada por la maldición del hechicero Voth Roberth, quien la convierte en cisne durante el día y ser humano por las noches.
El clímax de esta obra, escenificada por bailarines de entre 19 y 21 años, es romper con el hechizo de Odette, que sucederá con la promesa del amor verdadero.
En declaraciones a EFE, la directora de esta compañía cubana desde hace más de 25 años, Regina Balaguer, explica que el “Lago de los Cisnes” tiene muchas versiones, pero asegura que en esta “el amor triunfa”.
Además cuenta que preparar la obra fue un trabajo muy “intenso”, pues para muchos bailarines fue la primera vez que tuvieron contacto con la famosa coreografía.
Asimismo, Balaguer relata que el espectáculo requiere mucho esfuerzo de los bailarines, “sobre todo de la protagonista que interpreta dos roles diferentes, Odette y Odile (el cisne negro)”.
Es la tercera vez que el Ballet de Camagüey llega a Madrid. Anteriormente lo había hecho con el ballet romántico “Giselle” en 2009 y en 2018 con “Carmen”, la obra neoclásica contemporánea del coreógrafo Peter Breuer.
“Cuba y España siempre han tenido buenas relaciones, principalmente en cultura y danza (…) el ballet siempre ha tenido un gusto preferencial en el país español. Siempre que venimos el público nos ha acogido muy bien”, afirma a EFE Balaguer, quien también es diputada de la Asamblea Nacional del Poder Popular en la isla.
Para la exbailarina cubana, cada una de sus presentaciones son como un “hijo”.
“Un hijo mío y de todo el que colabora (…) El esfuerzo es colectivo” aclara la directora, que cuenta con más de 90 trabajadores.
La obra, que ya se presentó en la ciudad de Barcelona con “muy buena acogida”, estará presente en la capital española hasta el 6 de agosto.