Con un funcionamiento mejorable, pero con un resultado positivo, se estrenó el pasado viernes 8 de septiembre la selección cubana de fútbol en el Nivel A de la Liga de Naciones de Concacaf.
En lo que significó el debut del estratega espirituano Yunielis Castillo al mando de la absoluta, Los Leones del Caribe consiguieron “raspar” un punto en condición de visitantes ante su similar de Haití, equipo que no solo partía como favorito en este partido, sino que luchaba uno de los dos cupos en disputa a la siguiente ronda.
En un encuentro que, por el clima de inestabilidad política reinante en Haití, debió celebrarse en el Estadio Panamericano de San Cristóbal, República Dominicana, los antillanos se mostraron seguros en defensa, muy ordenados y bien parados sobre la cancha.
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La implementación de un sistema 5-4-1 permitió cubrir de manera efectiva los espacios, limitando en buena medida la circulación del balón a un elenco haitiano que, a pesar de que logró monopolizar la posesión, no pudo traducir su dominio en un gran volumen de llegadas claras; estrellándose siempre contra el buen parado de los cubanos o la anatomía salvadora del guardameta Raiko Arozarena.
La otra cara de la moneda fue la ofensiva. Se vio a un elenco cubano muy limitado en este orden, con dificultades notables para estructurar jugadas colectivas peligrosas en la cabaña custodiada por Placide. Esto responde al propio sistema de juego, pues si bien el 5-4-1 permitió defender mejor, a la hora de atacar se hacía con solo tres elementos, sin demasiadas opciones de asociación, lo cual facilitó el trabajo a la defensa de Les Grenadiers.
Más allá del resultado (0-0), e incluso más allá del debate sobre si la elección de un sistema abiertamente defensivo nos salvó de la derrota o nos privó de la victoria, habrá que señalar los que parecen ser, hasta el momento, dos grandes aciertos por parte de Castillo.
Uno de ellos, el más evidente, fue la confianza depositada en el joven lateral izquierdo Alejandro Delgado. Si bien durante el último Pre mundial Sub 20 ya el talentoso jugador cienfueguero había mostrado buenas maneras, parecía una propuesta arriesgada darle la titularidad en su primera convocatoria a la selección mayor. Sin embargo, el chico de 20 años respondió a la fe del nuevo estratega con una nota sobresaliente.
Asimismo, y aunque quizá pudo pasar más desapercibido, otro de los movimientos que a mediano plazo podría dar dividendos positivos es el desplazamiento de Jorge Luis Corrales hacia la defensa central. Una posición que ya desde hace algún tiempo viene desempeñando con su club y que, por lo menos en este primer partido, pareció funcionar. Aunque, eso sí, en caso de volver a un sistema con línea de cuatro, donde los laterales no tienen que hacer esos grandes desplazamientos, quizá sean más aprovechables sus funciones defensivas sobre la banda. Todo dependerá, supongo, del rendimiento de Alejandro Delgado en esa posición.
La otra cara de la moneda fue la no inclusión de Willian Pozo en el once inicial. Al margen de las causas de esta decisión, en los pocos minutos que estuvo sobre la cancha, el extremo que milita en la primera división del fútbol de Finlandia demostró que llega a esta convocatoria en estado que puede ser diferencial, por lo que se le puede aprovechar mucho más partiendo desde el inicio.
El empate sin goles entre cubanos y haitianos, de conjunto con otro de los resultados del grupo, les da una nueva perspectiva a las posibilidades de Cuba en este torneo. Pues Surinam, que a priori se avizoraba como nuestro rival directo en la lucha por la permanencia, no pudo pasar del empate ante Granada, a todas luces el contendiente más débil del grupo.
Observando el calendario que le resta a los Suriboys (Cuba, Haití y un segundo partido ante Granada), no sería descabellado pensar que podrían terminar la fase de grupos con solo 4 puntos.
Otro equipo que se complicó con su resultado de la primera fecha fue el propio Haití. Tras el empate ante Cuba, Les Grenadiers solo acumulan un punto y, de los tres partidos que les restan, dos son ante Jamaica, amplia favorita para ganar el grupo. Por lo que, de cumplirse lo que la lógica invita a pensar, también el elenco haitiano podría quedarse en solo 4 unidades.
Por lo planteado hasta aquí, Cuba está en la obligación de ganar el próximo martes 12 de septiembre ante Surinam. Con una hipotética victoria ante los sudamericanos, Los Leones del Caribe llegarían a las mismas 4 unidades que vaticinamos para haitianos y surinameses. Siendo objetivos, se vislumbra poco probable poder “arañar” algún punto en los dos restantes partidos (ambos ante Honduras), por lo que cuidar el gol average puede ser la clave para lograr la permanencia.