Los medios de comunicación cubanos tendrán publicidad con “restricciones”, a partir de las nuevas normativas sobre el tema.
Así lo confirmaron este martes directivos del reciente Instituto de Información y Comunicación Social de la isla, sustituto del ya extinto Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).
Onelio Castillo Corderí, vicepresidente de la nueva entidad, confirmó en el programa Mesa Redonda que las normas elaboradas al respecto contemplan restricciones para temas como las bebidas alcohólicas, los cigarros, los alimentos y los medicamentos.
El funcionario explicó que, a partir de lo establecido en la nueva Ley de Comunicación Social y el reglamento específico sobre la publicidad, en los medios estatales no se permitirán más de tres minutos de contenido publicitario por hora.
“Eso significa que una emisora de radio que tiene 18 horas de transmisión no puede tener más de 54 minutos de publicidad”, precisó.
Además, dijo, “también hay un tiempo reglamentado para los distintos anunciantes; tampoco un anunciante puede concentrar mucho más tiempo en detrimento de otros”.
Castillo Corderí aseguró que las normas elaboradas contienen “restricciones muy sólidas con el tema de la contratación”.
“No puede existir publicidad y patrocinio en Cuba, y dentro del patrocinio mecenazgo, si no hay una relación contractual establecida con obligaciones, conforme a la legislación cubana en materia de contratación económica y a otros elementos que se fijan en la Ley y también están de alguna manera reiterados en el reglamento, que tienen que ver con la licitud de las fuentes de financiamiento para realizar acciones de publicidad y patrocinio”, comentó el directivo.
“Obligaciones, deberes, restricciones y responsabilidades de anunciantes, de agencias, de creativos, de medios, están también recogidos en ese documento”, abundó, citado por Cubadebate.
Acerca del reglamente sobre la publicidad y el patrocinio señaló que es “extenso, con 182 artículos” y que cuenta con “muchísimos campos”.
Sobre el mismo dijo que será “un instrumento de estudio fundamental” y que su aplicación demandará “un gran trabajo de atención, de capacitación, de superación, de conocimiento, para lograr que todo esto se garantice con mucha fuerza e intensidad”.
“No tendría ningún sentido que nosotros empezáramos a hacer desordenadamente publicidad y patrocinio sin antes conocer cuáles son las pautas que la Ley y el reglamento y cómo eso se puede cumplimentar a partir de un ejercicio razonable, responsable”, estimó.
El funcionario se refirió a “legítimas preocupaciones” sobre la presencia de la publicidad en los medios cubanos y su posible impacto en el “sistema social cubano”, así como en la protección dentro de los productos publicitarios de los derechos de la mujer, los niños y niñas, las personas en situación de discapacidad y los adultos mayores.
Por todo lo anterior, defendió la necesidad de regular el contenido publicitario de los medios.
“Qué puede pasar si nuestra televisión nacional, televisión pública, con un compromiso social extraordinario, identificada con los proyectos más genuinos del desarrollo de la revolución, pifia en materia de publicidad. Todo eso hay que regularlo”, consideró.
Derecho a la comunicación y libertad de prensa: notas sobre un Proyecto de ley
El pasado mayo el Parlamento cubano aprobó una largamente preparada Ley de Comunicación Social. Se trata de la versión 34 del texto, luego de numerosas modificaciones “de contenido y forma“ de la versión original y las que le siguieron hasta el proyecto definitivo.
La norma debió llegar al pleno de la Asamblea Nacional en diciembre de 2022, pero fue aplazada y sometida a otro periodo de consultas entre enero y marzo de este año. La misma es complementada por otras normas y reglamentos, como el referido a la publicidad.
En Cuba, hasta el momento, solo determinados medios, como la emisora Radio Taíno y algunas publicaciones impresas y digitales, incluyen contenido publictario. A partir de lo normado, se supone que todos los medios, entre ellos las emisoras radiales y los canales de televisión, podrán hacerlo.