La zafra azucarera 2023-2024 arrancará en Cuba la próxima semana e involucrará a 25 centrales con el propósito de reanimar un sector tradicional, cuya producción ha ido en picada.
El presidente del grupo empresarial estatal Azcuba, Julio García Pérez, dijo este jueves en comparecencia televisiva que la previsión es que “podemos hacer una zafra mejor, que es corta pero puede ser eficiente”.
Sobre las perspectivas de recuperación, el directivo aseguró que 23 centrales iniciarán la molienda este diciembre y otros dos se incorporarán en enero, cuando se espera terminen las reparaciones de sus maquinarias. Muchos de estos cuentan con entre 100 y 200 años de explotación.
Para encarar la baja experimentada por el sector, explicó que se ha implantado un nuevo modelo de negocios que permite generar el 84 % del financiamiento para los gastos que requiere la zafra.
Además señaló que la inversión extranjera forma parte de la proyección de desarrollo del sector y ya está presente en tres plantas en operaciones y existen otros 16 proyectos, así como la modernización de plantas productoras con tecnologías de China, Brasil y Rusia.
“El sector tiene una importancia capital”, afirmó el responsable del Azcuba, quien subrayó que todas las empresas no se van a recuperar en conjunto, porque lo primero “es asegurar la caña”. En ese sentido, indicó que se sembrarán alrededor de 90 000 hectáreas en 2024.
La estructura del monopolio Azcuba incluye 56 empresas agroindustriales en 14 provincias cubanas, entre ellas 12 destilerías, 11 refinerías, 10 fábricas de ron, que dan empleo a 71 203 trabajadores.
Zafra pasada
La cosecha pasada (2022-2023) logró solo el 68 % de su proyección de 1,2 millones de toneladas, apunta la agencia Efe.
“El mal desempeño productivo provocó que dejáramos de entregar a la industria 30 000 toneladas de azúcar. No se aseguraron las exportaciones previstas, afectando compromisos muy serios, dejamos de aportar energía al Sistema Eléctrico Nacional y, de la fuerza laboral que operaba en los centrales, hubo una fluctuación de alrededor del 10%”, dijo García Pérez.
Durante dicha zafra “faltó combustible en el momento preciso”, dijo, subrayando que ese momento es el mes de marzo; también agregó que: “solo se garantizó el 18% del financiamiento necesario en cantidad y oportunidad de los insumos para la producción; y la situación climatológica impactó de forma negativa”, según cita Cubadebate.
Cuba destina al consumo interno unas 400 000 toneladas de azúcar al año y tiene un acuerdo para exportar otras 400 000 toneladas a China.
En sus momentos de esplendor, la industria del azúcar cubana llegó a producir hasta 8 millones de toneladas, pero desde hace años no consigue despegar.
Efe/OnCuba.