1. Raquel Mayedo: “No me voy a despedir, me voy a callar”
Soy conversadora nata. Muy pronto descubrí que lo mío es conversar en cámara, convencer, enviar mensajes, confraternizar, promover. En la locución se me unió todo: lo de conocerme bien, los años del ISA con buenas lecturas y muchas horas en lunetas de teatros, cines y la oportunidad de hacer televisión. Y sí, me propuse destacarme en la profesión. Debía ser una presentadora y entrevistadora, si no bella, sí inteligente y desenfadada en mi proyección. Eso de “eres una locutora fea, pero inteligente” se lo debo a Germán Pinelli. Lo de “cuidadosa” a Ginori y lo de “sé desenfadada y sé tú siempre” a Osmani Ginebra, el director que me llevó a la popularidad en el programa Contacto.
Ante un género tan difícil como la entrevista, cuéntanos, ¿cuál ha sido tu entrevistado/a más difícil? ¿Te animas a compartir alguna anécdota?
Entrevistas difíciles he tenido algunas; pero lo que las hace así, en mi caso, es que la mayoría de mis programas son en vivo. Tienes que buscar en fracciones de segundos una solución para salir airosa y que suceda lo mismo con el entrevistado.
No es mi estilo hacer del set de entrevista un ring. No me gustan los golpes bajos ni llevar a nadie a las cuerdas. Mi entrevista es una conversación guiada en la que el protagonista es el entrevistado, que debe tener algo atractivo, curioso o novedoso que contar al público, incluyendo su vida personal.
Con todo este preámbulo sobre cómo son las entrevistas en televisión, te aseguro que la más difícil de mi trayectoria fue la que hice a Joan Manuel Serrat. Con él hice algo que no solía hacer. Como sabía que estaba muy atareado en Cuba con sus conciertos, le mandé un mensaje a través de la persona que lo atendía. Le dije que si quería venir a mi revista, yo estaba al aire de 6 a 8 de la noche y que en cualquier momento que llegara yo paraba lo que estuviera haciendo y lo introducía a él.
2. Israel Rojas: “Lo mío es el fuego y no la antorcha”
Por Milena Recio
Defiendo un sector privado robusto, mientras sigan en manos del Estado las cosas más importantes para garantizar la posibilidad de un Estado socialista en el que creo. Defiendo una relación orgánica de la nación con su emigración. Te lo dije en aquella primera entrevista, y que no solo fuera a través de los canales del Minrex, sino a través de la sociedad civil, de organizaciones como la Sociedad Cultural José Martí, donde tuvimos aquel diálogo.
Hay que buscar las maneras de llegar con un mensaje de amor, de reconciliación, de paz, de sanación entre la nación y la emigración, porque lo otro que queda es el fascismo, la radicalización. Que se vuelva costumbre tratar de explicar cosas complejas de formas simples. Esa simplificación puede llevarnos a la sangre, a la violencia, a la guerra civil.
Eso defiendo. Por eso mi apoyo, a pesar de cualquier cosa, a Carlos Lazo, que es mi hermano. Hay gente que me dice, ¿tú vas a apoyar a Carlos Lazo, que ha dicho abiertamente que no es socialista? Eso no me interesa. Lo mío es el fuego, no la antorcha.
Ahora lo que necesitamos es una economía robusta, conseguir sobreponernos al bloqueo, ser capaces de buscarle la vuelta, de tender puentes de amor, que la emigración comprenda que no es Cuba el obstáculo para convivir en felicidad…
Pero lo ha sido…
Creo que sí, pero hay que lograr romper las barreras que impiden que cualquier emigrado pueda tener una relación normal con su país. Hoy el panorama es muy distinto. Hoy tenemos mucho más reconocimiento de derechos a los emigrados. Incluso algunos de esos derechos traen nuevas contradicciones: hoy un cubano se va de Cuba y su vivienda sigue siendo suya. En el barrio de mi madre el 60 % de las viviendas están vacías, habiendo necesidad de vivienda.
La vida sigue y van surgiendo nuevos problemas. Yo creo, sin embargo, que esa fue una medida correcta. O esto que acaba de pasar de la ampliación de la validez de los pasaportes y la disminución de su costo. Espero que no demore mucho para que la prohibición de entrada por ocho años a los cubanos que desertaron de una misión, sea levantada. Es algo muy lacerante y le hace daño a la nación, porque le hace daño a la familia; al que se va y al que se queda.
Defiendo que en Cuba no debe haber censura. He salido en defensa de artistas que han sido censurados. Yo defiendo el derecho a la protesta. Lo he dicho públicamente. He estado con Silvio cuando ha dicho que es necesario crear un marco regulatorio en el cual se ordene el derecho a protestar.
Hay un tema muy sensible: los presos tras las protestas del 11J. Ya no solo los actores habituales que adversan al gobierno los califican como “presos políticos”. Es un tema de primera importancia en la agenda de, por ejemplo, quienes fueron al concierto de Buena Fe a protestar contra ustedes. ¿Qué piensas sobre esto? ¿Es justo mantener condenas tan severas a estas personas?
Cuando ocurrieron las protestas del 11J hice un post —que, por supuesto, nadie amplificó— en el que decía que lo necesario para nuestro país en aquel momento era la liberación de todos los detenidos.
Visto lo visto después, creo que todo aquel que haya cometido un acto de violencia, que haya destruido la propiedad pública y haya cometido actos de vandalismo debe cumplir lo que está establecido en la ley. Cualquier otra persona que esté privada de libertad por una cuestión de pensamiento, o diferencia ideológica… ¿Cómo puedo estar de acuerdo con que esa persona esté cumpliendo condena?
3. Expedición de empresarios privados cubanos en Miami: caminos que se abren
Por Eric Caraballoso
La ciudad de Miami ha acogido esta semana un encuentro inédito, esperanzador e histórico. Al menos es así para quienes buscan abrir caminos viables a los intereses económicos crecientes entre actores empresariales de Cuba y Estados Unidos.
A pesar del difícil contexto de las relaciones bilaterales marcadas por el embargo/bloqueo y el abultado repertorio de sanciones contra Cuba que permanecen vigentes, estos hombres y mujeres de negocio de ambas orillas se reunieron para identificar las alternativas que existen y los puntos de contacto entre ellos.
Más de 70 empresarios privados de la isla viajaron esta semana a Miami y fueron recibidos por colegas cubanoamericanos y estadounidenses para establecer contactos y forjar alianzas con sus pares, a la espera de que desde Washington se den a conocer nuevas flexibilidades que favorezcan la expansión y fortalecimiento del sector privado cubano.
4. Empresarios privados de Cuba en Miami: cerrando el círculo
Por Eric Caraballoso
Un momento importante de estas jornadas de recorrido fue la visita a la oficina de la compañía Fuego Enterprises, que lidera el empresario Hugo Cancio, y a la que pertenece Katapulk, plataforma de venta online dirigida a Cuba. Próximo a cumplir tres años, el marketplace ha ido expandiendo sus ofertas y posicionándose con éxito a lo largo de la isla, una labor en la que desde sus inicios ha establecido alianzas con el sector privado.
“Llevamos mucho tiempo esperando que la ideología y los problemas políticos no nos detengan y luchando para que encuentros como este puedan ocurrir, y cuando nos vemos sentados hoy frente a un grupo de empresarios privados de Cuba como ustedes, no podemos sentir otra cosa que no sea orgullo, porque significa que ese trabajo que hemos venido haciendo desde hace muchos años empieza a florecer“, aseguró Cancio a los visitantes al recibirlos en la oficina.
En la visita, los empresarios pudieron intercambiar además con otros directivos y ejecutivos de Katapulk, en función de consolidar vínculos comerciales o establecer nuevas conexiones.
Además, conocieron sobre el desarrollo de la plataforma y funcionalidades en las que se trabaja, como una wallet que permitirá a los clientes guardar dinero para que sus familiares en Cuba compren por sí mismos, según sus intereses, en lugar de hacer las compras por ellos.
5. El gran salto de Mireya Luis
En 1973 ocurrió de manera indirecta uno de los sucesos que comenzaría a cambiar la vida de Mireya, aún niña. Su hermana Mirta estaba becada en un lugar conocido como El Mangal, cursando estudios, y hasta allí llegó el entrenador Enrique “Kiki” Larrazaleta en busca de atletas para el voleibol.
“Él fue, porque antes los técnicos salían a cazar los talentos y se metían donde tuvieran que meterse, y captó a dos o tres adolescentes entre quienes estaba Mirta. Entonces, ella se mudó a la EIDE de Camagüey y empezó a llevar pelotas a la casa los fines de semana. Me comenzó a enseñar a volear por encima del cordel y así aprendí a darle por abajo a la bola, a recibir, y me enamoré de la actividad. Nunca había visto un juego, ni de ella.
“Al otro año abrieron la EIDE nueva Cerro Pelado y se anunciaron captaciones. Hice las pruebas y me costó un poco. Había muchas niñas y yo era pequeña, aunque tenía las piernas largas. No me llamaban, y la lista creciendo… Estaban Kiki y Cándida [Jiménez, preparadora y esposa de Kiki] realizando esas pruebas. Fui y le dije:
—Seño, quiero hacerlo.
—Mi amor, espérate —me dijo ella con mucho cariño y me miró así como diciendo: ‘Ay, esta enana dónde la voy a poner’. Ella cuenta que me miraba y pensaba: ‘Dios santo, es la hermana de Mirta; pero no puedo. ¡Mira qué chiquitica es!’. Y en una de esas veo a las muchachas haciendo saltos y lo hago y toco el techo, que ninguna había podido conseguirlo.
6. Falsas ideas y medias verdades sobre las mipymes en Cuba
Por Omar Everleny
Como cualquier negocio particular, un emprendimiento no se inicia con la intención de beneficiar a terceros. Se inicia cuando se perciben oportunidades para generar ingresos, que permitan recuperar la inversión realizada y dar beneficios adicionales a los creadores del negocio.
Una empresa no es una obra de caridad —aunque también sea posible hacerlas dentro de la gestión privada— ni está concebida para resolver las ingentes demandas de los menos beneficiados. No obstante, a través de productos y servicios, las empresas responden a una necesidad de la población y los consumidores, a una demanda insatisfecha. Con ello, cumplen un objetivo social.
Es la población, en mayor o menor medida y según su capacidad de adquisición, la que determina, con sus compras, si determinada mipyme cumple o no el objetivo social de satisfacer cierta demanda.
En ese acto de compraventa se está beneficiando el pueblo, en cuanto es a través de la oferta de la empresa que ha podido adquirir lo que demandaba; de lo contrario, lo buscaría en otra —estatal, cooperativa, TCP, etc.— en caso de que existieran ofertas con mejor calidad y/o menor precio.
Si las mipymes no pudiesen satisfacer necesidades de la población desaparecerían de forma espontánea, sin que el Estado interviniera limitando su actividad o extinguiéndolas.
Por otra parte, para poder brindar el producto o servicio en cuestión, las mipymes, por regla general, necesitan contratar empleados, los cuales no dejarían su empleo en una empresa estatal, o su casa, sin la garantía de un salario mejor que el que recibían en el empleo anterior.
Las mipymes no solo han creado nuevos puestos de trabajo en un momento en que las empresas estatales no están creciendo. Además, con remuneraciones superiores a la media de la sociedad, contribuyen a mejorar el nivel de vida de sus trabajadores, el consumo y los ingresos de la sociedad en su conjunto.
7. El efecto Marino Luzardo
Hay quienes dicen que los locutores y/o presentadores en Cuba mantienen todavía un patrón arcaico a la hora de dirigirse al público comparados con otras televisoras internacionales donde son más “relajados”. ¿En qué bando te quedas?
Creo que en el bando de quienes pretenden ser lo más natural posible en pantalla. Me parece que es la clave para llegar a la gente. Pero sí, creo que deberíamos relajarnos más, insisto, de manera natural.
Estoy ahora mismo pasando un curso de dirección para la televisión. Ganando experiencias y conocimientos. Comprendiendo mejor el por qué de cada elemento asociado al lenguaje audiovisual. Tengo ideas que quiero materializar en pantalla también como director.
Por tus entrevistas se sabe que amas la música cubana, española…
Disfruto mucho la música, mucho, y me interesa descubrir cosas nuevas a través de ella. Creo que al igual que la lectura es una manera genial de acercarnos a otras culturas, a otras realidades, a otras épocas. Me gusta la que me pone a pensar, la que me hace bailar, la romántica, en fin, la música casi toda.
Y mañana de vuelta al mismo programa de siempre. ¿Nunca te has levantado en plan: “no quiero hacer más esto”?
Sí, y me siento dichoso por ello. En ese espacio llevo casi 15 años sin otra pretensión que no sea la de pasarla bien de ambas partes. No siempre se logra en un programa diario, pero créeme que hacemos lo posible porque así sea. Hay mañanas en las que despierto deseando hacer otra cosa, romper con todo, tal vez un día suceda. Por el momento, sigo regresando a esa hora de televisión a la que tanto le debo y a esas personas que, cada mediodía, esperan lo mejor de mí.
8. El “misterioso” caso del pollo en La Habana
Por Eric Caraballoso
La ausencia del pollo en el módulo de octubre ha caído como un cubo de agua fría entre los habaneros, que tienen en esta compra un alivio a la creciente carencia de alimentos en la isla y los precios disparados del mercado negro y también del legal.
Con el dólar en un nuevo repunte ante el alicaído peso cubano, muchos productos importados —la inmensa mayoría de los que se venden en Cuba, donde la producción de alimentos sigue cuesta abajo— también aumentan de valor en los mercaditos privados, las plataformas y canales de ventas online, y con los revendedores del barrio.
Un paquete de pollo —de muslo o muslo y contramuslo— de unas 5 libras ronda hoy [octubre 2023] normalmente “por la calle” los 1 700 o 2 mil pesos, y los de 10 libras llegan o se pasan ya de los 3 000. Si el paquete es de pechuga, el precio se multiplica.
Una caja, que poco tiempo atrás “aparecía” en unos 7 mil pesos, ya ha ido escalando hasta dejar atrás los 9 000.
Pero no solo han subido el pollo y otros alimentos importados. Los producidos localmente, como vegetales, viandas, carne de puerco y huevos —cuyo cartón de 30 unidades se cotiza a 2 800 o 3 mil pesos “por la izquierda”— se han “contagiado” con la indetenible carrera inflacionaria y la crónica crisis que padece Cuba.
Todo ello achica cada día más el bolsillo y recorta aún más la menguada mesa de la mayoría de los cubanos.
9. ¿La culpa la tienen las mipymes?
Por Roberto M. Yepe
Es triste, pero hay que reconocer que la campaña de demonización de las mipymes en Cuba ha calado a nivel popular.
Vivo en un barrio en el que predominan ampliamente las personas trabajadoras y humildes. Es difícil que pase un día sin escuchar a alguien despotricando contra las nuevas mipymes: que si tienen “precios por las nubes” o “abusivos” y que “todo el mundo” no puede comprar en ellas; que si son las culpables de la inflación y de la devaluación del peso cubano (CUP); o que si son las culpables de que los bancos cubanos estén sin dinero en efectivo y, por esa razón, las personas solo puedan acceder con grandes dificultades a sus salarios, jubilaciones y cuentas bancarias, cuando lo consiguen.
Muy pocos dicen que, a pesar de haber tenido un nacimiento muy demorado y lleno de obstáculos —que a tenor de lo escuchado en la recién concluida sesión de la Asamblea Nacional del Popular Popular (ANPP), pronto podrían incrementarse— las mipymes están modificando para bien, y de manera bastante rápida, el desolador panorama del comercio minorista en Cuba caracterizado por tiendas con estantes vacíos o semi vacíos y enormes colas en las que se va la vida de la gente.
En los medios de prensa partidistas o estatales, sólo de manera muy rara los cubanos hemos podido escuchar o leer a algún analista, economista o no, apuntando con muchos cuidados al gobierno y su política económica como el principal causante de la inflación, con sus enormes déficits fiscales, que ha pulverizado el poder adquisitivo de salarios y jubilaciones.
En tal sentido, las mentes maestras detrás de la campaña sorda contra las mipymes han actuado de manera engañosa y cobarde, al no tener el valor de señalar al máximo responsable del abismo económico en el que hoy nos encontramos los cubanos de a pie, y usar a las mipymes como un cómodo chivo expiatorio.
10. El alto precio de una bancarización
El debate que tiene lugar hoy en Cuba motivado por la controvertida Resolución 111/2023 emitida por el Banco Central de Cuba (BCC), a la cual siguió de inmediato el anuncio por el Ministerio de Comercio Interior de un grupo de normas sobre el comercio minorista, el uso del efectivo y la aspiración de que en seis meses no se utilice efectivo en el comercio (por cierto, no conozco ningún país del mundo, ni siquiera aquellos que han alcanzado el mayor desarrollo del comercio, que haya logrado prescindir del uso de efectivo) rebasa con creces las medidas que lo originaron.
En realidad el debate aborda asuntos mucho más esenciales, tales como la capacidad del Estado y el Gobierno para conducir y lograr rebasar una crisis que dura ya varias décadas; el tamaño y la viabilidad del sistema empresarial estatal; el rol del sector privado en la economía y la sociedad cubana; la calidad y la coherencia de las instituciones, entendidas como las reglas de juego; la asignación eficaz y coherente de los escasos recursos de los que el país dispone en función de las urgencias estratégicas; la diatriba entre producción nacional e importaciones —un viejo dilema reverdecido en esta nueva coyuntura, etc.
Resulta casi imposible encontrar nuevos ángulos para examinar la Resolución del BCC, de tanto que se ha escrito sobre ella. Intentaré sintetizar lo que me parece son los principales consensos, algunos más públicos que otros, aunque sin duda no podré abarcarlos todos:
- Sobre la necesidad de la bancarización: creo que ningún economista discrepa de la necesidad de lograr niveles crecientes de bancarización, como tampoco discrepa de los bajos niveles de bancarización existentes en Cuba.
- Sobre las ventajas que teóricamente se le reconocen: seguridad, eficiencia y ahorro, transparencia, inmediatez, capacidad de pago, funcionamiento permanente. Todas, de alcanzarse, son innegables.
- Sobre el argumento dado por el BCC para tomar la medida: aquí también existe consenso, en el sentido de que resulta imposible ignorar la poca disponibilidad de efectivo en poder del sistema bancario, lo cual le obstaculiza cumplir parte de sus funciones y atender las demandas de dinero efectivo de la población y las empresas. Sin embargo, también existe consenso en que otras razones auparon la decisión y que de alguna manera esta tiene un trasfondo político dirigido a reducir/limitar/entorpecer la dinámica de las pymes y de otros actores no estatales.
- Sobre el momento en que ha sido tomada esta medida: existe consenso en que se repite el mismo error que se cometió con el Ordenamiento; se ha hecho en el momento equivocado y sin las condiciones mínimas necesarias para reducir los impactos negativos.
- Sobre la capacidad de las oficinas del sistema bancario cubano: aquí no solo un grupo grande de economistas, sino toda la población que acude a las oficinas e incluso funcionarios de los bancos, han reconocido que la demanda de servicios bancarios hace mucho tiempo ha sobrepasado la capacidad del sistema bancario cubano de satisfacerla. De igual manera, han reconocido el atraso tecnológico que padecen esas oficinas y la carencia de personal para atender a la población.
- Sobre la infraestructura tecnológica que debe soportar esta transformación: aquí el consenso generalizado, sustentado en la realidad cotidiana, es que el sistema bancario se verá desbordado por el crecimiento exponencial de las operaciones y la imposibilidad/incapacidad de las empresas estatales responsables de garantizar esa infraestructura de proveer nuevas facilidades tecnológicas de inmediato. Imagino a las cubanas y los cubanos que viven en territorios muy apartados, donde tener 3G es un milagro.
11. Enrique Bueno, sin miedo a fracasar
¿Qué se aprende en el camino de la actuación?
Se aprende a ser tolerante. Cuando empiezas a temprana edad en este medio tienes muchos deseos de trascender y a veces uno se pierde entre esas expectativas. Ser joven y popular te hace perder la perspectiva.
He sido consecuente con mi carrera, pero cambiaría algunas cosas. En mis comienzos habría tenido más paciencia para elegir mejor los proyectos laborales a los cuales me dedicaría. Eso se aprende con la madurez profesional y personal.
¿Has tenido que sortear prejuicios en algún momento de tu carrera?
Si has tenido una carrera coherente y exitosa en la actuación probablemente has chocado con prejuicios; creo que esas cosas van de la mano. En mi caso he tenido que aguantar calumnias incluso por parte del mismo gremio, mitos alrededor de mi imagen, que se haya asumido como verdadera una idea errónea de mí. Esas cosas, en ocasiones, te puede llegar a afectar en todos los ámbitos de la vida.
¿A qué obra o personaje vuelves constantemente?
Siempre vuelvo a la obra Morir del cuento, en la tuve la oportunidad de aprender del maestro Abelardo Estorino. Tengo que mencionar también Cuatro Menos, de Amado del Pino, que estrenamos con Vital Teatro. Son las dos obras más importantes de mi carrera.
En televisión obligatoriamente tengo que hablar de Leroy, en la telenovela La cara oculta de la luna y de Pedro en Aquí estamos.
12. La necesaria destrucción creativa del modelo agrícola cubano
El sector agropecuario sigue siendo el que emplea de forma directa mayor cantidad de personas en Cuba. Es además el que probablemente consigue menor productividad y quizá haya sido el primero en enfrentar el fenómeno de vaciamiento, emigración y envejecimiento de la fuerza de trabajo que hoy padecen todos los sectores de la economía nacional, desde la educación y la salud hasta el turismo, otrora “atractor” de fuerza de trabajo calificada.
Es también uno de los sectores productores de bienes y aportador directo a la oferta de productos de primera necesidad. Pero a la vez es uno de los que menos inversión ha recibido en los últimos cinco años (5,1 %). Mientras, el inmobiliario, generador de alta demanda de bienes cuya satisfacción solo puede lograrse mediante la importación —debido a la debilidad de nuestro sector productor de bienes—, recibía en el mismo período el 48 % de toda la inversión del país.
(…)
Hay que darle el lugar que le corresponde al campesino; resolver definitivamente el problema de la tierra; introducir y regular de manera adecuada la competencia; reducir las empresas agropecuarias estatales y mantener solo las que demuestren capacidad para competir.
Hay que entender que las cadenas productivas requieren de cierres exitosos que las hagan sostenibles. Es imprescindible crear los incentivos necesarios; terminar de crear de una vez un verdadero Banco de Fomento Agropecuario; abrir el sector a la inversión privada nacional y extranjera y otras muchas propuestas con las cuales se han llenado decenas de páginas y que han sido demoradas una y otra vez a pesar de que hoy es la subida sostenida del precio de los alimentos uno de las principales factores en el incremento de la inflación.
No se avanza hacia el futuro repitiendo esquemas fallidos y esperando que den un resultado diferente.
13. Imilsis Téllez: 10 centavos para un boleto a la gloria
Es un apartamento de microbrigada por la zona de Santa Felicia, en Marianao. Algo intrincado en ubicación, el domicilio se hace más fácil de detectar cuando a la vista de todos, en una de las paredes que da a la calle, se exhibe una bandera cubana.
Cuando abre la puerta, Imilsis Téllez Quesada da paso hacia un espacio pequeño. La sala-comedor está delimitada por tres cortinas blancas que cortan la vista a la cocina y las habitaciones. El techo es bajo. Las paredes alternan entre rosado pálido y azul turquesa. A la izquierda, encima del mueble, una hilera de trofeos algo desgastados por el tiempo ocupa la parte de arriba del televisor. Frente a los lauros hay fotos en las que aparecen como denominador común la pelota, el mítico número 2 de su uniforme, los éxitos y, por supuesto, ella.
Es mediodía y luce algo agitada. Espera con ansiedad la llegada de su nieto, a quien le tiene listo el almuerzo del día.
—Él nunca se demora —dice.
Minutos después tocan a la puerta. Akon nada más aparece y ella se pone en función de atenderlo. Va a la cocina. Se puede escuchar el sonido metálico de algunos utensilios. A la par, le da indicaciones y le pregunta cómo le fue. En esos instantes demuestra una agilidad que la hace parecer madre en lugar de abuela.
Cuando finalmente termina, se sienta y saca varias bolsas con instantáneas de su carrera. Es un recorrido por más de quince años en el equipo nacional de voleibol de Cuba. Todo comenzó en Santiago, antigua provincia Oriente, a 850 kilómetros de la ciudad en la cual vive hoy.
14. Miguel Cancio: “Regresar a Cuba es como volver a nacer”
Por Eric Caraballoso
Lleva apenas horas en Cuba, pero Miguel Cancio no puede esconder sus emociones. “Se agolpan otra vez mis sentimientos”, dice citando una de las canciones más famosas de Los Zafiros, el cuarteto vocal que fundara a inicios de los años 60 y que aún hoy, seis décadas después, sigue siendo una de las formaciones más populares y significativas de la historia de la música cubana.
“Yo soy una gente fuerte, me sé controlar; pero lloro mi tierra como loco. La lloro todos los días allá en los Estados Unidos. ¿Cómo no voy a emocionarme cuando por fin he podido volver después de veintiún años sin pisar mi patria?”, añade, mientras se seca las lágrimas del rostro. “Para mí, regresar a Cuba es como volver a nacer”.
Cancio emigró hace treinta años, en 1993. Para entonces, hacía mucho que Los Zafiros habían dejado de existir y dos de sus integrantes, Leoncio Morúa (Kike) e Ignacio Elejalde, habían fallecido, ambos con apenas 37 años. Poco después lo haría Eduardo Hernández (El Chino), y en 2011 moriría Miguel Galbán, quien sustituyó en la guitarra a Oscar Aguirre y se convirtió en el director musical del grupo.
Como Cancio es el único de los cantantes del célebre cuarteto que vive —Aguirre, el primer guitarrista, también vive en Estados Unidos—, retornar a Cuba le provoca “una mezcla de alegría y de tristeza, por todo lo que viví aquí, y por mis hermanos —como llama a sus compañeros del grupo— que ya no están”.
15. En lo que llega el barco
Por Eric Caraballoso
“Parece que hoy tampoco va a entrar el pollo”, comenta Miguel, resignado, luego de dar una nueva ojeada a su reloj. Son las 5:10 de la tarde, así que falta menos de una hora para que la tienda cierre. Aun así, una docena de personas, entre ellas el hombre, se mantiene por los alrededores, a la espera del milagro.
En el portal de la tienda, la anotadora y las dependientes dejan pasar el tiempo lánguidamente, conversando de cualquier cosa y revisando sus teléfonos móviles. De tanto en tanto, alguien llega esperanzado hasta ellas, solo para escuchar lo mismo: “No se sabe cuándo llegará el camión. Quizá en un rato, o ya mañana”.
“Con suerte, mañana. Pero ya no nos tocaría a nosotros”, me dice Miguel, que vuelve a mirar el reloj, como si de esa forma pudiera hacer aparecer en la esquina el añorado camión. “Mañana empieza otra bodega, así que ya iríamos quedando para la recuperación, el fin de semana. A ver si también llega el picadillo, que anda perdido”, se lamenta.
“Dicen que la fábrica de picadillo del Mariel estaba parada, pero que ya empezó. Y que también está al entrar un barco de pollo; así que crucemos los dedos”, se suma Hilda, quien, como yo, había llegado recién a las afueras de la tienda a “ver cómo está el cuartico”. Y, como yo, había comprobado que “el cuartico está igualito: pelado”.
Le pregunto a Hilda por lo del barco de pollo y me dice que se lo contó su hijo, que “lo leyó en Internet”. Me pregunto dónde habrá leído eso el hijo de mi vecina; si no será uno de los tantos rumores —mejor o peor intencionados— que pululan en las redes sociales, y, de ser cierto, de dónde podría venir el dichoso barco.
16. De los “cómos” y los “porqués”
¿Cómo puede un país que arrastra fallas estructurales de las cuales no se ha podido librar por múltiples razones; impedido por leyes extraterritoriales de EE. UU. de operar en condiciones “normales” del mercado internacional; que no puede acceder a bancos internacionales que se cuidan de transgredir aquellas leyes; que por otras muchas razones no logra honrar sus compromisos de pago y está catalogado por las agencias de riesgo como uno de los de más alto riesgo de la región; que además, no genera suficientes ingresos por exportaciones…, cómo puede ese país, renegociar esa deuda y cambiar la imagen que los “dueños del dinero” tienen de él? ¿Tiene ese país, el mío y el nuestro, Cuba, opciones para hacerlo?
Claro que sí. Tiene mi país opciones; pero todas pasan por la voluntad firme de hacerlo y por la necesidad de entender y explicar que salir de esa situación tiene costos y, sobre todo, por explicarle al dueño de los medios de producción fundamentales esos costos y consensuar las soluciones con ese dueño.
17. La buena estrella de Jacqueline Arenal
Jacqueline Arenal ha visto cine desde pequeña. El amor por el séptimo arte le viene de su mamá, dice.
“A veces mi madre (que era una cinefila tremenda) y yo teníamos que mentir sobre mi edad para entrar a ver determinadas películas. Íbamos tres o cuatro veces a la semana. Hoy veo cine muy a menudo, lo persigo. Cada vez que hay un momento de ‘relax ’ el gran plan es comernos un pan con algo y ver una buena película”, cuenta.
Las letras también la persiguen desde la niñez. “Gracias en gran medida a mi padre”, dice. Amante absoluta del libro impreso por encima del formato digital, disfruta las obras de autores como Leonardo Padura, Abilio Estévez y el japonés Haruki Murakami.
“Hay otras cosas que hoy me interesan mucho, como preparar a otros actores que necesiten asesoría. Ese trabajo me ha dado mucha felicidad y realización. Dirigir lo mismo una obra de teatro o una pieza audiovisual es algo que me llama mucho la atención y quisiera estudiarlo seriamente; ya está en mis planes hacerlo”, revela.
18. Habitaciones hoteleras fuera de orden: otra paradoja cubana
Tener habitaciones fuera de orden es una de las plagas que corroe la actividad turística en cualquier lugar del mundo. Las razones por las que una habitación es considerada así son disímiles, algunas de ellas de mucho peso, como por ejemplo, el deterioro del sistema de aire acondicionado.
Puede haber otras causa que parecen no ser tan decisivas, como el goteo de una ducha, por ejemplo; pero que en definitiva afectan el confort al que el cliente aspira y por el cual ha pagado ¡por anticipado!
No existe una serie temporal pública sobre las habitaciones fuera de orden que el sector turístico cubano. A pura memoria, recuerdo que en el año 2018, en la discusión del informe que rindiera el Ministerio de Turismo a la Asamblea Nacional en diciembre de ese año, se habló de 11 mil habitaciones en esa condición.
El sector turístico cubano exhibe hoy una cantidad de habitaciones fuera de orden que realmente impresiona: son alrededor de 13 mil.
19. ¿Dónde estamos y qué más hacer para empezar a levantar la economía?
Por Omar Everleny
La inflación es alta; la escasez de alimentos es muy impactante: disminuyen cada año las producciones agrícolas imprescindibles en la vida nacional, en productos básicos como la carne de cerdo, azúcar, café, frijoles, leche fresca, arroz, etc.; aún hay cierto déficit en la producción de electricidad y en el suministro de combustibles.
Muchos economistas cubanos, de dentro y fuera del país, han propuesto sus ideas basadas en lo aprendido. Como es lógico los hacedores de política deben proponer también sus ideas, pero como hemos dicho en otras ocasiones, a ellos les corresponde no sólo analizar sino también implementar y el tiempo apremia en Cuba.
Hay ya signos muy ostensibles de fatiga social, y la medicina a esos males no puede ser la válvula de escape que constituye la emigración externa; o el paso de trabajadores de sectores claves como salud y educación hacia el nuevo sector emergente de las mipymes que está jugando un rol importante en ofertar bienes y servicios escasos.
20. ¿Qué más hacer para empezar a levantar la economía cubana? (Segunda parte)
Por Omar Everleny
En un artículo publicado el día 10 de agosto anticipaba que podrían esperarse nuevas resoluciones, o paquetes de medidas, en la esfera económica. No solo porque el tema económico había sido ampliamente debatido en la Asamblea Nacional del Poder Popular, y mucho menos porque supiera qué medidas estuviesen siendo analizadas, sino por la propia situación económica del país.
Desde antes de la COVID-19 no se observan decisiones que pudieran mostrar que estamos en el camino de las soluciones a los problemas económicos. Más bien, todo lo contrario. Las empresas siguen produciendo cada vez menos; el turismo no muestra una clara recuperación a niveles prepandémicos; el sistema bancario sigue sin cumplir todas sus obligaciones y sin participar en gran parte de las operaciones del país; los datos macroeconómicos son nada halagüeños y, por ende, se vive un deterioro aguzado de indicadores sociales, incluyendo un masivo éxodo de ciudadanos hacia el exterior.
Muchas veces me preguntan qué yo haría si tuviera poder de decisión en la rama económica. De entrada reconozco que es una pregunta muy difícil, por varios motivos. Primero, porque la economía no puede desligarse de la política, de las consecuencias políticas de cualquier decisión. Y, segundo, porque los problemas han alcanzado tal magnitud, que no es fácil resolverlos con soluciones aisladas. Tercero, porque la economía no es una ciencia exacta.
En la primera parte de esta reflexión, más bien repasaba algunas sugerencias dadas en 2019 y trataba de concentrarme más en aspectos macroeconómicos. Aquí intento ampliar algo más sobre algunas de las propuestas ya hechas y abordar otros temas.
21. En pleno porompompón
El nuevo video de Rebeca Martínez interpretando un tema compuesto por Tanya ha sido motivo de opiniones diversas en los últimos días. No voy a referirme a su calidad musical, pues creo que se trata de un tema de pop sin mayores pretensiones que ser pegadizo y simpático. Me centraré, en estas líneas al vuelo, en un aspecto esencial a mi modo de ver: la libertad de creación.
La pugna entre lo viejo y lo nuevo, entre lo bello y lo feo hace muchos años que dejó de interesarme como espectadora. En el mismo nivel de infertilidad están los debates entre si una obra es decadente o extraordinaria. El público se ha situado del lado que prefiere. Con los años he aprendido a no restarle legitimidad a ninguna opinión porque todo es subjetivo y dentro de un mismo tomo de Historia del Arte Universal están La Gioconda de Da Vinci y La fuente de Duchamp.
Asumo “La habitación” como un todo, más que composición, interpretación y video clip por separado. Para mí es un gesto liberador, como una suerte de bacanal en la que las mujeres escapan al teatro y no al bosque, degustan sushi en lugar de mágicas libaciones y adoran al caballo y no al macho cabrío.
Más allá de los gustos estéticos, hay coherencia en ese todo. Rebeca Martínez posee una teatralidad que comienza a fundarse en el imaginario popular y se proyecta, gracias al talento de May Reguera, de una forma más completa. Porque hay un poco de sátira, de artificio, de simulacro, de sentido lúdico.
22. Amaury Pérez: “No espero, ni sueño, con éxitos tardíos”
Por Alex Fleites
El anuncio de tu próxima actuación en México nos recordó que llevas mucho tiempo sin cantar públicamente en Cuba. ¿A qué se debe?
Sí he cantado en Cuba en los últimos años con frecuencia, invitado por algún colega, pero conciertos míos, no, no ha habido.
El primero de ellos fue en junio de 1976 en la Sala Hubert de Blanck, dirigido artísticamente por Marta Valdés, y el último, en el teatro Karl Marx, en diciembre de 1997. Como ves, son veintiún años sin dejar de ofrecer conciertos en La Habana y en provincias.
Y veintiséis sin volver a hacerlo…
Siempre sentí la necesidad de cantar en escenarios, pero esa vocación era la consecuencia de contar con una promoción continua de mis canciones por la radio y la televisión. Cuando se fue apagando esa promoción, es normal, perdí el entusiasmo.
Además, muchos de los que trabajaban conmigo en la producción, el sonido, las escenografías y hasta mis músicos acompañantes, emigraron, y el desaliento me colmó. Desistí del empeño porque acostumbré a mi auditorio a un tipo de espectáculo que ya me era imposible garantizarles. Hago conciertos en algunos países, pero cada vez acepto menos invitaciones. El Trova Abierta es una excepción.
23. ¿Qué hacemos con las casas cerradas?
Por Amado Viera
Desde el 2 de marzo de 2023, quienes ocupen ilegalmente una vivienda en Cuba enfrentan la posibilidad de pasar entre seis meses y dos años en prisión, estar sujetos a multas de hasta 500 cuotas, o ambas sanciones. Si en los hechos se ejerce violencia o se resiste la acción de las fuerzas de orden público, las penas serán de entre dos y cinco años de privación de libertad. Y las multas, de hasta 1 000 cuotas.
Así reza en el dictamen 471/ 2023 del Tribunal Supremo Popular (TSP), que supone un endurecimiento significativo del procedimiento para los casos mecionados. Hasta su publicación y entrada en vigor, los afectados por ocupación de viviendas debían apelar a la llamada “vía administrativa”. A través de ella correspondía a las direcciones municipales de la vivienda y las comisiones de enfrentamiento de las asambleas municipales del Poder Popular “ejecutar la extracción” de los intrusos.
24. Pymes en Cuba: Dentro del fuego amigo
Hace apenas un año y algo la aparición de las pymes fue saludada con alegría y esperanza por una buena parte de la población cubana, y también del aparato de gobierno.
El decreto ley que posibilitó su creación saldó además una deuda de décadas y, a la vez, permitió que muchos trabajadores por cuenta propia materializaran sus aspiraciones. También incentivó a otros muchos ciudadanos a emprender su propio negocio y proyecto de vida.
Su aprobación, desde mi perspectiva, respondió más a la urgencia de una situación económica y social crítica que a la propia conceptualización del modelo aun cuando en ella se abría un espacio a las pymes como “complemento” del sector estatal.
25. Para “actualizar” las pymes en Cuba: 7 preguntas que debemos hacernos
Se ha anunciado que se trabaja en la actualización del Decreto-Ley que permitió la existencia de las mipymes. Era algo anunciado desde el mismo momento en que el decreto se hizo público allá por agosto o septiembre del 2021, nueve meses después del terremoto del Ordenamiento y cuatro después de los sucesos del 11 de julio. Ninguno de estos dos hechos tienen relación directa con el fenómeno pymes en Cuba, pero ambos son parte de los dolores del alumbramiento.
Otras dos circunstancias, la covid-19 y el incremento del acoso a Cuba en toda la línea promovido e implementado por la Administración Trump tuvieron una relación mucho más directa con la nueva criatura. Ambas hicieron mucho más difícil la situación de la economía cubana y su combinación con fallas estructurales de larga data y errores en la conducción de la reforma. El parto fue con fórceps y en un lugar más parecido a la sabana africana —con muchos depredadores acechando— que a una sala aséptica y segura de un hospital. Pero, a pesar de todo, hubo jolgorio, alegría y esperanza, aun a contrapelo de los “perseguidores de cualquier nacimiento” como dice el poeta de mi generación.
Apenas a los seis meses de su nacimiento la nueva criatura demostraba la enorme energía emprendedora de los cubanos que durante décadas estuvo contenida, imposibilitada. Conceptos y “verdades” sobre el socialismo, que en la práctica nunca se han confirmado, siempre terminaban colándose en los resquicios de las primeras regulaciones que desde 2010 empezaron a permitir el trabajo por cuenta propia. Cuando los cubanos alcanzaban otro “ambiente de negocios”, out of the border, esas concepciones volvían a aflorar, con lo cual nuestro país y sobre todo el pueblo creador de la riqueza nacional invertida en formar ese “capital /potencial humano” perdió y aún pierde años de inversión que regalaba y regala a otros países.
26. Paulito FG, “sin fecha de vencimiento”
Por Eric Caraballoso
Aunque nunca bajó los brazos y, como otros artistas y agrupaciones, se ha mantenido hasta hoy defendiendo la música cubana, Paulito está convencido de que aquel portazo en plena efervescencia de la timba tuvo consecuencias negativas en el escenario musical cubano y, por ende, en la manera en que se consume la música en la isla.
“Tú no puedes matar lo tuyo —sostiene—, porque al final te estás traicionando a ti mismo. Tienes que cuidar tu música, la que te identifica en todo el mundo, la que surgió aquí de manera natural a partir de tu cultura, de tus raíces. Si le restas protagonismo a la música popular, que es prácticamente el pilar cultural de este país, estás yendo contra tu identidad, contra lo que eres y abriéndole la puerta a todo lo que venga de afuera a conquistarte, a quitarle el lugar a lo que tienes que defender”.
“Ahora todo es ‘urbano’, no importa de donde sea, si es cubano, americano, panameño, colombiano. Es urbano porque es global, y esa es la cultura que ha impuesto el mercado y que, como se dice popularmente, nos ha serruchado el piso. Y aquí, no es que no pueda tener calidad, pero es lo mismo que se hace en otros lugares. Todo suena muy parecido, quizá con algunas particularidades. Y, lo principal, no es música cubana. Puede que tenga cubaneo, pero no está apegada a nuestras raíces”.
“Por eso amo países como República Dominicana, como España, como Brasil, como México. Allí son defensores a ultranza de sus pilares musicales. No es que allí solo se escuche lo propio o que no den espacio a los artistas que se han impuesto globalmente con las tendencias que promueve la industria musical, pero siempre su música, su cultura es lo más importante. Con eso no hacen concesiones, y no lo hacen porque, como siempre he dicho, entienden que la cultura propia, autóctona, es su identidad, pero también puede ser un renglón económico súper importante”.
27. Economía cubana: miremos a 2024 y echemos a andar
La falta de integralidad, coherencia, consistencia y secuencia adecuada han sido debilidades repetidas de este proceso de reforma/actualización/modernización/transformación en el que llevamos desde 1993, o quizá incluso un poco antes. Sería útil aprender de estos últimos treinta años.
Decir qué hacer es mucho más fácil que encontrar cómo hacerlo; es una verdad irrefutable. Pero esperar a que todo esté “garantizado” en un mundo plagado de incertidumbres a corto y mediano plazo, no parece una buena opción.
Es cierto que estamos en el peor de los momentos; es cierto que el cerco que las administraciones estadounidenses han tejido está bien urdido; es cierto que no existen todos los recursos que se necesitan, ni materiales ni humanos; es cierto que la sensibilidad política hoy es muy alta; es cierto que parte de lo que hay que hacer no tiene garantías probadas de que tendrá todo el éxito que se necesita. Se hace camino al andar, dijo una vez el poeta.
También es cierto que subordinar lo que se necesita hacer a las veleidades de las administraciones de Estados Unidos no parece la mejor opción. Abstenerse de hacer lo que se necesita por temor al costo político solo hará mayor ese costo en el futuro inmediato, aun cuando el riesgo que se corre sea alto mientras que el éxito no está asegurado.
Peor es la inercia. Condicionar la profundidad de la reforma a intereses sectoriales o personales, utilizar conceptos arcaicos y extemporáneos para justificar actitudes conservadoras que han conducido en un sentido diametralmente opuesto al de la prosperidad que todos nos afanamos por alcanzar y que es un componente decisivo de la visión de país.
Se puede, siempre se ha podido. Echemos a andar.
28. Isabel Santos, mujer que espera
Por Eric Caraballoso
Hace casi dos décadas, Carlos Barba (Guantánamo, 1978) se adentró en la trayectoria artística y personal de la notable actriz cubana Isabel Santos. Con su documental Mujer que espera, de 2005, el por entonces novel realizador mostró al público, en alrededor de una hora, interioridades y evocaciones de la protagonista de cintas memorables como Clandestinos y La vida es silbar.
Diecisiete años después, el ya curtido cineasta —autor de una docena de documentales y dos cortometrajes de ficción— volvió sobre sus pasos para acercarnos a la actriz, esta vez en un libro. Isabel Santos. Mujer que espera es el título del volumen de 224 páginas, publicado por D’McPherson Editorial y disponible en Amazon desde diciembre del pasado año.
Con el audiovisual como punto de partida, el realizador, quien reside en Los Ángeles, Estados Unidos, va más allá de lo filmado años atrás para ofrecer a los lectores nuevos complementos y revelaciones sobre la actriz. Acerca de esta obra y de la icónica figura a la que se dedica, OnCuba conversó con Carlos Barba. Una invitación no solo a leer su libro, sino también a repasar la valiosa cinematografía y toda la carrera de su protagonista.
29. Abel Tablada: “Sin cambios radicales, La Habana no se salvará”
Por Alex Fleites
La Habana, mi ciudad, es una de las más bellas del mundo. La disfruté de niño en El Vedado, de la calle Línea, donde nos apropiábamos del espacio público, desde la calle G hasta Paseo. Y desde la calle 11 hacia el Malecón, pues visitábamos los cines cercanos y hasta me colaba en la piscina del Hotel Riviera.
Ese Vedado de finales de los 70 y principios de los 80 era bastante reciente entonces, pues las torres de apartamentos de Línea, o el mismo Riviera, tendrían entre 20 y 30 años, edades similares a las que hoy tiene el Hotel Cohíba, que se inauguró en 1994.
Y fue en esa Habana Vieja donde en 1995 comencé, como arquitecto recién graduado, en el entonces Taller de Arquitectura, en una bella casa de la Calle Mercaderes y en un entorno restaurado por la Oficina del Historiador. Eusebio Leal ya era toda una personalidad pública, tanto por sus esfuerzos a favor de la conservación de la ciudad como por Andar La Habana, su programa televisivo.
Trabajar allí, caminar a diario desde el Parque Central y bajar todo Obispo hasta la esquina de Mercaderes; o desde la Avenida del Puerto, atravesando la Plaza de Armas, era un privilegio. Era disfrutar de un tipo de ciudad ausente en El Vedado, pero más cercana a la calidad de algunas urbes europeas: antiguas, pero conservadas y vivas. Y, como se ha dicho muchas veces, a diferencia de algunas ciudades y capitales latinoamericanas, gracias a la falta de inversiones en nuevos edificios después de 1959, La Habana más histórica y monumental conservó muchas de sus antiguas edificaciones, imagen y dignidad.
30. Alberto Yoel García: “La música no puede faltar en mi vida”
Habías realizado otros trabajos antes, pero el público cubano asocia el inicio de tu carrera con Habana Blues (2005). Antes de aparecer en este largometraje ¿cómo se desarrollaba tu vida?
Me asocian con Habana Blues por el éxito de la película y la acogida que tuvo, a pesar de que en Cuba se proyectó solo una vez en el contexto del Festival Internacional de Cine Latinoamericano de La Habana.
Mis inicios fueron en el teatro, de la mano del gran director que es Humberto Rodríguez. Continué desarrollándome en otras compañías hasta que me surgieron propuestas para hacer cine. Entre las primeras oportunidades de mi carrera estuvo mi participación en la película El loco soñador, con el cantante mexicano Pablo Montero.