La Casa de las Américas celebrará el Sexto Coloquio Internacional de Estudios sobre Culturas Originarias de América del 15 al 18 de octubre de 2024.
El espacio, según una nota de la agencia Prensa Latina, buscará propiciar la reflexión en torno a las condiciones históricas que explican la exclusión de los conocimientos generados desde las culturas originarias.
A la par, procurará visibilizar las estrategias de resistencia que hacen posible que estos saberes, a los que llama contrahegemónicos, permanezcan y se reproduzcan hasta nuestros días.
Los participantes podrán abordar estos temas desde diferentes perspectivas y también otros aspectos relacionados con la actual realidad económica, política, social y cultural de los pueblos originarios de América, agregó la nota.
El foro pretende recoger testimonios de primera mano sobre la vida en las propias comunidades y estará dedicado al tema Alternativas contrahegemónicas desde las ciencias y los saberes originarios.
Además, propiciará una plataforma de intercambio de experiencias entre los representantes de las comunidades originarias en materia de articulación en áreas como la comunicación, la creación artística, los activismos y los liderazgos.
Los interesados podrán presentar ponencias individuales o paneles —de tres o cuatro participantes— hasta el 22 de julio de 2024 a través de la plataforma premiocasa.cult.cu/culturasoriginarias.
Un legado que defender
El continente americano posee una acentuada diversidad de culturas originarias. Desde los navajos en el norte, pasando por los mayas en Mesoamérica, hasta los mapuches en América del Sur; cada una tiene su propia cosmovisión, lenguaje, arte, música y tradiciones.
Esas culturas, todas con un sesgo de resistentes, se han desarrollado a lo largo de miles de años y tenido que adaptarse o enfrentar dramáticas rupturas históricas: desde el colonialismo de varios siglos hasta la actual crisis climática y la depauperación o aniquilación de los entornos ancestrales.
Una característica común en muchas culturas originarias de América es su estrecha relación con la naturaleza.
Esas comunidades han desarrollado un profundo respeto y conocimiento de su entorno natural, considerándolo sagrado.
Sus tradiciones y prácticas se centran en vivir en armonía con la tierra y los elementos naturales, lo cual incluye rituales de agradecimiento, la utilización sostenible de los recursos naturales y la preservación de la biodiversidad.
En su cosmovisión, las culturas originarias de América contienen el carácter holístico de la naturaleza al reconocer la interconexión de todos los seres vivos y elementos del universo, concibiendo al ser humano como parte integral de un todo más amplio y enfatizan la importancia de mantener el equilibrio y la armonía.
En paralelo, las comunidades originarias han trabajado arduamente para trasmitir sus conocimientos ancestrales a las generaciones futuras y logrado preservar sus lenguas, prácticas agrícolas, artesanías, medicina tradicional y demás aspectos que las singularizan ante el arrollador peso de la modernidad occidental.
Población originaria
La población en América Latina es de aproximadamente 50 millones de personas pertenecientes a 500 etnias distintas.
La mayor población (en términos absolutos y relativos) se encuentra en México, Guatemala, Perú y Bolivia.
En total, la población indígena representa el 8 % de la población de la región. A pesar de tan escaso peso demográfico, conforma el 14% de los pobres y 17 % de los extremadamente pobres.
La pobreza material afecta al 43 % de los hogares indígenas de la región, o sea, duplica la proporción del resto de la población. Y la pobreza extrema es 2,7 veces mayor, según datos del Banco Mundial .