La Empresa Agroindustrial Ceballos (DCballos) de Ciego de Ávila busca recuperar la producción de piña con la introducción de diferentes variedades de la fruta, otrora símbolo de esa central provincia cubana.
Ello, como respuesta a la escasez de insumos y otros recursos que golpean al cultivo de la llamada “reina de las frutas” en el país.
En este propósito resulta clave el papel de la ciencia, pues estas variedades han sido estudiadas durante cuatro años por el Centro de Bioplantas de la Universidad Máximo Gómez, como parte del Proyecto de Diversificación de Variedades de Piña, según reseña el periódico Invasor.
El director de la empresa, Exnier González, reconoció a este medio que fue un error solo apostar por la variedad MD2, que es la más productiva y de mayor calidad, pero requiere atenciones tecnológicas avanzadas, así como de insumos agrícolas que se importan.
Según Prensa Latina, Ceballos es la única empresa que siembra este tipo de piña en el país con destino al comercio exterior y el turismo. Sin embargo, González comentó que haberse enfocado únicamente en esa variedad llevó casi a la desaparición de la fruta.
Las aspiraciones de incrementar la producción de descansan en los resultados del ya citado proyecto, el cual cuenta con el aval del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente y el apoyo logístico de la propia empresa agroindustrial.
El mismo comenzó en 2020 y concluirá en junio próximo.
El proyecto de Diversificación de la piña, esfuerzo conjunto entre el Centro de Bioplantas de la Universidad de Ciego de Ávila y la Unidad Empresarial de Base Producción de Piña, de la Agroindustrial Ceballos #LatirAvileño #CubaViveYTrabaja pic.twitter.com/3664eA0E1O
— DCballos Cuba (@dcballos) May 6, 2022
Durante este período los investigadores evaluaron el ciclo completo de las variedades Pérola, Champaka-F153, MD-2 y Española Roja, entre las que sobresalió la primera, de origen brasileño. De esta ya están sembradas 20 hectáreas en campo avileño y se prevé multiplicar esa cifra por cinco el próximo año, de acuerdo con González.
En general, los plantíos mostraron adaptabilidad a la escasez de recursos, refiere el reporte de prensa.
El director de Ceballos explicó que no abandonan la MD2, conocida también como Honey Golden o Golden Sweet, pero que su recuperación avanza con lentitud debido al elevado costo de su producción.
Detalló que está en fase de aprobación un nuevo proyecto con la Agencia Francesa de Desarrollo, destinado a la adquisición de sistemas de riego, maquinarias y la importación de hijos de MD2, que permitirá su multiplicación mediante la biotecnología y propagación de campo.
Con ese financiamiento, el objetivo es alcanzar las 800 hectáreas de piña, la mayoría de la variedad Pérola por sus rendimientos de hasta 40 toneladas por hectárea.
Mientras, unas 160 hectáreas se destinarían a la MD2, con el propósito de exportar las frutas y generar ingresos para sustentar la diversificación de las variedades.
Desde la década de 1940 Ciego de Ávila se convirtió en el mayor productor de piña en Cuba, al punto de erigirse esta fruta en símbolo del territorio.
El pico histórico de su cosecha tuvo lugar en 1991, en los comienzos del llamado “Período Especial”, cuando la producción sobrepasó las 30 mil toneladas.
Sin embargo, desde entonces la cosecha comenzó a decrecer atenazada por los efectos de la crisis económica y otras dificultades que ahora la empresa Ceballos busca revertir con el respaldo de la ciencia.