En una carta a los congresistas demócratas, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reiteró este lunes que seguirá adelante con su candidatura a la reelección, cuando crecen las dudas sobre su salud mental y la Casa Blanca desmiente que sea tratado por Mal de Parkinson.
“Quiero que sepan que, a pesar de todas las especulaciones en la prensa y en otros lados, estoy firmemente comprometido a seguir en esta carrera, a correr esta carrera hasta el final y a derrotar a Donald Trump”, suscribió Biden en la carta, obtenida por CNN.
“La cuestión de cómo avanzar se viene planteando desde hace más de una semana. Y es hora de que termine. Tenemos un trabajo. Y eso es vencer a Donald Trump. Tenemos 42 días para la convención demócrata y 119 días para las elecciones generales. Cualquier debilitamiento de la resolución o falta de claridad sobre la tarea que tenemos por delante solo ayuda a Trump y nos perjudica a todos”, concluyó Biden
“Es hora de unirnos, avanzar como un partido unificado y derrotar a Donald Trump”, remató el presidente.
Inquietud en las filas demócratas en el Congreso
La misiva del mandatario sucede luego de que varios demócratas de la Cámara de Representantes comunicaron el domingo al líder de la minoría, Hakeem Jeffries, que Biden debe hacerse a un lado en medio de preocupaciones sobre la carrera demócrata.
Este martes se perfila crucial, pues es la vuelta a sus labores de los congresistas al Capitoli. Tienen agendada una reunión con Jeffries, en la que, según trascendidos citados por la cadena CNN, podrían producirse rupturas.
De momento, para despejar dudas, Biden ya contactó personalmente a unos 20 demócratas de la Cámara de Representantes.
Igualmente, ha sostenido conversaciones con algunos barones del Partido Demócrata, como el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, y los congresistas Nancy Pelosi y James Clyburn.
Desde entonces, Schumer y Clyburn han expresado su apoyo a Biden, mientras que Jeffries ha guardado silencio y Pelosi legitimó las preguntas hechas sobre la actuación de Biden en el debate presidencial con Donald Trump, pero apoyó al presidente.
Parkinson
Por su parte, la Casa Blanca desmintió que el presidente reciba tratamiento para la enfermedad de Parkinson.
“¿Ha sido tratado el presidente por Parkinson? No. ¿Está siendo tratado por Parkinson? No, no lo está. ¿Está tomando medicación para el Parkinson? No”, aseguró este lunes Karine Jean-Pierre en rueda de prensa.
La secretaria de prensa de la mansión presidencial salió al cruce de especulaciones sobre el particular, luego de que un especialista en esa enfermedad neurodegenerativa visitara en su residencia al mandatario ocho veces el año pasado.
Según The New York Times, los registros de visitantes de la Casa Blanca muestran que el Dr. Kevin Cannard, un neurólogo que se especializa en trastornos del movimiento y que recientemente publicó un artículo sobre el Parkinson, visitó la Casa Blanca ocho veces desde el verano boreal pasado hasta la primavera de este año.
No obstante, la propia Karine Jean-Pierre reveló que el mandatario se somete a un chequeo médico verbal dos veces por semana y subrayó que, desde su fallido debate del pasado 27 de junio contra Donald Trump, no se ha sometido a un análisis físico.
“La unidad médica del presidente está literalmente al otro lado de la columnata, justo al final de las escaleras de la residencia. Un par de veces a la semana consulta verbalmente a su médico mientras hace ejercicios, eso es algo que sucede a menudo”, contó.
Cumbre de la Otan
Por su parte el secretario de prensa del Departamento de Defensa, John Kirby, negó este lunes que exista inquietud entre los aliados de la OTAN por el futuro político del presidente Biden.
En una rueda de prensa, Kirby afirmó que los aliados están “entusiasmados” por la cumbre que conmemorará el 75 aniversario de la Alianza Atlántica y que se centrará en aprobar medidas de apoyo a largo plazo a Ucrania frente a la invasión rusa.