Los recursos para la campaña tabacalera 2024-2025 están “asegurados”, a pesar de la severa crisis económica que padece el país, de acuerdo con el Grupo Empresarial Tabacuba.
Según la entidad encargada de la cosecha de ese icónico producto de la isla “el esquema en divisas aprobado por el gobierno cubano ha permitido a ese grupo empresarial disponer de los recursos necesarios para la producción”, reporta Prensa Latina (PL).
“Están asegurados el combustible y demás insumos que demandan las acciones agrícolas y su arribo responde al cronograma previsto”, afirmó al medio el presidente de Tabacuba Marino Murillo, quien dijo que la isla “está lista” para iniciar la campaña tabacalera.
Quien en su momento fuera el impulsor del polémico ordenamiento monetario detalló que el programa de siembras se iniciará a fines de octubre y comprende 20 mil hectáreas “para responder a la demanda de las industrias cigarrera y del torcido con 25 500 toneladas de materia prima”.
Más de la mitad de esas hectáreas, unas 12 mil, corresponden a la provincia de Pinar del Río, territorio que concentra históricamente la mayor cosecha de la hoja y tributa mayoritariamente a la producción de los mundialmente célebres Habanos.
Las cifras manejadas ahora son inferiores a las avanzadas meses atrás, cuando se estimaron en unas 22 mil las hectáreas a sembrarse en la isla en la campaña 2024-2025, de ellas unas 14 en suelos pinareños.
Campaña tabacalera de este año “en mejores condiciones” para sembrar 22 mil hectáreas
Ahora, en Pinar del Río, donde se ubica la afamada región tabacalera de Vueltabajo, ya comenzó oficialmente la riega de semilleros “para dar garantía a las plantaciones que ocuparán en noviembre el mayor número de áreas”, refirió Murillo.
“Aportar liquidez”
En sus declaraciones a PL, el presidente de Tabacuba reafirmó “el compromiso” de su entidad de “aportar a la liquidez central del país con las exportaciones de tabaco”, algo que, dijo, “se cumple”.
No obstante, explicó que resulta necesario una mayor eficiencia productiva en este renglón, en particular en lo que compete a “mejorar los rendimientos agrícolas, la organización y disciplina en el uso correcto de la divisa que disponemos para materializar las importaciones”.
El tabaco, uno de los principales renglones exportables de Cuba, es el cuarto mayor por ingresos de Cuba y ocupa a unos 200 000 trabajadores, que han llegado hasta los 250 000 en el pico de la cosecha.
El sector sufrió hace casi dos años el paso devastador del huracán Ian, el cual golpeó fuertemente la infraestructura tabacalera en Pinar del Río. Como consecuencia se dañaron unas 10 mil de las alrededor de 12 mil casas de cura natural de ese territorio, de acuerdo con datos oficiales.
Ello obligó a “reajustar” las siembras, que en la campaña anterior quedaron en 14 300 hectáreas. Entonces, propio Murillo aseguró que “aunque se cumplió lo previsto, los rendimientos quedaron por debajo de los estimados”.
En 2023, a pocos meses del huracán, solo se lograron acopiar 6799 toneladas de tabaco. Sin embargo, aunque el plan de producción no pudo cumplirse, las exportaciones se fueron por encima de lo previsto y la compañía Habanos S.A. reportó un récord en sus ventas a nivel mundial.
En total, la empresa mixta cubano-española reportó ingresos por 721 millones de dólares a “un tipo de cambio constante” en 2023, lo que significa un incremento del 31 % con respecto al año anterior.
“Teníamos una cobertura (en almacenes) que nos dio la posibilidad de garantizar el compromiso con la industria, para la entrega a Habanos y la exportación en 2023”, según explicó a la prensa Luis Enrique Blanco, director agrícola de Tabacuba en el pasado Festival del Habano.