La agencia libre y el mercado de cambios en el béisbol de Estados Unidos siguen calentándose este invierno. Varios son los peloteros cubanos involucrados en procesos de firmas y canjes. Tras el movimiento de Jorge Soler a los Angels y la llegada de Aroldis Chapman a Boston, el último antillano involucrado en una mudanza ha sido el lanzador Néstor Cortés Jr.
El zurdo, natural del Surgidero de Batabanó y criado en Hialeah, fue incluido este viernes en un canje entre los Yankees y los Cerveceros, en el cual los Bombarderos del Bronx enviaron también al utility Caleb Durbin rumbo a Milwaukee, para hacerse con los servicios del estelar cerrador Devin Williams.
La noticia sorprendió a Cortés solo tres días después de celebrar su cumpleaños número 30 en Las Vegas, aunque ya se suponía que algo así podía suceder teniendo en cuenta los movimientos de los Yankees en las últimas jornadas.
La franquicia neoyorkina había añadido más profundidad a su rotación tras la firma del zurdo Max Fried, quien se unirá a Gerrit Cole, Carlos Rodón, Luis Gil y Clarke Schmidt en uno de los cuerpos de abridores más sólidos de las Grandes Ligas.
Cortés era una pieza sobrante en ese esquema, condenado a ser canjeado o a regresar al rol de relevista que desempeñó en los inicios de su carrera en MLB. Los Yankees finalmente se decantaron por la primera opción, aprovechando una grandiosa oportunidad de mercado para consolidar su bullpen, específicamente el puesto de cerrador en el que tantos problemas tuvieron en 2024.
Devin Williams, dos veces Todos Estrellas y nombrado Mejor Relevista de la Liga Nacional en 2021 y 2023, es el segundo apagafuegos más efectivo (1.83) en Las Mayores desde 2019, tomando en cuenta todos los relevistas con al menos 200 entradas de labor en ese lapso. El único que supera al derecho en ese período es el dominicano Emmanuel Clase, cuyo promedio de carreras limpias en estas últimas 6 campañas es de 1.63.
Su llegada supone un respiro para los Yankees, quienes en la reciente campaña no contaron con un seguro de vida para cerrar los partidos. Clay Holmes, su hombre del noveno inning, desperdició 13 oportunidades de salvamento en la campaña, igualando el récord de la franquicia que compartían Rich Gossage y Dave Righetti desde los 80.
Cortés, por su parte, tuvo un 2024 de altibajos en su regreso a los diamantes. Una lesión le hizo perderse la mayor parte de la campaña de 2023. El zurdo cubano ganó 9 partidos, perdió 10 y su promedio de limpias fue de 3.77 en 174.1 entradas de labor (su mayor cantidad en una contienda), pero protagonizó un cierre sólido desde mediados de agosto, con efectividad de 1.58 y average oponente de .186 en 6 aperturas.
No obstante, en la memoria del fanático está la imagen del grand slam que permitió contra Freddie Freeman para definir el primer partido de la Serie Mundial, en la cual los Yankees no lograron recuperarse de ese traspié inicial y perdieron 4-1.
A pesar de esa última imagen, Cortés no pasó de puntillas por los Bombarderos del Bronx, de hecho, fue uno de sus abridores más recurrentes desde 2021 hasta la fecha. En ese período lanzó en 93 partidos y realizó 84 aperturas, con balance de 28 éxitos y 19 derrotas, 495 ponches y efectividad de 3.33 en 489 innings trabajados.
Muy recordada es su temporada de 2022, cuando dejó balance de 12-4, con efectividad de 2.44 en 158.1 capítulos. Ese año logró un tope de 163 ponches y fue llamado al Juego de Estrellas.
En la historia de los Yankees, el zurdo es el segundo tirador cubano con más ponches (564), victorias (33) y entradas lanzadas (555.2), solo superado en cada caso por Orlando “El Duque” Hernández.
El movimiento de Cortés a los Cerveceros puede ser importante para la rotación del equipo, que ahora tendrá un tridente de experiencia con el cubano, Freddy Peralta y Brandon Woodruff. Ellos serán los referentes de Tobias Myers y Aaron Civale.
En la historia de la franquicia ahora asentada en Milwaukee han trabajado 6 lanzadores cubanos. El último fue Liván Hernández en 2012, ya en el ocaso de su carrera. El incombustible derecho actuó en 26 partidos como relevista, en los que dejó balance de 3-0, pero su efectividad se disparó a 7.68 en 36.1 entradas de labor.
Antes de Liván, los únicos antillanos que se enfundaron en la camiseta de los Cerveceros fueron Diego Seguí (1969), George Lauzerique (1970), Marcelino López (1971), Tony Fossas (1989-1990) y Adrián Hernández (2004). De todos ellos, Seguí logró los mejores resultados, con una docena de triunfos, 6 fracasos, 113 ponches y efectividad de 3.35 en 142.1 episodios trabajados.
Si Cortés consigue mantenerse saludable podría quebrar todas estas marcas en un solo año y convertirse en el mejor serpentinero cubano en la historia de Milwaukee.