La actriz española Marisa Paredes, quien vuelve a ser recordada como una de las célebres “chicas Almódovar”, falleció este martes a los 78 años, según confirmó la Academia de Cine de España.
“Fallece a los 78 años la actriz Marisa Paredes. Fue presidenta de la Academia de Cine y recibió el Goya de Honor en 2018”, lamenta la institución cinematográfica desde su cuenta oficial en X.
A lo largo de una carrera de más de seis décadas, Paredes trabajó con directores como Fernando Fernán Gómez, Jaime Chávarri, Fernando Trueba, José Sacristán, Agustí Villaronga, pero su carrera estuvo marcada por su trabajo junto a Pedro Almodóvar.
Éternelle Marisa Paredes. Pour ce sublime, inoubliable moment de cinéma et tous les autres. Pour l’émotion, merci. pic.twitter.com/A5e2g4Bq7E
— Festival de Cannes (@Festival_Cannes) December 17, 2024
Con Almodóvar hizo filmes entre los años ochenta y noventa como Entre tinieblas (1983), Tacones lejanos (1991) y La flor de mi secreto (1995). Después, siguió colaborando en películas como Todo sobre mi madre (1999), Hable con ella (2002) y La piel que habito (2010).
Almodóvar fue “definitivo” en la vida de Paredes, “por su sentido de la libertad y del compromiso con el trabajo”, según respondió alguna vez, recuerda hoy El País.
Talento y compromiso
Paredes nació en Madrid, el 3 de abril de 1946. Pisó un escenario por primera vez con la compañía de Conchita Montes en Esta noche tampoco (1961) y posteriormente en el Grupo de Teatro Universitario.
Dos décadas después, con una fama conseguida a través del cine y la televisión, llevó a escena obras como Orquídeas a la luz de la luna (1988) y, con el director Lluís Pasqual, la lorquiana Comedia sin título (1990) y Beckettiana (1991).
Su talento fue desplegado también en películas como El espinazo del diablo (2001), del mexicano Guillermo del Toro; La vida es bella (1997), del italiano Roberto Benigni, o El coronel no tiene quién le escriba, adaptación del libro homónimo de Gabriel García Márquez, del también mexicano Arturo Ripstein.
También fue presidenta de la Academia de Cine entre 2000 y 2003, el año de la gala del “No a la guerra en Irak” manifestó su compromiso político hasta el último momento, participando y leyendo el manifiesto el pasado 30 de noviembre en una concentración en Madrid por el alto el fuego en Gaza.
Los organizadores de esa concentración también hablaron con ella el pasado domingo de cara a su posible implicación en otro acto y Paredes le pidió “un par de días para arreglar la agenda”, según el portavoz del movimiento, Joanen Cunyet.
Según fuentes de su entorno cercano, citadas por Efe, el fallecimiento fue repentino, pues la actriz se encontraba en perfecto estado, al menos hasta el pasado domingo, cuando acudió al Teatro Español a ver la representación de Luces de Bohemia en la que participaba su hija la también actriz María Isasi.
Marisa Paredes es considerada una de las grandes divas del cine español y recibió otras distinciones como el Premio Nacional de Cinematografía (1996) y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2007).