El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, afirmó este martes que el Kremlin espera “iniciativas concretas” de la nueva administración de Estados Unidos, una vez que Donald Trump tome posesión de la Casa Blanca en menos de una semana.
En su acostumbrada conferencia de prensa anual en Moscú sobre la actividad diplomática de Rusia, Lavrov indicó que hasta que Washington no formule las prioridades de su política exterior no tiene sentido tratar de anticipar cómo va a reaccionar el Gobierno ruso en una eventual negociación que aún no se acordó llevar a cabo.
Lo novedoso en las declaraciones del canciller Lavrov fue anunciar que el Gobierno ruso está dispuesto a debatir “garantías de seguridad para ese país que ahora se llama Ucrania”.
El canciller, sin embargo, aclaró que ya “una parte” de la nación tomó una decisión separatista al respecto, en franca alusión a la península de Crimea y a Donietsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, partes del oriente ucraniano que fueron adjudicadas a la soberanía rusa luego de referendos no reconocidos por la comunidad internacional.
“Realidades sobre el terreno”
Miembros de la futura administración de Estados Unidos y, el propio presidente electo, dijo el canciller ruso, admiten que hay que tomar en cuenta la “realidad sobre el terreno”, eufemismo con que Rusia habla de los territorios ocupados y anexados en el vecino país.
Pero, al mismo tiempo, Trump “no ha dicho ni una palabra sobre la necesidad de restablecer los derechos de la población rusoparlante” de Ucrania y, además, “tenemos que estar muy atentos a cómo y con qué métodos se propone ‘hacer a Estados Unidosmás grande’, su lema de campaña”, advirtió Lavrov.
El canciller declinó adelantar una posible fecha para una cita cumbre entre Putin y Trump, de la cual se viene especulando desde hace semanas.
De acuerdo con Lavrov, en recientes entrevistas a medios estadounidenses Trump reconoció que la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este “es una de las causas del conflicto” en Ucrania.
Venezuela y otros asuntos
Preguntado sobre qué opinión le merece que Estados Unidos no reconozca a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela y apoye al líder opositor Edmundo González, como antes hizo con el parlamentario Juan Guaidó, Lavrov enfatizó que “Washington está mareado con su ‘grandeza’, como cree tener, con su impunidad, se atribuye el derecho de resolver el destino de todos los pueblos del mundo”.
Lavrov habló también de la relación “estratégica” con China y de la necesidad de reformar el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas e integrar a grandes naciones, como India y Brasil.
Igualmente, aseguró que el acuerdo de cooperación que este viernes firmarán Rusia e Irán “no está dirigido contra nadie”, y añadió que Moscú no abandonará el Oriente Medio tras la caída del gobierno de Bashar al Assad, recogió la agencia rusa Sputnik.
El jefe de la diplomacia rusa destacó que las naciones tienen derecho a la autodeterminación, en referencia al deseo Trump de entablar negociaciones con Dinamarca sobre la eventual adquisición de Groenlandia, al tiempo que elogió a los partidos de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) y a la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), populista de izquierdas, por ser “defensores de los intereses nacionales alemanes”, al oponerse a la ayuda militar de Berlín a Kíev.