De acuerdo con Marco Rubio, el secretario de Estado de la Administración Trump, el interés del presidente de comprar Groenlandia “no es una broma”.
Trump ha expresado que quiere convertir Groenlandia, un territorio autónomo de Dinamarca, en parte de Estados Unidos.
Y no ha descartado utilizar el poder militar o económico para lograrlo. “Esto no es una broma”, señaló Rubio.
“No se trata de adquirir tierras por adquirir tierras. Esto es de interés nacional y hay que resolverlo”, dijo.
Rubio afirmó que el Ártico se va a convertir en un punto crítico para las rutas marítimas, añadiendo que Estados Unidos tiene que ser capaz de defenderlo.
A la pregunta de si Estados Unidos sería dueño de Groenlandia dentro de cuatro años, respondió: “Obviamente, esa es la prioridad del presidente y así lo ha manifestado”.
“Aún no estamos en posición de discutir exactamente cómo procederemos tácticamente. De lo que creo que pueden estar seguros es de que dentro de cuatro años nuestros intereses en el Ártico estarán más seguros”, agregó.
El primer ministro de Groenlandia, Mute Egede, ha asegurado enfáticamente que la isla no está en venta y que corresponde a sus habitantes decidir su futuro.