El Gobierno cubano dio luz verde a su plan para “corregir distorsiones y reimpulsar la economía” en 2025, en el que las divisas —y los dólares en particular— resultan los protagonistas.
El programa gubernamental, aprobado por el Consejo de Ministros en su primera reunión del año, fue definido por el primer ministro Manuel Marrero como un “tema transversal, que recoge todas las esencias y políticas de la vida económica y social del país”, en medio de la severa crisis que padece la isla y las ya crónicas carencias de las arcas estatales.
Según reseña la prensa estatal, dicho programa “contiene un minucioso plan de acciones para su implementación, poniendo especial énfasis en el nuevo mecanismo para la gestión, el control y la asignación de las divisas para todos los actores económicos; la implementación del mercado cambiario, y la dolarización parcial de la economía”.
Objetivos, proyecciones, indicadores, metas…
En su intervención en la reunión del Gobierno, Marrero resaltó dos “objetivos claves” del plan: “incrementar y diversificar los ingresos externos del país” —un aspecto esencial para captar divisas—, así como también “la producción nacional, con énfasis en los alimentos”.
2/10 Para poder valorar este tipo de programa de gobierno se necesitaría información pública sobre un análisis autocrítico, objetivos cuantificados, plazos, indicadores de seguimiento y de evaluación, y recursos para su implementación
— Pedro Monreal (@pmmonreal) February 3, 2025
No obstante, el reporte de prensa no brinda precisiones sobre cómo se materializarían esos objetivos ni tampoco sobre los otros elementos esbozados.
Al respecto, el economista Pedro Monreal hizo notar en X que la “nota informativa no presenta el alegado ‘minucioso plan'” y consideró que “para poder valorar este tipo de programa de Gobierno se necesitaría información pública sobre un análisis autocrítico, objetivos cuantificados, plazos, indicadores de seguimiento y de evaluación, y recursos para su implementación”.
En ese sentido, la reseña oficial confirma que el programa “está compuesto por objetivos, proyecciones, acciones, indicadores y metas, cronograma con fechas de cumplimiento y responsables”, pero no abunda sobre los mismos.
Cuando más, el reporte cita las valoraciones del primer ministro sobre la importancia de consolidar “un sistema de trabajo que nos permita sostenibilidad en el seguimiento y en el control de lo que hemos previsto”. Pero no más.
Dolarización parcial de la economía: lugares comunes y discurso con poca sustancia
Sin autocrítica sobre las distorsiones
En su análisis de lo informado sobre el plan gubernamental aprobado por el Consejo de Ministros, Monreal también llamó la atención sobre la ausencia en el mismo, o al menos en la nota informativa, de “una valoración autocrítica” sobre distorsiones originadas por la política gubernamental.
Entre estas mencionó “las ‘distorsiones’ no resueltas por el fracaso del “ordenamiento” (unificación monetaria y cambiaria)”, así como “nuevas distorsiones (empobrecimiento, inflación, dolarización, etc.)”.
Además, lamentó que “el anunciado programa de Gobierno parece haberse olvidado de la gran promesa del ‘ordenamiento’ acerca de generar ‘importantes beneficios para todos'”.
“¿Ha renunciado o pospuesto indefinidamente el Gobierno ese tipo de objetivo político?”, se preguntó.
4/10 El anunciado programa de gobierno parece haberse olvidado de la gran promesa del “ordenamiento” acerca de generar “importantes beneficios para todos”. ¿Ha renunciado o pospuesto indefinidamente el gobierno ese tipo de objetivo político? pic.twitter.com/WAjBw14Poq
— Pedro Monreal (@pmmonreal) February 3, 2025
El reporte de la reunión del Ejecutivo cubano, ciertamente, no refiere nada en esta dirección, y detalla, en cambio, que se cuentan en “proceso de implementación” medio centenar de proyecciones gubernamentales entre las que menciona “el desarrollo de programas sociales” sobre temas como la dinámica demográfica y el “adelanto de las mujeres”.
También da cuenta de “avances” durante enero en el “análisis de propuestas para fortalecer los atributos de la Zona Especial de Desarrollo Mariel” y “el procedimiento para la implementación de la Resolución del Ministerio de Comercio Interior sobre la actividad de comercio por los actores económicos no estatales”.
Igualmente, en el encuentro del Consejo de Ministros se dijo haberse mantenido, “por su importancia”, un “seguimiento” a “lo hecho para la ejecución del nuevo mecanismo de gestión, control y asignación de las divisas y propuesta para el mercado cambiario oficial”.
De esto tampoco último se ofrecieron detalles, ni un posible horizonte para su entrada en vigor, a pesar de que es un tema manejado desde hace meses por las autoridades cubanas y cuya aplicación —sin la manera en que se haría— fue adelantada por Marrero en diciembre durante las sesiones de la Asamblea Nacional.
En cuanto a la dolarización, a fines de enero en el programa radiotelevisivo Mesa Redonda, ya el Gobierno había ratificado su intención de dolarizar “parcialmente” la economía en el corto plazo, para luego marchar en reversa y emprender un proceso de desdolarización, algo ya sostenido por el primer ministro ante el parlamento.
En ese espacio, se aseveró que la dolarización sería una “medida de corto plazo, transitoria y con una implementación gradual” y se confirmó que el MLC se mantendrá con vida por ahora, a pesar de no pocos rumores y especulaciones sobre una inminente desaparición.